CAPITULO 11

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COSAS DE CHICAS.

Aitana Relish.

No sé cómo rayos lo hizo, pero se coló a un viaje universitario el misterioso Lay alias Kilian el cáncer de mi vida. Tiene los permiso y todo lo que piden en su brazo, a su costado esta la maleta de ropa.

No puedo hacer una escena gritando que este impostor no es de nuestra facultad y peor ¡Ni es universitario! Solo me resigne, guardamos nuestro equipaje en la bodega del bus.

Lo que me empezó a enojarme fue las chicas de fan de Kilian.

Chicas que llego apostar por mi cámara que son las misma que babearon cuando Kilian estaba en la cafetería.

__ Kilian, ¿Tienes brillo en la cara? ¿O te besaste a la decana? __ suspire con frustración __ ¿No ves que todas te están mirando?

__ En serio, ni me he figado.

Está jugando.

__ ¿Estas ciego? __ eso explicaría la estupidez que acaba de mencionar.

__ No. Solo tengo ojos para ti.

Ahora soy la incrédula, debí de amararme la lengua no más y evitar que me miré como tomate. En sus labios se planta esa risa socarrona que lleva muy seguido, no he visto una sonrisa sincera desde que lo conozco.

__ Oigan __ les grito a las del club de fans de Kilian __ ¡Estoy enloqueciendo! Así que ¡Cállense!

__ ¿Quieres marcar territorio? __ me abraza de espalda y su cabeza queda en mi hombro.

__ ¿Por qué lo haría? ¡Somos amigos!

__ Los amigos __ me susurra en la oreja y juro por los chocolates que me estoy conteniendo __ no se besan, ni mucho menos se desean.

¡Maldita sea!, ¿Por qué es tan sensual al hablar? Tranquilízate mujer; sino todo el esfuerzo de tirarte encima de Kilian se ira a la borda. ¿Por qué es tan complicado resistirse a un hombre?

__ Mmm, te recuerdo. No pasamos la línea para que nos deseemos.

__ No es necesario pasar ninguna línea, tú lo sabes mejor que nadie… Así que __ su voz en mi oído hizo que me erizara __ ¿Dime, soy una tentación para ti?

__ Ya quisieras __ sonrió mientras pongo mala cara __ no eres tan deseable.

Te has vuelto una descarada.

Maldito subconsciente.

Subimos al bus, todos buscaron su parejas. Y el grupo de chicas autoproclamadas admiradoras del ojiverde están expectante a ver quién es la afortunada de sentarse a su lado, sonrió por ellas.

Me tumbo a dos puesto de la última columna, me gusta el lado de la ventana. Tengo más claridad para concentrarme en mi lectura, la verdad que no me fijo quien se sienta alado mío. Lo que si me fijo es el ruido que se armó.

__ ¡Cállense, por el amor de Dios!

Grito al cerrar el libro, por instinto golpeo a mi vecino con ello por sostenerme la pierna.

__ ¿Qué rayos te pasa… ¿Kilian? __ así que era por este el ruido. __ tantos puestos vacíos ¿Y justo este eliges?

__ En los demás puestos no estás tú.

No dice nada más, recuesta su cabeza en mi hombro y me deja la palabra en la boca. No es necesario alzar la mirada para acertar que el mas de la mitad de las chicas me quieren fusilar.

Gracias ojiverde por hacer esto más incómodo.

Me hago la disimulada y sigo ojeando mi libro, la decana ingresa y da las indicaciones.

Solo espero que mi libro tenga las páginas suficientes para llegar a Oregón, son más de ocho horas de viaje y cinco más para observar el museo.

__ ¿Team Darcy o team Elizabeth?

__ Perdón.

__ Pues yo a la escritora __ me señala el libro __ solo a ella se le ocurrieron personajes muy excéntricos.

__ ¿Te queja de Jane Austen?