Antes que nada me gustaría avisar y dar una advertencia de contenido:
Esta historia contiene temas sensibles como violencia, abuso, drogas, autolesiones, traumas familiares y salud mental. Se recomienda discreción; si alguno de estos temas puede afectarte, por favor, lee con precaución.
Pv: ADA
¿Saben qué es más agotador que volar durante más 10 horas en jet privado?
Bueno, volar más de 10 horas en jet y apenas aterrizar llegar al primer día a un internado lleno de gente que jura que es el centro del mundo, aunque eso no es la peor parte, lo agotador es tener que presentarse una y otra vez, como si ya todos no supieran quien soy.
Algunos se acercan, otros se alejan, algunos me miran con superioridad, otros con miedo, aunque la mayoría ni siquiera se digna a mirarme a la cara, ni que yo los fuera a matar, o sea, para eso está la gente de mi papá, pero al parecer ser la hija de unos de los narcos más grandes del continente asusta
a algunos.
Si tan solo supieran que ese hombre no movería ni un dedo por mí, que apenas mamá murió me tiro a este basurero de mármol para que no tenga que lidiar con nada sobre mi más que firmar cheques para mantener lejos de su vistas.
No me puedo quejar, nunca me falto nada y siempre tuve todo lo que quise o al menos todo lo que una buena cantidad de dinero pueda pagar, ya saben, cada Barbie, iPhone, o estupidez que quieren los niños sin atención paternal.
Pero bueno, desde hace las dos horas que llevo aquí solo quiero dos cosas, prender fuego este lugar e ir a descansar a una playa en Tailandia, cosa que no creo que posible por ahora, así que solo me voy a limitar pedir habitación con yacusi y balcón con buena vista o considerar si tirándome del tercer piso me puede pasar algo más que solo quebrarme algo.
_Señorita Mariani -una voz me saca de mis filosóficos pensamientos.
Al escuchar esa voz me detengo esperando a que se acerque lo suficiente para que pueda hablarme.
Al darme la vuelta para ver de quien provenía la voz, observe a una mujer pobre, no es por ser clasista pero simplemente puedo ver la pobreza en su mirada, quizá sea una asistente mal pagada o una pasante que gasta su dinero de supermercado de medio turno para que la consideren para trabajar gratis aquí y que este en su currículum.
_Señorita Mariani, disculpe, necesito que me siga a la oficina del director.
¿Acaso pueden leer la mente? No pensaba incendiar este lugar en serio, al menos no conmigo adentro.
Al ver que solo asiento la mujer me pide que la siga lo cual hago, me guía por todo este lugar que huele a perfume caro y gente de apellidos que salen en televisión.
Al ver que ella se detiene puedo ver que llegamos a una oficina con marco de puerta mármol y madera cara, probablemente el director sea un nuevo rico que quiere presumir el poco dinero que tiene.
‘Patético’ pienso.
Cuando la mujer estaba apunto de tocar, la puerta es abierta por una joven, piel clara, rasgos suaves y muy delgada, probablemente sea hija de alguna celebridad o alguien de alto rango, al menos sus ojos me dicen eso, aunque no los puedo descifrar bien los suyos se ven como si estuvieran vacíos, son hipnotizantes, ni verdes ni grises es una tonalidad perfecta.
_Oh, señorita Wood, no la había visto desde las vacaciones, ¿Cómo se encuentra? – la mujer vuelve a sacarme de mi momento de análisis, aunque pensándolo bien me salvo, seguro me vi muy raro.
_Caroline, entra -una voz masculina llama desde adentró – usted también señorita Mariani – vuelve a hablar y esta vez hacia mi, la forma en que lo dijo lo hace sonar como si quisiera acusarme sobre crimen.
_Buenos tardes director, aquí traje a la señorita como pidió – la mujer que creo que se llama Caroline avisa como si no fuera obvio.
_Muy bien, puedes retirarte -dice- ah y por favor asegúrate que Wood este cerca para la tarea que le encargue -pide mientras la mujer sale de la oficina- Ahora si, señorita Mariani, ¿Cómo se esta sintiendo respecto a esta institución? Escuche que en sus anteriores escuelas fue una alumna muy buena y de notas casi perfectas.
Por cosas como esas amo tener dinero, le das una limosna a los profesores y tienes un boletín de Gilmore.
_ Por el momento creo que tengo buenas impresiones de está institución, espero no estar equivocada.
_Yo igual señorita, deseo que sienta este lugar como su segundo hogar -típico dialogo mediocre, obvio que mi hogar estará donde este mi billetera- pero como todo hogares hay reglas que se deben de seguir, en su habitación dejamos un reglamento para que pueda leerlo a detalle, y si no tiene alguna duda una alumna le enseñará el lugar y su habitación. Ella se encuentra afuera, bienvenida a St. Avalon señorita.
Asiento y salgo de esa oficina de cuarta, quiero irme a la cama así que espero que esa chica sea rápida y me lleve a mi habitación ya.
Empiezo a observar a ver si encuentro a quien se supone que debe guiarme, en este momento hay bastantes personas fuera de su clase así que se me es complicado ver a quien me tiene que guiar, aunque creo que es la chica de antes porque le dijeron Wood y el director la menciono, por lo que hago el intento buscarla con la mirada.
Pero luego de como seis minutos mi paciencia para toda la semana ya se terminó, así que me iba a explorar este lugar embrujado hasta encontrar mi habitación o sino ya tengo excusa para escapar.
_Oye, disculpa – una voz hace que me detenga – me asignaron guiarte, perdón por tardar -al girarme completamente puedo ver de quien se trata, al parecer no supuse bien porque no es quien yo creía.
_Oh sí, podrías mostrarme habitación solamente, tengo sueño.
_ Ok, sígueme -comienza a guiarme y decirme cosas que no me interesan en absoluto de este lugar, esa chica es británica lo noto en su acento, es muy obvio, por la forma en que se expresa y camina puedo decir que tiene dinero, no mucho, quizá su padre se bancario pero no más que eso. -bueno está es nuestra habitación.
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Editado: 09.09.2025