Ava nunca imaginó que su turno rutinario en el Moonlight café terminaría convirtiéndose en una pesadilla fascinante.
Todo comienza con una publicación inocente en Instagram, un gesto mínimo para sentirse vista en medio de la monotonía. Desde entonces, alguien la sigue. La observa. La estudia.
Un hombre con una máscara y una voz capaz de helar la sangre, o encender la piel.
En vísperas de Halloween, cuando las calles se llenan de sombras y todo parece un disfraz, Ava descubre que no siempre es el miedo lo que te paraliza, a veces es el deseo. Porque aunque alguien la mira desde la oscuridad, ella no huye.
Por algún motivo, quiere ser vista.