Stalker (el admirador)

Siendo acosada

Sufrí un trauma en ese momento al ver como Carlos estaba convulsionado mientras que los paramédicos lo suben a la ambulancia para llevarlo al hospital. Mas tarde llega el ministerio público a ver la escena del crimen, mis padres al ver patrullas comenzaron a alterarse.

Al verlos simplemente los abrazo y parto en llanto. Solo quiero llorar, sacar todo este dolor que tengo, por mi culpa ahora un inocente esta entre la vida y la muerte. Mis amigas: una muerta y la otra no aparece desde la última vez que hablamos. Me parece que estoy viviendo una vida de mierda. Solo quería irme de este infierno, tal vez me iría a una casa en el campo o una cabaña en un campo verde, cualquier lugar. No me interesa solo quiero salir de este lugar.

— Una historia algo espeluznante— dice el policía.

— Todo lo que he dicho es la verdad— digo.

— Necesitamos más información de tu acosador. ¿Qué otras cosas extrañas te pasaron? — dice.
 

Día 30 de marzo de 2014

Carlos aún seguía en el hospital; ya se sentía mejor, le costaba moverse; sufrió algunas lesiones, y tiene problemas para realizar movimientos coordinados. Estaría ausente por un tiempo así que seguí con mi vida. No me quedaba de otra, yo no sabía, pero más adelante él formara parte importante de mi vida.

Conocí a un chico más grande que yo: tenía unos 22 años, era alto, pelo café liso y  se vestía con camisas de cuello V, también con pantalones de lona color azul combinados en armonía con unos zapatos de cuero puro y como olvidar sus accesorios; un gran reloj Casio. Mi chico ideal.

Me gusto la forma en que lo conocí. Fue por accidente porque me tropecé con mis cintas de chapulines. Él caballerosamente me ayudo a recoger mis libros y mis hojas. Comenzamos a platicar, él me invito a un café y por último nos conocimos.

Fue espectacular, me la pasaba con él maravillosamente; le gusta la música bachata, ama a los perros, practica deportes, sobre todo soccer y karate. Tiene un cuerpo bien marcado. Yo deseaba abrazarlo y sentir la dureza de su masculinidad. Su nombre, Ronny.

Paso algo raro con Daniel. Cuando conoce a Ronny, él de la nada comenzaba a preguntarme de que opinaba de las relaciones, que era lo más importante, que me gustaba de un chico. No me sentía cómoda hablando de ese tipo de detalles porque se hablan entre mujeres, pero sentía que se enojaba cada vez que no le respondía.

Pasaron dos semanas y salí con Ronny a una cita en un restaurante de comida italiana. Yo pedí una ensalada mientras el pedía una lasaña vegetariana, se notaba que le gustaba comer sano. Comimos y hablábamos de todo: comida, pasatiempos, amigos, sucesos graciosos, traumas, miedos, secretos entre otros. Hubo un momento en que Ronny fue al baño, así me quede sola y decidí publicar en el muro de mi Facebook: " Me lo estoy pasando de lo mejor” y luego en Twitter publique que quería un Café con espuma. No pasaron ni dos minutos y un joven mesero me llevo un café con espuma.

— Se equivoco de orden— digo.

— No, lo ordenaron para esta mesa— dice amablemente el mesero.

En ese momento supuse que Ronny me había mandado el café. Le vertí dos sobres de azúcar y cuando llego le di las gracias, pero su respuesta fue algo de sorpresa para mí.

— No te pedí, ningún café— dice.

Toma mi taza de café y se la toma.

— ¿Por qué lo haces? —Digo un poco enojada.

En ese momento se cae de la silla y tira espuma por la boca convulsionado y las demás personas veo que graban lo que paso y algunos llaman a la ambulancia, pero lamentablemente fallece en el lugar. Otra desgracia que me ocurre, siento que estoy atrapada en un círculo vicioso, es una porquería lo que me pasa.

 



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En el texto hay: misterio y crimen, acosador, internet

Editado: 01.03.2018

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