— Tu cita fue envenenada y ¿Tu no podías hacer nada? — Dice el policía.
— Si. Él era traficante de drogas y no me di cuenta— digo.
— Si, era uno de los más grandes— dice el policía.
Tenía un golpe de suerte en ese momento. Solo le di gracias a Dios de que me alejara de ese mal, nunca me imaginé que podría a ver pasado después, pude volverme una adicta o ser una persona que traficaba ilegalmente a los Estados Unidos.
— Sigue contándome acerca de los sucesos — dice.
25 de abril de 2014: Anexo 2 UMG
Después de esa horrible salida, Daniel regreso a clases después de estar mucho tiempo ausente. Me comento que tenía epilepsia, me puse algo triste porque él necesitaba ayuda, pero me dio igual y seguimos hablando como era de costumbre y me mantuve un poco distanciado de mis amigos Lucas y Marco.
No sabía nada de Nora desde entonces, seguíamos buscándola. Suena la campana del receso, pero antes voy a la tienda y decido comprame una cerveza. No es la mejor solución para escapar de mis problemas, pero necesitaba despejar la mente y conocí a una muy buena amiga, se llama Pamela.
— ¡Oye!, no deberías de usar el alcohol para solucionar tus problemas— dice.
— Me han pasado cosas de lo peor. No te lo imaginas— digo.
— Me llamo Pamela, pero puedes llamarme Tepha— dice amable.
— Pamela, suena mejor— digo mientras doy un sorbo grande.
No sé, pero ella me daba una sensación de alegría, frescura, amistad, seguridad y muchas sensaciones que Paola me hacía sentir. Decidí contarle de la vida loca que estoy llevando: lo que me ocurrió, muertes y mi cita que termina en homicidio.
Saco su propia conclusión —El Stalker del Gore—. Ella me explica que tiene mucha relación con lo que ocurrió a las actrices del porno gore. Un joven rechazado por nosotros (la sociedad o un grupo de patanes en particulares) que se vengan de los que traten mal. Pamela tiene la leve sospecha que es un estudiante que se encuentra entre nosotros.
— Puede ser una de sus víctimas— dice.
— ¿Por qué?, No he hecho nada— digo.
— He visto que hablas con ese tal Daniel— exclama.
— Es mi amigo— digo.
— Nunca te has preguntado ¿Por qué esta siempre faltando a clases?, nunca habla con nadie— dice.
— Solo tiene problemas y no los quiere exteriorizar— defiendo.
— Te diré algo entre chicas. Yo creo que él es un “Stalker” que busca en todas las redes sociales a una víctima para satisfacer sus necesidades sádicas— dice-.
— No lo conoces — justifico.
— Lo he tenido bajo en constante vigilancia durante mucho tiempo— dice.
— ¿Cómo? — Pregunto.
— Soy hacker. Pronto lo voy a desenmascarar— dice.
Tiro mi envase de cerveza y me largo de la tienda. Como es posible que juzgará a mi amigo sin antes conocerlo, esta estúpida sociedad solo crea estereotipos sin lógica. Solo se dejan engañar por sus ojos y no creen en las acciones de la persona.
Me voy a mi clase enfurecida, me siento y veo que Daniel no está. Comienzan a invadir los pensamientos de Pamela, solo lo olvido y me siento. El licenciado llega a la clase y enciende el proyector. En un instante aparece el fondo de pantalla de una montaña de césped que es interrumpida por estática.
Al parecer hay una cámara apuntando a la tienda en donde Pamela aún seguía tomando un Shaka laka, parecía en vivo, el licenciado no tiene control sobre la computadora: llama a los técnicos, pero recordé lo que dijo— él es un Stalker que busca en todas las redes sociales a una víctima mujer para satisfacer sus necesidades sádicas—. Al momento de recordarlo salgo corriendo del salón y me llega una notificación a mi celular así que me detengo y veo un enlace que me envía a la transmisión en vivo de Pamela. Corro lo más rápido que puedo y observo como cruza la calle, todo ocurre lentamente: veo un carro gris que la pasa atropellando mientras ella roda sobre el techo y cae al piso.
El guardia de seguridad y yo la auxiliamos, pero nadie ve el carro. Paso demasiado rápido y no pudieron ver las placas o una descripción particular. Veo mi teléfono y me llega un mensaje horripilante con letras rojas y fondo negro:
"ES MOMENTO DE QUE COMIENCES A ESCUCHAR"
Editado: 01.03.2018