Es una mierda esto. Carlos se ha ido y ahora tres sujetos disfrazados no están persiguiendo por todo el centro comercial, no me queda de otra que tener que jugar su juego.
Escucho que uno de los sujetos se tropieza con una silla así que corro lo más que puedo y me oculto en el elevador. Es una suerte que funcione y lo que mejor que puedo hacer es ir al sótano uno. Daniel quizás tenga control de los sistemas de elevadores. Escucho que algo cae en el techo, y comienza a disparar así que trato de ocultarme en la esquina, pero una bala al parecer rebota y me da en el brazo. Intento no pensar en el dolor y tratar de no gritar, si escucha que estoy viva seguirán disparando y quizás otra bala pueda asesinarme.
Veo caer un pergamino al suelo y escucho los pasos del cazador yéndose. Veo que hay una cámara de vigilancia y lo mejor que puedo hacer es destruirla con una de las balas quedando solo cuarenta y nueve. Lo mejor será que tenga que contarlas, no quiero desperdiciarlas y dejar la última bala para insertarla en la cabeza de Daniel, si es que lo encuentro.
El brazo me duele como si un kilo de acero que me hubiera caído. Me arranco una manga de mi blusa y trato de tapar el sangrado y recojo el pergamino. Trato de leerlo, pero solo contiene un encabezado escrito con lápiz
"Ellas merecían todo lo que paso. Él era una simple persona, un ser humano hablando" …
Después de eso hay una imagen de una persona.
Sin duda tengo que reunir algunos pergaminos, pero lo malo es que no sé cuántos son. Tal vez Carlos ya encontró algunos, pero puede que sea un puzzle que tenga que resolver. Abro la puerta y me pongo en táctica de ataque, siento que la respiración esta al mil; es tiempo de salir. Veo cómo se abren las puertas así que giro a 90 grados para cubrir toda mi área; al parecer no hay nadie, pero ahí tiendas abiertas. Esto me indica que pasaron personas por este lugar así que tendré cuidado.
Necesito saber dónde están los pergaminos, empiezo buscando en las tiendas de electrónicos. Algunas luces parpadean y siento que tarde o temprano me dará una bala por la espalda. Entro en la tienda de electrónicos, pero no veo que haya sangre por todos lados o en las televisiones. La sección de línea blanca parece sección de línea roja porque todo está bañando en sangre. Se enciende los televisores así que apunto a todos lados porque siento que es una distracción. Me coloco detrás del mostrador y escucho su voz.
— Creo que las personas son un asco, dime, cuantos de nosotros no creímos que las personas son de fiar, te diré algo, siempre fingiremos lo que no somos; tenemos que aceptar lo que otros piensan de nosotros, pero hay gente que se burla de nuestra honestidad. Las tres chicas de la universidad murieron de la forma más justa ...—
— Claro “forma justa”— susurro.
— Te diré algo: dañar la dignidad de la persona es justo; dañar por el hecho de sentir el placer de que eres superior a otros es justo, no, y dime porque nosotros tenemos que dejarnos pisotear por los demás cuando podemos darle una lección que nunca olvidaran; mostrarle a miles y miles de personas. Tal vez así aprenden que siempre tenemos a alguien acechando; en las calles, casa, pero en las redes sociales no te salvas, siempre tenemos un Stalker. —
Me pregunto ¿por qué Daniel quiere que vea estos videos?, tal vez está mandando un mensaje para no quiere que cometa los mismos errores, pero ahora solo puedo suponer que no tengo pistas claras y no podré hacer nada más.
Escucho que caen un par de cajas en la trastienda. Apunto con mi arma.
— Daniel— digo temerosa.
No fue la mejor idea porque siento que estoy alertando a los cazadores. Abro lentamente la puerta y de repente sale un vendedor que tiene un gran golpe de la cabeza, trata de tomarme, pero lo golpeo con la culata.
Puedo ver en sus ojos el dolor como me pide ayuda, pero no puedo hacer nada, solo tengo que verlo morir.
Editado: 01.03.2018