Capítulo 4: La Escalada del Abuso

A medida que avanzaban los días, la dinámica dentro de la prisión se volvió cada vez más extrema. Los guardias, ahora completamente sumergidos en su rol, comenzaron a aplicar castigos más severos. La humillación pasó de ser verbal a convertirse en un sistema de degradación constante. A los prisioneros se les negó el acceso a baños, se les obligó a dormir en el suelo y fueron sometidos a revisiones degradantes sin justificación alguna.

Uno de los momentos clave en esta escalada de abuso fue la creación de un sistema de privilegios. Algunos prisioneros fueron seleccionados para recibir mejores condiciones si obedecían sin resistencia, mientras que otros eran castigados de manera desproporcionada ante la más mínima desobediencia. Este mecanismo no solo aumentó la tensión entre los prisioneros, sino que también llevó a la fragmentación del grupo, impidiendo cualquier tipo de unión o resistencia colectiva.

Los guardias también implementaron un sistema de castigos nocturnos, despertando a los prisioneros en mitad de la noche para someterlos a ejercicios forzados, interrogatorios sin sentido y humillaciones públicas. Las reglas del experimento eran claras: no se permitiría la violencia física. Sin embargo, los guardias encontraron formas de infligir sufrimiento psicológico y físico sin cruzar esa línea, llevando a los prisioneros a un estado de agotamiento extremo.

Algunos prisioneros comenzaron a mostrar signos de colapso emocional. Uno de ellos sufrió una crisis nerviosa al tercer día y tuvo que ser retirado del experimento. Sin embargo, en lugar de interpretarlo como una señal de alerta, Zimbardo y su equipo vieron esto como una prueba del impacto psicológico que querían estudiar, lo que los llevó a permitir que la simulación continuara.

Este capítulo analizará cómo el poder y la impunidad transformaron a los guardias, convirtiéndolos en figuras autoritarias dispuestas a cruzar cualquier límite. También exploraremos el impacto en los prisioneros, quienes poco a poco fueron perdiendo toda noción de su identidad y capacidad de resistencia.