A prueba

Pasado…

A finales de junio de 2022, dos días antes de que acabara el mes, la oficina estaba casi vacía. Volvía de una reunión y necesitaba despejar el desorden en cabeza. Sobre todo, porque necesitaba tenerlo todo listo para finales de mes, como me había pedido mi padre. Pero ya era un fracaso rotundo.

    Los pocos empleados que quedaban eran del departamento de Gestión de Proyectos, que tenía su habitual reunión para estas fechas, cada mes. Los saludé. Mientras por dentro, sigo lidiando con un monstruo que no puedo controlar…

    Jace era el jefe de este departamento: complexión promedio, pelo negó, peinado como si lo hubiese lamido una vaca hacia atrás, rasgos suaves y una sonrisa amable en la cara que resulta fácil de asociar con él —aunque no hay que confiarse—.

     Su ritmo es pausado y parece muy meticuloso, incluso pensando por dónde ir a continuación.

     Me vio entrar a penas él salía de esa sala de juntas.

     —Tu padre salió no hace mucho.

    Lo sé. Lo había visto. Fue una conversación de miradas, sin nada de palabras hasta que nos despedimos.

  Me dirigió una leve mirada y frunció el ceño, expresando cierta confusión ante mi presencia. ¿Normalmente no debería estar aquí a estas horas? Me dijo casi entre líneas. Pero quién era él para interrogarme, porque yo estaba en la mejor posición para interrogarle a él. Sus labios se separaron en una leve mueca de incredulidad, y mis ojos mostraron sin duda un atisbo de confusión y curiosidad mientras me observaba.

     Por un momento, guardé silencio.

     —Me tropecé con él en la entrada —tropecé un poco entre palabras, queriendo continuar, pero luego me detuve y lo miré un momento más. Ni siquiera había hablado con mi padre realmente. —Solo he venido a dejar terminado algo y de ahí me voy a casa.

     ¿Por qué coño tenía que darle explicaciones?

     Esperaba que eso respondiera a su pregunta. Si eso era lo que quería. Pero parecía confuso. Bajó la mirada hacia mi mano. Inmediatamente me di cuenta de por qué.

     —Olvidé algunos papeles —traté de sonar cauteloso.

     «¿Eso?», intentó decir con los ojos.

     Traía conmigo los papeles del nuevo convenio de la empresa. Sabía que necesitaba el acuerdo, pero había que concretar algunos detalles antes de que pudiera mencionárselo.

     «¿Si eso es lo que pienso?», siguió escudriñando.

     Me llevé las manos a la espalda para ocultar los papeles, diciéndole indirectamente: «Sí, pero todavía no».

     Comprendo sus necesidades, pero el Sr. Park me ha pedido que aparque el asunto hasta que vea la realidad de la situación y la conveniencia de fusionar las dos empresas. Debía manejar esa situación con sensibilidad y cautela. Además de que, por la misma razón, Marc había dado un paso adelante con él.

     Ya habían pasado unos meses desde que nos vimos en el ascensor y no he vuelto a verle, salvo para oír algo sobre su trabajo.

—MatchMingle me hizo la misma oferta: combinar nuestro sistema con su aplicación, que sin duda sería muy útil para nosotros. Pero, ¿qué puede darme ahora tu padre?

   Llegados a este punto, tenía que jugar con fuego y conseguir que el Sr. Park decida unirse a HeartConnect, o de lo contrario tendría que aguantarme los problemas.

    —Qué bueno saber que MatchMingle —«Marc»—, ha hecho una propuesta similar, pero permítame explicarle por qué la sugerencia de TechMerge Solutions merece realmente la pena ser integrada a nosotros.

    TechMerge Solutions es una empresa tecnológica especializada en fusionar e integrar soluciones tecnológicas para ofrecer productos y servicios más completos y eficaces dentro de cualquier aplicación en el mercado. Si tuviera que lanzar una nueva actualización, la aplicación HeartConnect necesitaría sin duda sus servicios.

     Mi padre estaba demasiado interesado en hacerlo o, mejor dicho, demasiado interesado en que yo lo hiciera. Fue en ese momento cuando pensé en lo que Ricardo me había dicho sobre mi relación con Marc en este juego de rivalidades. Odiaba un poco que tuviese razón. La tenía.

     —Eso, teniendo en cuenta las garantías que generaremos con nuestros usuarios —es bastante débil decir eso.

     Me interrumpió.

     —Lo sé… Pero necesito algo más concreto sobre lo que me aportará unirme a vosotros.

    No sabía lo que había propuesto Marc, pero su mirada al entrar irradiaba un brillo inusual que te hace saber que te llevas algo realmente bueno. Quería atenerme a lo que iba a decir. Tenía la boca entreabierta, pero la mente revuelta, incapaz de encontrar un orden o una frase lógicamente correcta. Sentí que el pulso me latía con fuerza en las sienes y me di cuenta de que navegaba por aguas confusas sin mapa ni brújula que me guiaran.

     —Por supuesto, entiendo…—No sé si se dio cuenta de que estaba nervioso. Maldije a Marc por eso, y luego estaba la vida por ello. —…la importancia de esto—me humedecí los labios— es que, uniendo nuestras fuerzas, podemos acceder a una base de usuarios más amplia y aumentar nuestras posibilidades de prosperar en el mercado.