Capítulo IV

«La exnovia de Andrew Stone al parecer ha dado un paso más en su actual relación con el vocalista Jordan Pierce. ¡Fuentes revelan que están planeando irse a vivir juntos! ¿Qué opinan de esto? ¿Ustedes serían capaces de iniciar otra relación a menos de dos años... »

—¡Apágalo! —grité y Jordan apagó el televisor.

Eran ese tipo de cosas las que me impedían seguir adelante con mi vida. Las notas, escuchar sobre Andrew, personas en redes sociales tachandome de zorra. Todo me llevó a un colapso y me tiré en el sillón a llorar. Jordan estaba ahí, pero en realidad la única persona que necesitaba que estuviera conmigo era Andrew Stone.

—Hailey...

Entre mis sollozos escuché mi teléfono sonar nuevamente. Era él de nuevo. Rechacé la llamada, sin embargo volvió a sonar.

—Deberías contestar, puede ser algo importante —dijo Jordan.

Yo sabía quién era y no se trataba de la psiquiatra. Sabía exactamente lo que quería.

—¿Sí?

—¿Lo hiciste verdad? Te fuiste a vivir con él. Hailey... no. No lo amas y lo sabes bien.

Me levanté rápidamente del sofá y me alejé de Jordan de nuevo para que no pudiera escuchar.

—Escúchame Ben, necesito que me dejes en paz. Andrew murió y si quiero seguir adelante debo experimentar nuevas cosas.

—¿Con Jordan? Vamos, hay un millón de personas más con las que pudieras estar.

—Lo sé. Pero sólo él estuvo cuando estaba derrumbándome

—¿Entonces estás haciendo todo esto solo por agradecimiento? Lo que estás haciendo está mal, Hailey. 

Las lágrimas seguían rodando por mis mejillas como si de una cascada se tratase. Desde que Andy murió la relación con los chicos sólo decayó. Todos se opusieron a mi relación con Jordan y comenzaron a alejarse de mí, sin embargo Ben no dejaba de insistir.

Podía entenderlo, Jordan fue el enemigo de Andrew por un tiempo y él lo odiaba, era justo que se molestaran conmigo, pero ¿qué mas podía perder? Mi vida era un completo desastre sin Stone y cómo mencioné antes, mi cuerpo ya tan sólo imitaba movimientos como una marioneta. Cuando murió Andrew Stone Hailey Clayton también lo hizo.

—Entiendo que te preocupes por mí, sólo déjame intentarlo. Si no funciona lo aceptaré y me marcharé.

Pude escuchar como soltó un gran suspiro a través del teléfono.

—Está bien. Sólo mantén en mente que por más que lo intentes no vas a lograr llenar el hueco que Andrew dejó en ti con el falso amor hacia Jordan.