Andrew.
Ben y Richard probaban el sonido de sus guitarras. James caminaba por los pasillos con sus baquetas en mano. Busqué a Devin con la mirada por todos lados, sin embargo mi busqueda no tuvo éxito.
—Hey James, ¿has visto a Devin?
—Si no me equivoco están arreglando su cabello como toda una señorita que es —reí.
—También te lo arreglan a ti.
—Es diferente.
Me dirigí a camerinos en donde estaba todo el staff de la banda preparando los micrófonos y arreglando el cabello de Devin.
—¿Necesitas algo, Andy? ¿Arreglo tu cabello? ¿Tu chaqueta? ¿Tus zapatos? -dijo una chica del staff al verme.
—Estoy bien, sólo vine a hablar con Devin.
Devin me miró por el reflejo del espejo que estaba frente a él.
—¿Qué pasa «Andy»? —dijo burlándose de la manera en que me llamó la chica. Normalmente, chicos y chicas del staff me llaman Andy, aunque ni siquiera mis compañeros de banda lo hacen.
—¿Sabes si vendrá Hailey al concierto?—pregunté y Devin sonrió pícaramente.
—Te gusta la amiga de Amber, eh —respondió golpeando mi hombro.
—No digas estupideces y responde.
—Amber me aseguró que ella vendría, pero no me dijo nada sobre Hailey.
Por más estúpido que suene, deseaba con todas mis ganas que Hailey asistiera al concierto. Ella es una de esas fans que piensa que yo no soy capaz de llenar el espacio que dejó Jordan, y estaba más que decidido a hacerla cambiar de opinión con el concierto de esta noche.
—Andrew, salen al escenario en diez minutos y aún no has vocalizado, ¿qué esperas? —dijo Stephen, nuestro manager.
—Mi voz es perfecta así —reí y Stephen parecía estar molesto—. Está bien, ya voy.
Después de estar algunos minutos vocalizando, era el momento de salir al escenario. Devin tomó su bajo, Ben y Richard sus plumillas, James sus baquetas y yo mi micrófono. Nos juntamos en círculo y pusimos nuestras manos al centro.
—Será un buen show, idiotas —dije y seguido de mí todos gritaron.
Prácticamente ese era nuestro ritual de pre-show, el que hacía que los nervios no nos invadieran al momento de salir al escenario. James salió y se pudieron escuchar todos los gritos, se coloco en la batería y seguido de eso Ben y Richard se colocaron en sus respectivos lugares y después de ellos, Devin. Finalmente, salí yo con micrófono en mano y los gritos eufóricos casi reventaban mis tímpanos.
Hay que comenzar.
Editado: 18.11.2018