Capítulo 21

Amber y yo caminábamos por el aeropuerto de Los Ángeles esperando encontrar un taxi. Devin le había dicho a Amber que viniera ya que ella sería la modelo de su vídeo, y ahí estábamos. Había pasado ya un mes sin ver a Andrew, y aún no sabía si estaba lista para verlo de nuevo. La noticia de su pelea en el bar dio la vuelta al mundo y a decir verdad me tenía preocupada a pesar de haber pasado ya casi un mes.

Finalmente un taxi apareció y subimos a él. Amber le dio la dirección del departamento de los chicos y media hora después ya estábamos frente al edificio que decía la dirección. Entramos y tomamos el elevador; subimos hasta el tercer piso y buscamos el número del departamento.

—Es aquí —dijo Amber con entusiasmo mientras cargaba su maleta. Llamó a la puerta dos veces y en mi interior rogaba para que no fuera Andrew quien abriera la puerta.

Comenzaron a escucharse ruidos del otro lado de la puerta, y segundos después la puerta del departamento se abrió mostrando a un emocionado Devin. Amber lo abrazó y él comenzó a decirle lo tanto que la extrañaba en un abrazo que duró mil años para mí.

—Lo siento, pasa Hailey, siéntete como en tu casa. —dijo Devin al separarse de Amber mientras me abrazaba ahora a mí.

Le tomé la palabra y entré al departamento mientras Devin y Amber seguían hablando. Dejé mi maleta en un rincón y tomé un segundo para apreciar el departamento ya que al parecer sólo estaba Devin. Todo estaba perfectamente ordenado, la cocina, el comedor, la sala.

—Los demás chicos no están —dijo Devin cerrando la puerta una vez que Amber entró-, están con Stephen aclarando algunas cosas de el vídeo musical que grabaremos.

—Ya que tocas el tema, ¿estás seguro de querer que yo sea tu modelo? —preguntó Amber.

—Más que nada.

Era algo raro e incomodo estar ahí con ellos mientras se decían cursilerías. Estaba algo cansada debido a que en los últimos días no había dormido lo suficiente y al parecer se notaba demasiado.

—Hailey, te ves cansada, ¿por qué no entras a alguna de las habitaciones y tomas una siesta? —me dijo Devin.

—¿Cualquier habitación?

—Claro, los chicos no están y dudo mucho que lleguen pronto, además no creo que haya ningún problema. Ven, sígueme te mostraré las habitaciones.

Devin subió las pequeñas escaleras del departamento y yo fui detrás de él. Habían cinco habitaciones, Devin me dijo que tomara la que quisiera y después volvió a donde estaba Amber. Elegiría cualquier habitación siempre y cuando no fuera la de Andrew, aunque según Devin, los chicos tardarían en llegar.

Opté por la tercera habitación y entré. Habían imágenes de bandas como Metallica y AC/DC en las paredes, así como también un estuche de guitarra recargado en el closet, así que supuse que la habitación era de Ben o Richard.

Sin importarme más, me recosté en la cama y mi cuerpo cobró los días que tenía sin dormir. Dormí plácidamente por horas hasta que una voz interrumpió mi sueño.

—Despiértate, bella durmiente.