Capítulo 23

Devin se llevó algunas de sus pertenencias a la habitación de Ben y nos dejó la suya a Amber y a mí.

Ya era algo tarde, por lo que supuse que los chicos ya estaban dormidos.

—¿Acaso Devin no es perfecto? —dijo Amber y después suspiró.

—No. Yo creo que lo hechizaste o algo así.

Cuando ya estábamos listas para dormir, una fuerte música comenzó a escucharse por todo el departamento causando que no pudiéramos dormir.

—Dile a quien tenga la música que se calle —habló Amber.

—Nos están prestando su departamento, no podemos exigir tanto.

Salí de la habitación para darme cuenta que la música provenía de la habitación de a lado, es decir la habitación de Andrew. Sin pensarlo toqué la puerta hasta que después de varios segundos abrió.

—¿Podrías bajarle a la música?

—Son las tres de la madrugada, ¿por qué sigues tú aquí? —podía notar su aliento a alcohol, Andrew estaba ebrio.

—Amber y yo nos quedaremos aquí, y estamos intentando dormir. Así que por favor, baja el volumen de la música.

—Shh, duerme conmigo, no hay problema.

Dios, definitivamente Andrew en sus cinco sentidos nunca diría eso. No a mí. Habían botellas de cerveza vacías en la mesa de su habitación y me di cuenta que hablar con Andrew estando ebrio era como hablar con la pared así que decidí retirarme y esperar a que cualquiera de los chicos le reclamara. Cuando comencé a alejarme Andrew tomó mi brazo y me atrajo hacia él, quedando tan cerca que podía sentir su respiración.

—Mañana tenemos un vídeo que grabar. Stephen decidió que tu fueras mi modelo.

¿Qué? ¿Yo, la modelo de Andrew para el nuevo vídeo musical? Ni loca.

—Pues dile a Stephen que está muy equivocado si cree que voy a aceptar. —mi voz estaba algo temblorosa debido a la cercanía de Andrew. Prácticamente nuestros labios estaban a centímetros y yo estaba derretida por sus ojos.

—Hailey... —dijo Amber saliendo de la habitación haciendo que me separara de Andrew tan rápido como pude.

—Buenas noches, chicas —dijo Andrew con una sonrisa en su rostro. Después volvió a cerrar la puerta de su cuarto y segundos después apagó la música.

Entramos de nuevo a la habitación de Devin y yo intenté dormir pero los reclamos de Amber me lo impedían.

—¿Qué fue eso, Hailey? ¿Qué hacías con Andrew? ¿Interrumpí algo?