La banda grababa el vídeo mientras Amber y yo esperábamos a que fuera nuestro tiempo para aparecer en él. James tocaba la batería con toda energía, Ben tocaba su guitarra como si su vida dependiera de ello, Devin le dedicaba sonrisas a Amber mientras tocaba y Richard parecía ser el único normal.
Las cámaras parecían amar a Andrew. Lucía bien en todos los ángulos que tomaran mientras cantaba.
—¡Corte! Está bien, quedó perfecto, tómense un descanso y regresando entran las chicas. —gritó el director.
Los chicos aprovecharon para tomar agua, y comer algo, mientras Amber y yo intentábamos calmar nuestros nervios.
—¿Lista? —escuché una voz ronca a mis espaldas. Me di la media vuelta y ahí estaba Andrew.
—No, aún no.
—Pues prepárate porque cuando este director da un descanso, sólo es de cinco minutos.
El director volvió a tomar asiento y a dar órdenes para comenzar a grabar de nuevo. Andrew se fue, y Amber y yo fuimos detrás de él. Mis manos temblaban y estuve apunto de arrepentirme, pero era demasiado tarde.
—Tú, Amber, lo único que necesito de ti son algunas tomas abrazanos a Devin. Y tú Hailey, lo único que harás será mirar a Andrew fijamente mientras él canta.
El trabajo parecía sencillo. Andrew me cantaba y yo sólo tenía que mirarlo, era fácil. El final del vídeo se acercaba y yo rogaba para que fuera así. Jamás pensé que el ser modelo de Andrew sería tan sencillo.
—Bien, el vídeo quedó perfecto. Lo último que necesito para dar por terminado el vídeo es que beses a Hailey, Andrew.
¿Qué acababa de decir el loco de la silla? Yo no besaría a Andrew, no. Estoy intentando mantener mi distancia y besarlo sería como mi muerte.
—No la voy a besar. —respondió Andrew sin poder creerlo aún.
—Y yo no lo voy a besar a él.
Stephen se acercó furioso a Andrew, le dijo algo al oído por unos segundos y después se alejó aún con una expresión de furia.
—Preparen las cámaras. Hailey, acércate.
Mi respiración se aceleró al igual que mi pulso. Mis piernas temblaban mientras me caminaba hacia Andrew. ¿No iba a hacerlo, o sí?
El director hizo una señal avisando que las cámaras ya habían comenzado a grabar. Andrew colocó una de sus manos en mi mejilla y la otra en mi cintura. Se acercó y me besó lentamente. No quería admitirlo, pero mis labios estaban en el paraíso.
—¡Corte! Está listo. Mi trabajo aquí está hecho —dijo el director estrechando la mano de Stephen.
Andrew y yo nos separamos y él me miró fijamente a los ojos por unos segundos. Yo no podía seguir ahí, mis mejillas seguro estaban más que rojas, así que me alejé de él. Pasé por un lado de Amber quien me veía totalmente sorprendida.
Me alejé de todos. Necesitaba procesar lo que acababa de suceder. Esto era demasiado para mi corazón de fangirl.
Editado: 18.11.2018