—Wow, lo besaste Hailey. —dijo Amber acercándose a mí.
—No quería hacerlo. —respondí tapando mi rostro con mis manos.
—Tranquila, es sólo actuación. Al menos que no lo sea, entonces si deberías preocuparte.
Si tan sólo Amber supiera que esos fueron los mejores cinco segundos de mi vida. A pesar de que sé que para Andrew fueron los más normales.
—Mejor vamos a casa.
Y así fue. Regresamos al departamento de igual manera en la que llegamos, es decir, con Devin y ella. Amber me hacía preguntas cada diez minutos sobre lo del beso y yo rogaba para que se detuviera.
—Necesito dormir por una semana —dijo Richard al llegar al departamento— No me despierten.
Richard, James y Ben se fueron a sus respectivas habitaciones a descansar. Devin platicaba con Amber mientras se tomaban fotos y Andrew estaba sentado en la mesa con su celular. Me acerqué a la cocina por un vaso de agua y su voz dijo mi nombre.
—Hailey —lo miré— lo siento, sé que no querías hacerlo.
Sus ojos verdes me ponían más nerviosa de lo que ya estaba, por lo que volteé mi mirada al suelo. No supe que responder y hubo un incómodo silencio entre los dos.
—Me pagarán por ello, ¿recuerdas? —fue lo único que pudo salir de mi boca.
Andrew asintió levemente con su cabeza mientras posaba su vista en el suelo, después se fue a su habitación.
No tenía nada más que hacer, ya que cada que Amber estaba con Devin parecía olvidarse de mi existencia, y es comprensible. Yo lo hago cada que vez que veo a Andrew, lamentablemente.
—Iré a dormir, descansen chicos. —dije y me fui a la habitación de Devin.
Después de dormir por horas, un ruido me hizo despertar, de nuevo. Amber ya estaba completamente dormida, revisé mi celular y eran casi las cuatro de la madrugada.
Era el sonido de una guitarra acompañada de una voz masculina. Salí de la habitación lentamente e intentando no hacer mucho ruido para encontrarme a Andrew tocando guitarra mientras cantaba en la sala. ¿Quién se pone a tocar guitarra a las cuatro de mañana?
Algo dentro de mí me obligó a acercarme a él y antes de darme cuenta, ya tenía la mirada de Andrew posada fijamente en mí.
Editado: 18.11.2018