La noche I: Dos semanas después de la salida de Jordan.
Andrew.
—No sé si pueda hacerlo, amigo.
—Yo sé que tú puedes, ya eres parte de Stay In Touch —me animó Devin.
Todos los chicos tenían un plan para esta noche, en el cual yo estaba incluido. Todos estaban molestos por las recientes declaraciones que su excompañero Jordan acababa de revelar en televisión. Según me habían contado, Jordan los había acusado de un fraude que ellos no habían cometido y ahora ellos querían una «pequeña venganza».
—¿Qué es lo que tienen planeado hacer? —pregunté.
—Sólo ir a su departamento y destrozarlo por completo —me respondió Richard, a quien apenas conocía.
Desde que tengo uso de razón me ha gustado destruir cosas, una de ellas es la autoestima de la gente, pero supuse que destruir el departamento de un desconocido también sería bueno.
—De acuerdo, sólo procuren que los daños no sean muy graves, no quiero tener más problemas con la policía —dije aún dudando un poco.
Cuando la noche cayó todos los chicos ya estaban listos. Devin, quien parecía ser el más molesto con Jordan cargaba un bate de béisbol en sus manos y al parecer estaba ansioso por comenzar a usarlo. Richard llevaba unas grandes tijeras de jardín con él, que lo hacían parecer como un asesino apunto de matar a alguien. James y Ben eran los encargados de llevar la pintura en aerosol de distintos colores, mientras yo no sabía exactamente cuál era mi cargo.
—Tú sólo encárgate de destruir muchas cosas —me dijo Devin antes de subir a la camioneta.
Richard condujo por una hora hasta llegar al edificio donde se encontraba el departamento de Jordan. Los chicos escondieron sus materiales en una mochila ordinaria que cargaba James en sus hombros. Al llegar, Richard forzó la cerradura del departamento con tanta facilidad que nos sorprendió a todos. Entramos con precaución; según Devin, el departamento estaría solo por tres semanas.
James encendió el interruptor de la luz, iluminando así todo el gran y lujoso departamento de Jordan.
—Este idiota está diciendo que ustedes le robaron todo su dinero y basta dar una mirada a este lugar para darse cuenta que no fue así —dije.
—Es una pena que tan lujoso departamento termine destrozado —habló Richard con una sonrisa malvada en su rostro.
Devin comenzó a destrozar adornos y cosas de vidrio con su bate de béisbol, Richard hacía grandes agujeros en los cuadros decorativos con sus enormes tijeras, James y Ben escribían cosas en las paredes del departamento. Ben me ofreció una lata de pintura en aerosol y sin dudar la tomé. Comencé a dibujar cosas sin sentido por todos lados, pero de pronto escuchamos a alguien entrar por la puerta del departamento.
Editado: 18.11.2018