Escuchar a Stephen decir eso era como sentir una roca estrellarse directo en mi corazón. Era como sentir que una de las pocas personas que me conocían realmente se había aburrido de mí. Esto no podía estar sucediendo de nuevo.
—¿Me estás sacando de la banda?
Intenté que no se notara pero mi corazón estaba colgando de un hilo al hacer esa pregunta. Stephen bajó la mirada y antes de que él pudiera responder, Ben habló.
—No estoy de acuerdo.
—Tampoco yo —habló ahora Devin.
—Es un idiota, pero lo amamos — añadió Richard.
—¿Hace falta decir que yo tampoco estoy de acuerdo en que se vaya? —preguntó James.
Una sonrisa enorme se formó en mi rostro sin siquiera darme cuenta. Estos idiotas eran como mi familia. De hecho, se preocupan más por mí que mi propia familia; mi madre es una alcohólica a la cual no le importo en lo absoluto, mi padre es un empresario que en cuanto supo que yo era un cantante de rock, fingió que yo no era su hijo. Mi hermano menor Jean, parece ser el único Stone con una vida normal, pero hace más de un año que no lo veo.
—Si ninguno está de acuerdo, entonces la banda es quien se toma el descanso. Stay In Touch se toma un descanso hasta nuevo aviso —habló Stephen molesto mientras salía del departamento y azotaba la puerta detrás de él.
Amber estaba boquiabierta y se dirigió a abrazar a Devin. Hailey no decía nada, solo permanecía callada y con la mirada en el suelo. Después de unos minutos en silencio, se levantó sin hacer contacto visual conmigo y comenzó a hablar.
—Creo que ya no tengo nada que hacer aquí. Stay In Touch se está tomando un descanso y yo no estoy muy cómoda.
—¿Es por el espacio? ¿Necesitas una habitación para ti sola? Puedes dormir en mí habitación si quieres, Devin y yo podemos dormir en el sofá o en la habitación de Andrew, no lo sé —habló Ben rápidamente.
—No es eso, Ben. Se trata de otro... Asunto —respondió ella mirándome por fin a los ojos.
Hailey entró a la habitación de Devin, al parecer iba a comenzar a empacar para irse. Entré sin que ella se diera cuenta, y después cerré la puerta detrás de mí. Hailey se dio la media vuelta y me vio ahí.
—¿Irás con Jordan? —pregunté una vez que sus ojos negros estaban posados en mí.
—No tengo tiempo para hablar contigo ahora, Andrew, debo empacar.
Su maleta estaba sobre la cama, me acerqué a ella y comencé a sacar todo lo que ya había guardado.
—Quédate.
Editado: 18.11.2018