Hailey.
Apenas podía creerlo. Después de nueve meses sin verlo, ahora Andrew estaba frente a mí, abrazando a Allen. Estaba vistiendo una camisa de cuadros gris, con un pantalón negro y zapatos de vestir. Era cierto lo que dijo Amber, cambió su forma de vestir, pero eso no cambió mis sentimientos hacía él. Me quedé paralizada al verlo, y al parecer él también al verme. ¿Qué estaba haciendo aquí? Por más que no quisiera aceptarlo, extrañaba que sus ojos esmeralda se encontraran con los míos. No supe como reaccionar, me di la media vuelta y salí de la casa de Allen, quien salió detrás de mí.
—¿Estás bien?
—No puedo quedarme a cenar, lo siento. No si está él aquí —dije y tardé un par de segundos en darme cuenta de que mis manos temblaban.
—Hailey... No puedo pedirle que se marche. Haz un esfuerzo, ¿de acuerdo? Sólo esta noche. Estaré todo el tiempo contigo —habló Allen para después abrazarme.
Mientras seguíamos abrazados alcé un poco la mirada para darme cuenta que desde dentro de la casa Andrew nos observaba. Al darse cuenta de que yo también lo estaba viendo a él, apartó su mirada.
—Lo intentaré.
Entré a la casa, salude a la hermana de Allen y a Jean, ignorando por completo la presencia de Andrew. Nos sentamos en la mesa, Allen sentado a mi lado y Jean sentado del otro. Para mi mala suerte, Andrew se sentó justo frente a mí. Los primeros minutos de la cena solamente hablaban Jean y la hermana de Allen y cuando dejaban de hacerlo había un incómodo silencio en el cual sólo podían escucharse los cubiertos chocar contra los platos.
—Hailey... ¿Por qué tan callada? —habla Jean.
—No me siento del todo bien.
Y viendo la sonrisa malvada de Jean me di cuenta de todo. El parecido entre él y Andrew era mucho; tenían que ser familiares. Jean me conocía desde el inicio, y trajo a Andrew hasta aquí con la intención de reencontrarse conmigo.
—Cuéntame Andy, ¿Stay In Touch regresará pronto? —inquirió Allen con una sonrisa.
—Primero, no me llames así —le respondió Andrew fríamente y sin mirarlo a los ojos—. Segundo, la banda ya volvió.
¿Era cierto? ¿Stay In Touch había regresado? La manera en la que Andrew hablaba era fría, como si no estuviera feliz del regreso de la banda.
—Chicos, no me siento muy bien, debería irme a casa —dije. La realidad era obvia, no quería estar ahí con Andrew.
—Sí, deberías. —Respondió Andrew haciendo que mi pulso se acelerara.
Prácticamente me está pidiendo que me vaya. Él tampoco está cómodo con esta situación. Sin embargo, era increíble como después de tanto tiempo yo seguía sintiendo lo mismo por ese chico. Tal vez así sería por mucho tiempo.
Me levanté de la mesa, me despedí de Allen y salí de su casa. Me quedé un tiempo ahí afuera pensando en qué haría con mis sentimientos. Me sobresalté cuando la puerta de la casa de abrió, y por ella salió Andrew, dirigiéndose hacia mí.
Editado: 18.11.2018