Stay In Love

Capítulo 65

—¿Es tu nuevo novio?

Preguntó acercándose a mí. A pesar de que me gustaba su estilo gótico, se veía realmente bien como lo hacía ahora.

—¿Allen? Es un buen amigo —respondí intentando ocultar mi nerviosismo.

Andrew sacó unas llaves de la bolsa de su pantalón y abrió el auto estacionado en la casa de Allen. Claro, debí suponerlo, un auto tan lujoso tenía que pertenecer a algún típico niño millonario como lo es ahora Andrew. Él comenzó a buscar algo dentro del auto, y al parecer estaba muy desesperado buscando incluso debajo de los asientos.

—Cambiaste —le dije aprovechando que su atención estaba dentro del auto.

Pareció haber encontrado lo que tanto buscaba y salió de él con algo en las manos. Pude darme cuenta que se trataba de una cajetilla de cigarros de la cual sacó uno y lo encendió. Guardó la cajetilla en el auto de nuevo y comenzó a fumar como un loco.

—No del todo —me respondió una vez que el humo ya había salido de su boca.

Sacó el cigarrillo de su boca y me lo ofreció a mí, a lo cual yo negué de inmediato. Él sólo encogió los hombros para después darle otra gran bocanada a éste.

—¿En verdad la banda regresó?

Andrew rió irónicamente.

—Vaya que lo hizo. Pero supongo que ahora amarás aún más a la banda. Tienes lo que querías, Jordan está de vuelta.

Me detuve un segundo para procesar lo que me estaba diciendo. Jordan de vuelta. Hace algunos meses esa hubiera sido la mejor noticia, pero ahora, eso era como si un balde de agua fría cayera sobre mí. Tenía sentido que Andrew estuviera así. En sus ojos había una profunda tristeza, que de alguna manera, también me la hacía llegar a mí. No supe que más decir y al parecer él tampoco, así que sólo se recargó en su auto mientras seguía fumando. Miraba con atención hacia el cielo, como si buscara algo en él.

—¿Por qué? —preguntó de la nada.

—¿Qué?

—¿Por qué te fuiste?

Recordar eso me partía el corazón y sé que a él también. El día que me marché, al regresar a casa lo único que hice fue llorar por un buen rato. Mamá estaba tan preocupada que incluso quiso llevarme a un hospital. Ella había visto el vídeo de la pelea, bueno, de hecho medio mundo lo vio, por lo que mamá ayudó a que dejara de pensar en Andrew. Ella sabe que él no me hace nada bien.

—¿Cómo han estado los chicos? —le pregunté yo intentando evadir su pregunta. Mi voz temblaba mientras intentaba que el nudo en mi garganta desapareciera.

—Te pregunté algo.

—No quiero hablar de eso.

Se alejó del auto y se fue acercando lentamente a mí mientras hablaba.

—Hailey cuando desperté y vi que tú no estabas ahí, me destruiste por completo —sus ojos estaban rojos, y fue cuando me di cuenta de que estaba llorando—. Cambié por ti. Pero justo a mitad de la transformación me di cuenta de que no valía la pena. Tú te habías ido y tal vez ya estarías haciendo tu vida con personas normales. Si en verdad hubieras sentido algo por mí... —se le quebró la voz—nunca te habrías marchado.

Él estaba tan cerca de mí que podía sentir su respiración. Sin embargo, sin darme cuenta, yo también estaba llorando. Tal vez tenía razón.

Nunca debí haberme ido de su lado.



 



#4877 en Novela romántica
#555 en Thriller
#269 en Misterio

En el texto hay: intriga, amor, badboy

Editado: 18.11.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.