Capítulo 72

«Hey, hey, hey, está abriendo los ojos».

Escuché una voz totalmente conocida. Abrí poco a poco los ojos aunque la luz me molestara terrible. Vi a Ben sentado en un sofá mientras hablaba por teléfono con alguien y me observaba con felicidad. Noté todos los cables conectados a mi cuerpo y esas cosas de doctores. Aún odiaba los hospitales, me hacían recordar aquel día y más porque se trataba del mismo hospital.

—Me siento en The Walking Dead amigo —fue lo primero que le dije cuando terminó de hablar por teléfono.

—No deberías bromear. Estuviste en coma casi un año y aún estás muy grave.

—¿Qué?

Ben comenzó a reír a carcajadas mientras aplaudía como retrasado. Rió por casi dos minutos en los cuales intentaba hablar para burlarse aún más pero la risa le impedía incluso respirar.

—Sí, sí, buena broma.

La enfermera llegó y totalmente extrañada intentó ignorar la risa descontrolada de Ben. Me preguntó cómo me sentía y tomó mis signos vitales, después suministró algo de medicamento.

—Llevas sólo dos días aquí, Andrew. Y nos diste un susto horrible, de verdad, ¿en qué pensabas?

—Dejale los regaños a mi padre. ¿Qué me pasó?

Ben se levantó del sofá y dio un suspiro antes de comenzar a hablar.

—La bala te dio en el abdomen pero no alcanzó a dañar ningún órgano. Estás bien, hijo de puta, saldrás en unos cuantos días.

Debo admitir que hacía tiempo que no veía a Ben tan feliz. Aunque por otro lado, es triste que haya tenido que recibir una bala para que mis amigos vinieran a visitarme. Tenía duda sobre quiénes estarían afuera preocupados por mí; tal vez no había nadie y Ben era el único.

—¡Estás vivo, idiota! —entró de golpe Richard a la habitación gritando.

Se acercó a mí y me abrazó cuidadosamente y después despeinó mi pelo a pesar de que ya estaba lo suficientemente despeinado. Pasamos unas horas hablando sobre Jordan, ellos dicen que la idea de que él regresara a la banda fue de Stephen y que ellos no han establecido una buena relación con Jordan aún y mucho menos después de saber que su amigo me disparó. Lo creo. Stephen siempre ha admirado el talento de Jordan, también el mío, pero incluso cuando Jordan se salió de la banda él seguía hablando de el talento de Pierce. Me pregunto si hará lo mismo ahora que yo no estoy en la banda.

Antes de que los chicos salieran les pedí algo.

—¿Creen que puedan? —pregunté con cara de suplica.

—Depende, ¿qué es lo que quieres? —habló Richard.

—Quiero ver a Hailey.