Hailey.
Después de varios minutos inconsciente, Jordan reaccionó, sin embargo cargaba con fuertes golpes en su rostro.
Mike llamó a una ambulancia debido a que la herida de bala que Andrew tenía se había abierto nuevamente, aunque esta vez muy poco. Por su parte Jordan no podía mover el cuello ni un centímetro.
—Déjame ayudarte —le dije cuando vi que intentaba débilmente bajar del auto.
Las heridas en su cara estaban abiertas y sangrando, sin duda fue el más afectado de los tres. Me preocupé al ver que sus heridas lucían realmente mal.
—Jordan, hay que desinfectar eso.
—La ambulancia viene para acá.
Mike se acercó a observar las heridas de Jordan.
—La niña tiene razón, eso necesita limpiarse pronto —se unió.
Él rodó los ojos.
—Bien —volteó a mirar a Andrew desafiantemente—, entonces que Hailey lo haga.
Sabía perfectamente que lo estaba haciendo para hacer enfadar a Andrew, lo cual logró de inmediato.
Se acercó furioso hacia él.
—Déjala en paz —dijo tan molesto como pudo.
Tomó mi mano y me jaló ligeramente hasta donde estaba él.
—Tú quedate aquí. Nosotros nos vamos —dijo antes de marcharse y llevarnos a Mike y a mí con él.
Jordan rió mientras nosotros nos alejábamos.
—De nada. No vuelvo a rescatarte, princesita —le respondió a Andrew de la misma manera.
Sin siquiera procesar bien lo que acababa de ocurrir, ya llevábamos unos cuantos metros recorridos. Yo no quería irme así, después de todo, él nos ayudó. Voltee hacia atrás para ver a Jordan totalmente solo apoyado en el auto que estaba ya parcialmente destruido. Unos cuántos minutos después noté que la ambulancia llegó y los paramédicos comenzaron a revisarlo.
—Andrew, pero tu herida... —me interrumpió.
—No voy a quedarme ahí a ver como Jordan intenta besarte de nuevo.
Él daba pasos firmes y rápidos, mientras yo tenía que correr para ir junto a él. Finalmente optó por llamar a su padre para que viniera a recogernos y después de algunos cuestionamientos y regaños de su parte para Andrew, dejó a Mike en el aeropuerto para que pudiera alcanzar a sus compañeros de Keep It Real y continuar su gira.
—Cuatro de la madrugada Andrew, ¿acaso soy tu chofer?
Él solamente miraba por la ventana sin decir nada. Minutos después, una vez que ya estaba el señor Stone más relajado, se dirigió a mí.
—¿Y tú, Hailey? ¿Dónde pasarás la noche?
—En casa —respondió Andrew.
Negué con la cabeza nerviosa al escuchar lo que él había dicho. Pasar la noche en su casa sería realmente incómodo sin contar los problemas que me causaría con mi madre.
—No, no puedo —respondí nerviosa entre tartamudeos.
—No era una pregunta —dijo él.
Editado: 18.11.2018