Es necesario querer morir, para saber lo que es vivir
las noches son hermosas, y últimamente cambiantes, me gusta admirarlas y ver la esperanza destellante en el oscuro manto que refleja.
El verano se fue y el otoño acarició el pequeño jardín, la luz era fría pero brillante, y al levantar la vista al cielo nocturno, solté una lágrima, la esperanza que alguna vez había sentido se esfumó, pero me sentía diferente, mi cabeza giró y mis ojos se toparon con una llamarada en medio del océano.
la silueta de mi sombra se asomó en el filo del agua y entonces lo entendí, cada detallle tomo un significado desde que la soledad, la tristeza y el alva de la muerte me tomaron de la mano.
Al final, sentí calidez en lo más profundo de la desesperación.