Me dieron de alta pasados quince días, perdí parte de mis recuerdos, de hecho, la mayoría. Los doctores dijeron que es amnesia, sé que hay algo más todavía, no quisieron que me diera a la cuenta de ello. Pero me han prohibido asistir al colegio.
El ruido del despertador comenzó a escucharse en toda mi habitación. Claro que me refiero a ese sonido chillón que todos odiamos.
Me envolví en mis sábanas, maldiciendo una y otra vez aquella alarma incesable. Adormilada aún, miro la hora. Las cinco de la mañana.
Me levanto mareada, el lugar lo adiviné familiarmente desconocido, miro hacia el buró que está a lado de mi cama, a continuación, apago el reloj despertador que marcaba ya las cinco con un minuto, sobre el buró, además del reloj, se posaba un dibujo muy chueco hecho en papel maltratado, permanecía enmarcado, ¿lo habré hecho yo? No tenía idea de que pudiera dibujar tan mal, aunque se distinguía lo que pretendían transmitir aquellos trazos; posiblemente era yo, tomando de la mano a un chico con ojos azules.
«¿Un extraño chico... y yo?»
Alcé ese cuadro entre mis manos y lo giré. Al reverso decía "Macky & H_____. 15 de Junio del 2008"
Ese espacio después de mi nombre estaba en blanco, como si la pintura hubiese sido corrida, sólo quedaba la primera letra «H» y apenas la pude reconocer. Por una inexplicable razón, sonreí con ternura cuando vi ese dibujo. Lo acomodé nuevamente en su lugar. Me erguí y estiré mis brazos, mi espalda y mis piernas. Doblé un par de veces mis muñecas, y estiré y tensé los dedos de mis manos, y giré el cuello un poco. Todo eso, inconscientemente, como si estuviese programada. Encontré un pants deportivo color negro con rosa, me vestí con éste y bajé las escaleras, no había nadie en casa. Salí de casa y tomé la bicicleta que mi papá me dio, asegurándome que es mía; el ejercicio matutino era parte de mi vida cotidiana, o eso decía mamá, ambos me advirtieron que no me alejara demasiado. ¿Es normal que me dejen sola, una mañana cuando no reconozco nada?
Salí por la puerta de la cerca de madera que rodeaba mi casa, jalando mi bici, y después de que ésta se cerrara detrás de mí, mis oídos percibieron el sonido de... ¿cascabeles? A causa del sonido, me detuve un segundo. Aparentemente, ese sonido me pareció familiar. —¿Me estaré olvidando de algo? —me pregunté.
Mi nombre es Macky Benet. Y, según mencionaron, cumpliré 15 años en menos de un mes.