¿Amigo imaginario?

El mundo donde vivimos se divide en dos: El primero es el mundo de las almas que tuvieron la oportunidad de poder expresarse, hablar y ser libres, es decir, el mundo de los vivos.

El segundo, es el mundo de las almas vacías, silenciosas, y que viven en completa oscuridad, no están muertas, pero tampoco vivas, son quienes no pueden ser vistas por nadie en el mundo de los vivos.

Todo empezó una vez hace mucho, cuando un niño solitario quiso un amigo, un amigo que creciera con él, y lo más importante: que creyera en él.

Fue un pacto de las almas vivas con las almas vacías. El niño llama de manera inconsciente a un alma vacía, sacándola de la oscuridad, creando con ella, un amigo sólo para él.

Sin embargo, el alma que ha creado ese niño, que le ha dado voz, cuerpo y vida, pertenecerá a ese chiquillo para siempre, esa alma no podrá ser vista por nadie más que por su creador. Y el creador tiene prohibido mencionar cosa alguna sobre su pacto.

Esa es la condición que existe para aquellas almas que quieren salir de la desesperación y hablar con alguien (ser de alguien). Su oportunidad de ser felices, mas no libres. A éstas almas se les dio el nombre de «amigos imaginarios».

Están a completa disposición de su creador, la obediencia será importante. Hasta ahora, ningún amigo imaginario ha desobedecido a su niño porque nadie sabe qué pasará cuando lo hagan, las consecuencias son desconocidas, sin duda, nadie quiere descubrirlo.

Y hay una manera para que aquellos imaginarios puedan desprenderse de su creador y ser libres y esa será, únicamente, si el vivo se olvida de ellos, de su nombre, y cuando este ya no les de importancia, entonces, ellos desaparecerán para renacer en el mundo vivo con las características con las que han sido creados, sean animales o personas. Y serán por fin libres.

Cuando los amigos imaginarios quieren irse del lado de la persona, los dos olvidarán todos aquellos recuerdos que han concebido a su lado y su vida seguirá su ritmo. Por supuesto, si llega el caso, podrán encontrarse sin reconocerse...

Pero, ¿qué pasa si el amigo imaginario no quiere desprenderse de aquel que es su creador? ¿Y si el creador olvida a su amigo sin querer hacerlo? ¿Qué pasa entonces cuando el creador no recuerda a su amigo? La respuesta es fácil. El mundo de almas vacías ha optado por dar 30 días de plazo. Si en ese lapso el niño no recuerda el nombre original que le dio a aquella alma, esta será enviada al mundo de los vivos en contra de su voluntad, y nadie sabe, si en este caso especial, el amigo imaginario seguirá conservando sus recuerdos.