Jungkook
"Todos morimos por conocerlo"
Los recuerdos pasas frente a mí una y otra vez, recordándome la estupidez que había cometido solo por venganza, por la simple idea de que alguien más que no era yo tuviera la oportunidad de casarse con la mujer que parecía tener tatuada sobre mi piel.
"La llevas tatuada sobre tu piel"
Mi mente me recuerda el tatuaje que todo el mundo desconocía a excepción de mí, aquel tatuaje que solo yo sería capaz de ver no solo ahora sino siempre.
Porque había deseado llevarla conmigo toda mi vida hasta el día de mi muerte, esa había sido la razón de aquel chico enamorado por tatuarse aquel día, muchos meses antes de siquiera imaginar que todo lo nuestros se terminaría de una manera tan espontanea como lo había sido años atrás.
¿Qué diablos era lo que estaba pensando cuando lo dije?
Y es que, para ser completamente honesto, ni yo mismo podía creer la cantidad de estupideces que había cometido en un par de horas solo para poder conseguir algo que estaba más que claro que no era mío ni ahora ni nunca. Y eso me hacía entender lo peligroso que este proyecto podría ser para mí.
Lo serie hasta que no terminara con estos sentimientos...
Tenía que hacerlo....
—¡Cuidado! —Alguien grita regresándome a la realidad, moviéndome con rapidez mi pie lejos del rostro de Tae, cayendo de bruces sobre el suelo de madera de la sala de prácticas, quejándome ante el dolor que invade mi muñeca derecha.
—¿Estas bien? —Tae no tarda en acercarse a mí, ayudándome a acomodarme preocupado ante la caída, quejándome un poco ante su agarre sobre mi muñeca la cual suelta con rapidez —¡Traigan a un doctor! —No tarda en pedir atención al ver la situación, sonriendo un poco para intentar tranquilizar a todos lo que ahora me rodean.
—Estoy bien, solo es un golpe —Intento convencer a todos acomodándome para poder ponerme de pie, recibiendo ayuda rápida por parte de todo como si me hubiera roto un pie o una mano, algo que estaba muy lejos de pasar —Hyungs en serie estoy bien —Les vuelvo a repetir al ver la preocupación en la mirada de los chicos que parecen no muy convencidos.
—Deberías ir a la enfermería solo para descartar cualquier problema —Namjoon da una buena sugerencia en cuando vemos entrar a uno de los doctores que se encargaban de nuestra salud la mayoría del tiempo.
—Namjoon tiene razón, deberías cerciorarte de que todo este correcto —Yoongi hyung apoya a Namjoon en cuando ve la duda sobre mi rostro, asintiendo en respuesta al ver que no me quedaba más que ir a la enfermaría
—Te acompaño —Jimin no tarda en brindar su compañía, la cual declino por primera vez en mucho tiempo.
—No te preocupes —Respondo al ver duda en su rostro —Tengo que irme primero a casa, así que después de ir a la enfermería me iré primero —Les cuento algo que honestamente acababa de planear, después de todo no podía estar aquí cuando mi cabeza no podía estar ni un solo segundo concentrada en lo que verdaderamente importaba —De todos nos vemos en la cena —Recuerdo la cena a la que no estaba para nada de acuerdo en asistir, pero una a la que después de todo estaba obligado a asistir como a todos los eventos importantes que la empresa tenía.
Después de todo ahora no solo era un artista de la empresa, sino uno de los socios con mayores acciones dentro de la empresa, al igual que lo era el resto de los chicos.
—Está bien, ve con cuidado —Tae me habla por primera vez después de la última pelea que habíamos tenido, una pelea que incluso hasta ahora ninguno de los dos estaba dispuesto a resolver.
—No vayas a llegar tarde como siempre —Jin hyung bromea antes de extender uno de sus puños en mi dirección, con el cual termino chocándolo en respuesta.
—No prometo nada —Me despido de todos ellos antes de seguir a la enfermera que se encarga de guiarme a la enorme enfermería con la que ahora HYBE era capaz de contar.
Una vez dentro del lugar no tardo en tomar asiento tal y como la enfermera me lo indica, esperando unos minutos con la mirada perdida en la nada, hasta la llegada del conocido rostro del mismo doctor que se había encargado de nosotros desde nuestros días de debut, quien me sonríe con confianza antes de comenzar a trabajar.
—¿Días difíciles? —Pregunta al momento en que aplica desinflamatorio en aerosol sobre mi muñeca.
—Demasiado —Suspiro con pesadez antes de observarlo comenzar a poner un elástico sobre mi mano, que me daba a entender que las cosas no estaban tan bien como lo pensaba.
Aquí íbamos otra vez...
—Esta vez se trata de un pequeño esguince en la muñeca —Comienza a contarme mientras toma un par de medicamentos sobre una de las repisas —Tendrás que tener mucho cuidado y reposo para que se mejore mucho más rápido de lo que el resto de tus esguinces lo han hecho, ¿entiendes? —No me queda de otra que asentir antes de recibir los medicamentos que extienden en mi dirección.
—Solo cuando sienta dolor, ¿verdad? —Me encargo de cerciorarme de algo que ya sabía, recibiendo un asentimiento por parte de el —De nuevo gracias, te debo una comida —Le agradezco prometiendo una cena juntos, una que era muy costumbre hacer después de que alguno de nosotros nos lastimáramos.
Se había convertido en una pequeña tradición, después de tantas lesiones que arreglar por parte de nosotros.
—Tenlo por seguro —Asiente con alegría antes de despedirse y salir de la habitación, seguido de la enfermera que se despide de mi con cortesía antes de perder a ambos de vista.
—Parece que seguimos compartiendo suerte —Susurro dentro del enorme lugar solo para mí con una sonrisa amarga en el rostro, sin poder evitar recordarla incluso en estos momentos —Las ironías de la vida, siempre trayéndome de regreso a ti —Es lo último que digo antes de encaminarme hasta la salida de la enfermería en dirección al elevador sin poder evitar detenerme frente a la habitación en donde todo había pasado.