“Confusión”
Una vibración a lo lejos me despierta.
Me duele la cabeza, abro los ojos lentamente y lo primero que noto es que no estoy en mi cuarto, yo no cuelgo tela del techo, sigo desorientada cuando siento a alguien más acostada a un lado de mí, giro y veo a Tamara dormida, se ve tan tranquila y hermosa, me descubro a mí misma acercando mi mano para mover su cabello detrás de su oreja.
La vibración vuelve, reconozco mi ropa doblada en la silla del escritorio, pero esta está siendo iluminada por una luz azul y con cuidado me paro por mi celular, al tomarlo, veo que tengo miles de mensajes de parte de Lia, y uno que otros de Will, miro la hora, cuatro treinta de la madrugada, debo irme.
La noche anterior Tamara me prestó ropa para dormir y con pena, tendré que llevármela, sirve como excusa para verla, cuando se la regrese. Me pongo mis botas que use la noche anterior y antes de irme le dejo una nota junto a mi máscara.
Su habitación está del mismo lado que la mía, solo que un piso abajo, así que me dirijo a las escaleras y subo hasta mi cuarto. Cuando entro, Lia está sentada en su cama mirando la puerta, tiene puesta su pijama de conejitos y los brazos cruzados aparentando enojo.
- ¿Dónde estabas?
-Me quedé recogiendo –contesté cerrando la puerta.
- ¿Y esa ropa?
-Me la prestaron, le cayó ponche al vestido y estaba muy mojado –esto no es mentira, ella me mira como si supiera exactamente donde estuve, pero esperara que le dijera.
-Bien –se encoje de hombros y se mete entre las cobijas. Dejo el vestido y me quito las botas en el suelo.
Me meto a las cobijas, frías, ausentes de alguien a mi lado, me acuesto de lado y alcanzo el peluche que traje conmigo, es un perrito, Lia nos dio uno a cada uno cuando éramos niños, eran, bueno, son nuestra versión de collares de la amistad, estoy a nada de quedarme dormida, cuando escucho o creo escuchar que Lia habla.
-Te vi con Tamara
…
Aún tengo sueño, la escuela nos dio el día libre y he estado todo el día en cama, Lia salió con Michael y ellos, yo decidí quedarme, nunca había hecho esto, estoy todo el tiempo haciendo algo que me resulta extraño estar aquí acostada sin hacer nada. Me quedo un rato más así, antes de salir de la cama para darme un baño.
Busco algo de ropa y salgo rumbo al baño, está todo vacío, todos deben estar afuera, voy hasta una regadera, dejo mi ropa y toalla afuera y entro, aunque puedes traer tus propias cosas para bañarte, comúnmente solo traemos jabón y algo para tallarnos, aquí hay shampoo en dispensadores, lo cual me encanto.
Todo estaba bien, me enjuagaba el cabello cuando todo se puso mal, no pude ni agacharme cuando jugo gástrico salió de mí, terminé sentada en la ducha, no sé cuánto tiempo más estuve así, hasta que escuche risas, me levante y cerré la regadera, me sequé con la toalla y me puse ropa.
Cuando regreso al cuarto, una melodía llena el lugar, lo reconozco como mi tono de llamada, me apresuro a contestar, al ver la pantalla veo resaltado el nombre de Lia.
-Bueno.
- ¿Dónde estás? –suena tranquila.
-En la habitación, vengo de bañarme, ¿Por qué? –me acuesto en mi cama.
-Quería ver si querías venir con nosotros a la piscina –sonó un grito de fondo.
- ¿Ahora?
-Sí, estamos varios, ¿quieres?
Puedo quedarme aquí y atormentarme por lo que pasó, o ir a donde Lia y distraerme.
-Sí, te alcanzó.
…
Antes de llegar ya escucho gritos, y una vez adentro me doy cuenta de que no hay tantas personas, solo quienes identifico como los amigos de Nick, también Will y luego la veo, está jugando con Brenda, sé que son amigas, pero no sabía que estaría aquí.
- ¡Nicol! –dice Lia llegando conmigo, pero su mirada emana preocupación cuando la volteo a ver -. ¿Qué tienes?
- ¿Mande? –le pregunté confundida.
-Te ves pálida –me tomó de las manos y las miro, están bien, así que las baja, cierra los ojos, respira y sonríe -. Debe ser porque no has salido en todo el día, ven.
Me jala hasta donde están los demás, miro con más atención y veo que falta la competencia de Will.
- ¡Nicol!, viniste –sale del agua y me abraza.
- ¿Qué le pasa? –preguntó extrañada, a lo que Lia responde abriendo la boca, en su lengua se ve un cuadro -. Lia –trato de regañarla, pero ella se ríe.
-Relájate.
-Lia, ¿de dónde sacaron la droga?
-Christopher, se ofendía cuando Michael le dijo que sacara la droga, pero luego si sacó.
Regreso con los demás, y yo empezaba a sentir las piernas temblorosas, caminé a la orilla de la piscina y me quité los tenis, metiendo solo los pies. Los chicos estaban riendo y jugando, algunos jugando dentro, otros solo desde la orilla, el ambiente estaba bien, pero yo no, me sentía mal, y sentía como si algo malo estuviera por pasar, no es bueno nadar y drogarse, Lia lo sabe, pero parece que lo ha dejado pasar, no la veo así desde hace meses y es extraño.
Editado: 23.04.2022