Storm

Capitulo 10

“La calma antes de la tormenta”

   Trataba de procesar lo que acaba de pasar, mi pulsera, aquí, ahora mismo, en este espacio y tiempo. Y la nota, conozco esa letra, es de él, lo sé.

-Pero Abel no sabe alemán, o ¿sí?

-No es alemán, o ¿sí?

-No lo sé.

   Will busco el traductor y copio la frase.

-Significa, “estoy aquí”, en alemán –respondió -. Le atine.

-Estoy casi segura de que no es alemán.

-Google dice que sí.

-Entonces, todo lo mando Abel –dije jugando con la pulsera, pasé mi dedo sobre la frase marcada.

-No me da sentido, pudo haber mandado una nota desde hace mucho, ¿Por qué ahora? ¿Por qué con esto?

-Es cierto, no cuadra.

   Estábamos tirados en el piso, tratando de entender. Pero nada cuadraba, debía irme en cinco minutos, debía verme con Michael abajo.

   ¿Por qué cuando intento hacer mi vida él la vuelve a poner de cabeza?, y ahora él ni siquiera está de manera presencial, esta quien sabe en donde, atormentándome. Él se fue, él me dejo y ahora que podía reiniciar mi vida, viene y la vuelve a estropear.

-Me voy –dije levantándome.

- ¿A dónde? –me pregunto Nicol.

-Con Michael, no voy a dejar que él crea que aún me tiene entre sus manos, estoy harta, acepte para rehacer mi vida, y esto solo la estancara más.

   Tomo mi sudadera y mi celular, y salgo de la habitación, no voy a volver a parar mi vida por él, mientras bajo, mando un mensaje al número desconocido y lo bloqueo. Sé que pueden encontrar la manera de encontrarme, pero una vez que ven desinterés en mí, no insisten.

   Llego a donde esta Michael, él revisaba su celular y salta una vez llegó a su lado.

-Me espantaste –dijo guardando su celular y sonriéndome.

-Pues quien sabe que estabas viendo –conteste riendo.

-Le contestaba un mensaje a Nick.

- ¿Pasó algo?

-Termino con Alice –respondía totalmente crudo.

- ¿Qué?

-Así como lo oyes, terminaron, no sé por qué, pero Nick está muy mal.

   ¿Será esta la oportunidad de Will de ser el ser amado de Nick?, tal vez, pero no pasará nada si no lo ayudo un poco, le mando un mensaje, y luego Michael y yo salimos.

   Los viernes después de la escuela y los fines de semana, teníamos permisos para salir de la escuela, estábamos en una parte de Moncalieri donde caminando llegabas a zona comercial, o zona de restaurantes, de alguna manera, era lo único que podíamos visitar, pero no me preocupaba, en la plaza comercial podíamos comprar lo básico y ropa, y si queríamos solo salir un rato, las calles no eran tan transitadas, parecía de alguna manera seguro de estar en ellas.

   Caminamos por una especie de callejón, este nos llevó a un área de restaurantes, entramos a uno de ellos, era bonito, bastante bonito, vendían comida directamente italiana, y para un mexicano y una inglesa, estaba bastante bien.

   Vendían pizzas, pero no solo las típicas italianas, sino también de las que venden en todo el mundo, lo que era una suerte, porque el huevo crudo sobre la pizza no es tan buena idea como había pensado.

   Pedimos una pizza de pepearon, no pensaba comerme nada con huevo en sima de nuevo.

- ¿Todo bien? –me pregunto después de un rato.

-Sí, solo estoy algo cansada, el entrenamiento fue pesado.

-Mañana tienen competencia ¿no?

-Sí, nos iremos temprano, creo que puedo dormir en el camino.

   La comida llegó, pero mi idea de mantenerme tranquila no funciono, estaba demasiado ansiosa, sentía que en algún momento la cuenta regresiva de una bomba llegaría a su fin, pero no solo una física, si no que algo simplemente pasaría.

   Cuando lo detuvieron, muchos ya se habían ido, otros tantos se dispersaron por la ciudad, y Abel amenazo con regresar y revelar el mejor secreto guardado, hasta la fecha es el único que lo sabe, y si sucede, si realmente aparece, todo recobrará su lugar, manifestaciones, incendios, militares, secretos revelados, todo eso estaría en juego, pero, hasta donde sé, no solo será en Londres, sino en todo el mundo.

   Oliver debe estar cerca para tenernos vigilados, deben tener gente en Atlanta por Abel, y gente en Londres por nuestros padres. No sé dónde más, pero no quiero imaginar lo que puede pasar, solo quiero tener una noche tranquila.

   Caminábamos de regreso, cuando la lluvia se soltó, no era una tormenta como tal, pero si lo suficientemente fuerte para mojarnos, veníamos riendo y jugando, hasta que casi me caigo.

-No mueras, no sé cómo explicarles a Nick y Will que te mataste jugando bajo la lluvia –dijo riendo y agarrándome de la mano.

-Vamos, admite que sería una muerte divertida –mencione riendo.



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En el texto hay: londres, italiana, lluvia

Editado: 23.04.2022

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