La mansión de los Lane era realmente hermosa.
Siempre me recordó a un museo por su estructura con las dos columnas circulares al lado de la gigantesca puerta, que estaba muy segura, era de cedro y valía más que el pueblo. Todos tenían que pasar por una gran entrada que estaba iluminada por antorchas muy bonitas. Apreté el brazo de Maxon cuando vi la gran mesa de comida (que podría alimentar un país entero).
Todas las personas estaban tan elegantes como nosotros, era como volver a la época victoriana cuando hacían estas fiestas porque simplemente querían presumir sus nuevos vestidos.
Claro, pero esta vez era mucho más liberal.
Conocía muchas personas de acá, Maxon y yo estuvimos en la misma escuela que ellos cuando Luke y Shana firmaron para ser nuestros tutores legales y nos enviaron a ese lugar. Así fue como conocí a Simon, pero nunca pude hacer amistades verdaderas porque siempre era la chica que nunca pertenecería a su nivel social. Tampoco era algo que me importaba.
Y cuando Simon, el chico más guapo y rico del colegio fue mi novio me odiaron.
Excepto Mackayla y sus amigas que fueron amables conmigo. Así que cuando Simon camina hacia mi dirección con una sonrisa encantadora jalo a Maxon para cambiar de rumbo. Maxon saludaba a todos su ex compañeros, porque Maxon si tenía carisma y era encantador y a las chicas no les importaba que no fuera rico porque era muy lindo.
Pero como dije, ellas no lo veían como el niño bolita sin cuello como yo.
—¡Te luciste con esto Mac!—habló Maxon sorprendiéndome ¿Mac? Mackayla llevaba un vestido verde corto que la hacía ver radiante y hermosa. Me miraba con una sonrisa pero pude captar el atisbo de envidia cuando empezó a examinar mi vestido.
—Gracias Maxon, te ves encantador esta noche.—respondió Mackayla volviendo a mirar a Maxon con una mirada que veía en todas las chicas cada vez que hablaban con él, fue algo que me desconcertó porque ella estaba con Simon.
"Eso ya no es asunto tuyo" me dije.
Mientras que Maxon y Mackayla hablaban yo observaba como estaba el panorama, solo por curiosidad.
No porque estuviese buscando a un chico de ojos azules.
Pero, ¡Oh casualidad! mire hacia la entrada donde James se robaba las miradas de todas la personas. Llevaba una camisa azul que se ajustaba a su cuerpo y prácticamente parecía del mismo color de sus ojos, sus facciones estaban serias y ahí bajo la luz de la antorchas parecía el villano de alguna historia de fantasía. A mi lado Maxon y Mackayla reían.—¿Qué fue tan gracioso?
Maxon me da unas palmaditas en mi mano que rodea su brazo.—La vez que Mackayla se cayó encima de mi.
Ah, esa vez. Finjo una sonrisa pero veo que Mackayla se pone seria e incómoda y se excusa para retirarse a ver a los demás invitados.
—¿Viste cómo se puso?— le pregunto a Maxon que está agarrando ya la comida, hay unos bocaditos en forma muy rara.
—Uhm, yo no vi nada extraño en ella.—responde sin importancia.
—¿Y qué es eso de Mac? No sabía que eran tan cercanos.— me cruzo de brazos y siento una sensación en mi nuca, esa sensación de que te observan.
Ignoro la sensación.
—Somos amigos.— se enconge de hombros sin darle mucha importancia pero algo en la forma en que se miraban me inquietaba.
—Las miradas que se daban no eran de amigos ¿Qué pasa entre ustedes?— susurro y veo como Maxon adopta una postura recta.
Suspira.—Nos besamos.
—¡¿Ustedes que?!— medio grito, mi boca esta abierta y cuando voy a continuar una voz nos interrumpe.
—Kaelyn.
James. ¿Acaso lo invoque?
Me volteo y Maxon me rodea con su brazo. James mira el gesto con una ceja arqueada.—James.
Un silencio incómodo se forma en nuestro alrededor. Le conté a Maxon lo que pasó en el lago obviando ciertas partes pero sé que desde ese momento James estaba fichado para él.
—¿Podemos hablar?—me habla James, su mirada va de mi y hacia Maxon y sé que quizá esta confundiendo las cosas.
La curiosidad está ganando así que respondo a la vez que Maxon.
—Si.
—No.
Miro a Maxon pero él y James se miran como si estuvieran una pelea imaginaria.
Escucho una canción que no sé si será mi salvación o perdición.—Podemos hablar y bailar a la vez.
Thinking out loud.
Me deshago del brazo de Maxon y jalo a James a la pista.
—Esta vez qué parte de mi saldrá herida.—habla James, estamos muy cerca, su pecho roza el mío y sus manos están en mi cintura cubierta solo por el encaje. Siento un cosquilleo ahí donde me toca y quiero que ese cosquilleo este por todo mi cuerpo.
Basta.
—Tu corazón.— respondo divertida tratando ocultar mi nerviosismo.—Quizá esta vez haga explotar tu corazón.
—Suelo salir herido a costa de tu salvación.— me da una vuelta y me pega más a él. Me derrito por dentro, es tan guapo. El suave balanceo hace que nuestros cuerpos se rocen. Mis manos se encuentran alrededor de su cuello y me parece muy íntimo este baile. A lo lejos veo a Michael mirándonos con seriedad.
—¿De qué querías hablar?—susurro.
—Sobre el lago, vi algo que llamó mi atención.— lo miro interrogante, el lago es hermoso pero no creo que fuera algo fuera de lo común. Lo miro curiosa.—Cuando te fuiste sin decir gracias.— recalca eso último, me separo de él mientras sostengo su brazo para darme esa vuelta en la que su brazo me envuelve cuando regreso. Ahora su pecho está contra mi espalda. Su cara se inclina hacia la mía y susurra en mi oído.—Habían rocas que eran muy diferentes al resto en el fondo del estanque.— Sus labios en algún punto de esa oración rozaron mi oreja. Me deshago de esa vuelta y volvemos a la principal. —Me llevé algunas y cuando las examine me lleve una gran sorpresa.
—¿Qué tipo de sorpresa?—respondo curiosa, James nota mi curiosidad y se le forma una sonrisa victoriosa.
—No te lo puedo decir.— bufó con molestia.—Pero te lo diré si me llevas de nuevo.