Streaming de corazones

capitulo 12: Un peso menos

Noah

El lugar acordado era una cafetería pequeña, en el centro. Una de esas con luces cálidas y mesas de madera donde todo parece más fácil de decir, pero mientras caminaba hacia allá, solo podía pensar en una cosa:

¿Qué se supone que le dices a alguien que una vez fue tu mitad y ahora es solo un recuerdo incómodo?

Al llegar, lo vi enseguida.

Alex estaba igual… pero distinto.

Mismo peinado despeinado, misma sonrisa amable, pero en su mirada había algo nuevo: distancia.

—Hey —saludé, con un gesto torpe.

—Hey —respondió Alex, levantándose para abrazarme. El gesto fue breve, incómodo, casi protocolario.

Nos sentamos.

El silencio inicial fue espeso, hasta que Alex rompió el hielo:

—Vi tu último video.

—Supongo que medio mundo lo vio —respondí, forzando una sonrisa.

—No. Digo que lo vi de verdad. Escuché lo que dijiste.

Bajé la mirada.

—No fue un gran discurso.

—Fue honesto. Y eso… no lo hacías antes.

Esas palabras me golpearon con más fuerza de la que esperaba. Durante unos segundos, solo se oyó el ruido del vapor de la máquina de café y las voces de otros clientes.

—¿Por qué te fuiste sin decir nada? —pregunte finalmente, sin rodeos.

Alex suspiró.

—Porque me di cuenta de que ya no éramos amigos, éramos marca. Todo era contenido, retos, métricas… y yo solo quería recuperar al Noah que se reía sin tener que mirar una cámara.

Tragué saliva.
—Y si te digo que ese Noah todavía existe…

—Entonces demuéstralo. Pero no a mí. A ti mismo.

La conversación duró poco más de una hora. En resumen no hubo abrazos al despedirse, ni promesas de volver a grabar juntos. Solo un gesto sincero, una mirada menos pesada. A veces, cerrar una herida no es volver a unir lo que se rompió… es aceptar que dolió y seguir caminando.

Cuando salí de la cafetería, el aire frío me golpeó de lleno.

Saqué mi celular y, sin pensarlo demasiado, abrí mi chat con Camila.

¿Estás en casa?

Su respuesta llegó casi al instante:

Sí. ¿Todo bien?

Sonreí, mirando el reflejo de la pantalla en la oscuridad.

Creo que sí. Por primera vez en mucho tiempo.

Guarde el celular y seguí caminando bajo las luces de la ciudad, no necesitaba un aro de luz para sentirme vivo.

Esta vez, bastaba con saber que alguien me esperaba en casa.

***

Camila

El sonido de la puerta me sacó del intento fallido de concentrarme en mis apuntes, miré el reloj: pasaban de las nueve. Noah entró al departamento como si el mundo acabara de pesarle menos.

—¿Llegaste tarde? —pregunté, levantando la vista del cuaderno.

—Sí… tenía algo pendiente.

—¿Y salió bien?

—Creo que sí —respondió, dejando su chaqueta en el sofá—. No fue fácil, pero era necesario.

Su tono era distinto. No había sarcasmo, ni bromas, solo sinceridad. Y eso, viniendo de él, era raro.

Se acercó a la cocina, abrió la nevera y sacó una botella de agua. Lo observé desde la mesa, tratando de descifrar qué había cambiado exactamente.

Quizá nada. O quizá todo.

—¿Te pasa algo? —me preguntó de pronto, girando hacia mí.

—¿Por qué lo dices?

—Porque me estás mirando como si fuera una ecuación difícil.

—Y lo eres —repliqué, sin pensar.

Él sonrió, y esa sonrisa fue peligrosa. De las que te hacen olvidar la línea entre molestarte y… otra cosa.

—Entonces espero que valga la pena resolverme —dijo, apoyado en el borde del mostrador.

—No cantes victoria. Capaz repruebas.

Ambos reímos, pero luego, el silencio se estiró un poco más de lo normal.

—Camila… —empezó a decir.

—¿Sí?

—Gracias por quedarte estos días.

No supe qué responder, solo asentí, fingiendo que mi corazón no se había acelerado sin motivo.

Esa noche, mientras él se encerraba en su habitación y yo fingía seguir estudiando, me descubrí sonriendo frente al reflejo de mi laptop.

Era absurdo.

Totalmente absurdo.

Pero por primera vez desde que nos conocimos, tuve la sensación de que algo en Noah había cambiado…
y que, sin quererlo, algo en mí también lo estaba haciendo.

Nota de la autora: Despues de la tormenta viene la calma... ¿no?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.