Stubborn

6. Mírame, no dejes de hacerlo

Era la segunda hora de clases y en todo este tiempo no había visto a Valesca no es como que la estuviera esperando ¡No es así! Solo que las cosas son aburridas si no puedo molestarla ¡Eso es todo!

Estábamos en clase de cálculo, a la par mía estaba Aron. Esto era pan comido, ni siquiera necesitaba poner atención cuando ya sabía esto, podría decir que en nada me iba a servir sacar un antilogaritmo en la vida, pero nunca hay que decir nunca. Más cuando eres nadador, necesitas calcular algunos movimientos y la velocidad y precisión.

—Jóvenes saldré un momento, el director ha convocado una reunión de profesores, terminen sus ejercicios y pueden tomar un receso.

"Está Bien profesor Stepper" fue lo que todos dijimos y nos pusimos a resolver los ejercicios, por mí parte estaba creándome mil y una conspiraciones sobre el porqué de la ausencia de la sirenita.

Andra se acerca a nosotros con su libreta en mano y un lápiz, para pedirle ayuda a Aron. Recién ayer había vuelto de su suspensión. Y ya parecía cercana a él, algo me decía que lo de ellos sería todo un libro de esos juveniles complicados.

—Alec, Aron. Hola.

—Hola Andra —se apresuró a decir Aron y tenía cara de imbécil. Dios líbrame de algún día tener la misma cara de imbécil con una chica.

—¿Se te ofrece algo Andra? —Ella asiente hacia mí.

—No he entendido bien los antilogaritmos, podrían explicarme de nuevo. Valesca siempre hace de mí tutora, pero hoy no ha venido.

—Claro, siéntate.

Aron se corre en la banca para dejar lugar a Andra al borde de la banca así el queda en medio de los dos. Es un gilipollas ¿Acaso tiene celos de que alguien se acerque? Se pone a explicarle a Andra y yo sigo divagando en mi mente.

Esperen... Andra es amiga de Valesca, ¡Es obvio que ella sabe porque no vino! Como no lo pensé antes. Bien hecho Pinki. Con mi brazo apartó a Aron para que me deje ver a Andra.

—¿Sabes porque no vino Valesca?

—pensé que lo sabrías —dice ella y niego— tiene competencia clasificatoria. Cuando tiene competencia entrena desde temprano. Lo sé muy loco de su parte. Yo dormiría hasta tarde.

—¿Sabes a qué hora y en dónde es su competencia?

—Claro, ella me envió un texto por si quería ir a animarla, pero estoy ocupada. Deja te lo paso por chat.

Le doy mi número a Andra y en breve me llega su mensaje: Complejo deportivo Tipo Federación 4:00 pm Competencias clasificatorias. Eso no me dejaba mucho tiempo entre el instituto y la competencia, talvez si me saltaba la última clase podría llegar, el gran Alec no se perdería una competencia dónde está su sirenita.

VALESCA

Llegó a los vestidores mientras Noemí va por la tabla de competidores, tengo el vestidor solo para mí al menos hasta que terminen de llegar los demás. Malditos impuntuales.

Me pongo el traje de baño del equipo de natación y hago algunos estiramientos para calentar. Una notificación suena en mi teléfono y me estiró para alcanzarlo porque está sobre la banca.

"¡Suerte vale! Tú puedes, acaba con ellos destrúyelos. Eres la mejor"

Sonrió ante el mensaje de voz de Andra y Emily. Les respondo un gracias y sigo con el calentamiento hasta que alguien toca la puerta.

—Pase. —replico y me pongo de pie. Veo entrar a Noemí— ¿Ya es hora?

—Si, tienes diez minutos aún. Te tengo una sorpresa.

—¿Cuál es?

—¡Soy yo sirenita! ¿Sorprendida? —Miro a Alec entrar, pero lo ignoro y me refiero a Noemí.

—¿Que hace el aquí? —ella alza los hombros y se va de la sala.

—Porque no me dijiste que competías, hubiera hecho un gran cartel para apoyarte, hubiera usado mis nuevos plumones ¡Tienen brillitos!

—¿Qué haces aquí?

—Uff sí que eres persistente ¿eh? Solo vengo a ver qué tanto has mejorado con mis lecciones, no te hagas ideas erróneas. ¿Pensabas que venía a verte a ti? Me temo que no es así sirenita.

—Tu eres el que debiste pensar que me importaría que vinieras a verme. No eres tan importante como para estar en mi mente. De hecho, eres insignificante.

—¡Vale ya es hora! —escucho a Noemí decir desde afuera.

—Espero hayas elegido un buen asiento, voy a darte el mejor espectáculo de tu vida.

Lo rodeó y salgo al pasillo para encontrarme a Noemí que me da unas instrucciones antes de entrar a la piscina olímpica. Alec pasa por detrás de nosotros y cuando nuestras miradas se encuentran el solo sonríe con suficiencia y me guiña el ojo.

—Éxitos sirenita, la suerte es para perdedores.

Minutos después entro a la piscina olímpica cuando dicen mi nombre, todos aplauden y otros gritan. El lugar es enorme y está lleno hasta desbordar, esto era la clasificatoria para ir al gran Prix Mundial Que sería en París en unos meses.

Nos dan las indicaciones de que la carrera será de 500 mts de ida y vuelta, con 100 metros de estilo libre al principio y lo demás será Crol. Tomo mi posición arriba del podio.




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