9. La tortura no tiene fin

No iba a mentir y por más que lo intentase no podía sacarme de la cabeza lo que mí compañera me había dicho respecto a él.

Lo que era muchísimo peor es que no podía eliminar el sonido de su voz ni lo que lo divertían esas acusaciones, o la condenada frase: “No soy el monstruo que dicen que soy”.

Si claro como no. Y yo creía en las hadas. Vamos.

-Estas segura de que quieres hacer esto?- consulto Georgina quien amablemente se había ofrecido a venir como acompañante.

-Por supuesto , lo he consultado bastante con la almohada y ella me ha dado un buen veredicto. La única manera de salir de este embrollo es cortando por lo sano. De raíz- toque mí frente porque esto me generaba una terrible jaqueca- Será doloroso pero prefiero cambiar de meta a tener que seguir soportando esta situacion. Además siempre me interesó el mundo del arte y sería interesante hacer una comparativa entre las obras de Kahlo y Van Gogh.

-Pff..Si claro. Nada como hablar de la vida de una pintora que idolatraba a un machista infiel que se aprovechaba de ella y la maltrataba . Totalmente comparable a exponer frente a decenas de personas los aportes a la sociedad que hizo Marie Curi…

-Hey- la detuve mientras avanzábamos más en la fila- Que soy consciente de que no eres precisamente una de sus mayores admiradoras , aún así no puedes negar que es un símbolo cultural. 

-Si, si- dio una palmada al aire- Su rostro aparece en murales , en playeras, bikinis y tazas sin embargo y si puedo darte mí humilde opinión yo creo que hay mujeres que merecen ese sitio más que ella. No veo a nadie saliendo a pasear con una imagen de Anna Bolena o de Curie.

-Tiempo al tiempo, querida amiga. Pronto sucederá - la conforte - Yo se que si.Ten paciencia.

-Ja- exclamó y no era una risita alegre, era de esas que soltaba cuando le desagradaba algo - Justo tu me vienes a hablar de eso? Tu quien se está cambiando de carrera para no tener que lidiar con el sujeto con el que se acostó?

-Y quien es mí profesor- masculle.

-Con quien podrías vivir una maravillosa historia como esas de las novelas que pasaban en la televisión cuando eramos adolescentes.

Me hubiese gustado decirle que yo no tenía momentos libres para consumir ese tipo de programas porque estaba muy ocupada liandome con un tipo en una campera de cuero que iba a juego con su pantalón, cuya mejor amiga era su motocicleta y que sus dedos iban decorado con un cigarrillo y no precisamente uno de nicotina.

Que tenía en ese entonces en mí cabeza? No tengo idea. Supongo que estaba tan determinada a romper las cadenas imaginarias que mis padres me habían puesto y que aprisionaban mis tobillos y manos, y esa ansía de libertad me cego por completo , llevándome a escoger mal por primera vez en mí vida.

Y uno asume que luego de eso la lección estaría aprendida y no sucedería de nuevo. Pues a pesar de que me había mudado de ciudad todavía seguía cometiendo el mismo error.

-Claro, el tema es que eso es ficción y esto es la realidad. Los factores influyentes son muy distintos- afirme - Aqui no hay finales felices, ni un casamiento con querubines tocando el arpa adornando mí caminata hacia el altar. Hay desastre, caos, tinieblas-me moví un par de centímetros más. 

Afortunadamente solo quedaba una chica antes de mí y podría ponerle fin a esta tortura.

-En especial luego de lo que me han comentado no veo como este cuento podría tener otra culminación.

-Es que acaso eres adivina y puedes ver el futuro?- espeto, cruzandose de brazos.

El dolor agudo que está sintiendo en mí sien se incrementaba con cada cosa que decía.

-Por que no vas a buscarme un café y de paso conoces la cafetería? Puedes obtener buenas ideas para implementar en el nuestro, a ti te encanta evaluar a la competencia para superarla? Allí encontrarás como - sugerí para poder sacarme la de encima.

-De acuerdo- respondí con sus ojos entrecerrados, igual esto no ha terminado, no puedes eliminar así como así la posibilidad de tener beneficios al relacionarte con tu profe…

-Adelante- chillo la señora que llevaba un cartel que rezaba “Louisa” sobre su pecho.

-Enseguida- murmure hacía Gina y me gire hacía la recepcionista- Buen día, venía a entregar está solicitud para cambiarme de curso-le informe entregándole el papel donde había plasmado cada uno de mis motivos.

-Buen día - contesto y lo tomo entre sus uñas carmesí, ajustando con su mano derecha sus gafas de medialuna. Se quedó un buen rato leyendo lo que habia escrito, desviando su vista a la computadora y tecleando lo que fuese en ella, moviendo el mouse dándome la impresión de que estaba navegando a través de algo.

Su ceño fruncido era evidencia suficiente de que no tenía buenas noticias para mí. Las cuales fueron confirmadas cuando levanto un sello y estampillo sobre la hoja blanca la palabra “Rechazado”.

-Pe…per…

-Las razones aquí expuestas son pocas para que pueda aprobar lo que tu quieres,he chequeado chequeado tus horarios y datos. Lamento informarte que tu argumento pierde validez, la clase no se interpone con tus horarios de trabajo, ni con tus planes a futuro. Las fechas programadas para exposiciones o evaluaciones no se topan con las festividades o esas épocas en las que los estudiantes suelen viajar a casa. Tampoco son un impedimento para cualquiera de tus actividades extraescolares como paseos, fiestas , cumpleaños o cualquier imprevisto que pueda surgir en el medio, según lo que comunicaste en tu carta de presentación al ingresar a la institución. Así que lo siento, no hay nada que se pueda hacer - se alzó de hombros.

-Wow- susurré atonita- Todo eso aparece en mí expendiente? Me alegra ver qué ustedes si respetan la privacidad de su alumnado.

Al parecer por la expresión de fastidio que se plasmó en su cara, mí comentario no fue bien aceptado por ella.

-Ustedes nos pertenecen desde el preciso instante en el que pagaron la primera cuota y firmaron ese documento , dándonos la custodia de su información más importante.