Su alumna favorita

10. Que comience la guerra: Tu vs yo.

 

De todas las noches y mañanas que había tenido desde que había llegado a esta nueva ciudad creo que esta estaba siendo hasta ahora la peor.

No tenía muy en claro a qué hora me había dormido, había desistido de mirar al reloj cuando este marcaba las 5:30 de la mañana, lo que significaba que tenía una hora para poder tener un descanso apropiado y así afrontar un nuevo día como la adulta funcional que se suponía que era. Y cuando por fin creí que lo había conseguido, y mis ojos cedieron ante el cansancio que embargaba mí cuerpo y peleaba contra el insomnio , me vi envuelta en una pesadilla de la cual era la protagonista.

En ella me encontraba en una calle desierta, apenas un par de autos estacionados a los costados y el sol comenzaba a ponerse detrás de las colinas dándole al cielo una preciosa tonalidad, el azul jugando con el morado, convirtiéndose en un paisaje digno de ser retratado . El aullido de un par de perros me llevo a abrazarme , cerrando el cárdigan que mí nana me había regalado en mí cumpleaños 18.

Estaba sola, con mis pensamientos, disfruta si del paseo, siguiendo el camino. Una moto que pasaba a mucha velocidad me obligó a pasar a la acera y tener que pasar junto a un callejón. Una extraña sensación de pánico se instaló en mí , era como si mí intuición tratará de advertirme que era momento de salir corriendo de allí, que es una pésima idea y tenía que escapar.

Pero no tuve tiempo de hacerlo ya que en cuánto unas manos se aferraron con fuerza de mí brazo y me tiraron hacía el interior de ese pasadizo me di cuenta de que era tarde. Y en cuanto abrí mí boca para gritar, esos dedos que tantas veces habían recorrido mí piel la cubrieron.

Barry se inclinó hacia mí, y un escalofrío recorrió mí espalda en cuanto la fría navaja tomó contacto con mí cuello.

—”Te dije que no te librarias tan rápido de mí”—su lengua saboreo el sudor de mí piel— ¿Me extrañaste, cariño?

Afortunadamente la alarma sonó y no tuve la chance de descubrir cómo terminaría esto.

Así como podrán adivinar, no estaba al 100% de mis capacidades , y me estaba costando bastante trabajo prestarle atención a lo que Carter estaba explicando.

—Victoria del Reino Unido, nacida bajo el nombre de Alexandrina Victoria;fue la reina del Reino Unido desde su ascenso al trono, en 1837, hasta su fallecimiento en 1901. También fue la primera soberana británica en ostentar el título de emperatriz de la India.Era hija del príncipe Eduardo, duque de Kent y de Strathearn, cuarto hijo del rey Jorge III. Tanto su padre como su abuelo murieron en 1820, dejando a Victoria bajo la supervisión de su madre, la princesa Victoria de Sajonia—Coburgo—Saalfeld, de nacionalidad alemana. Heredó el trono a los dieciocho años, tras la muerte sin descendencia legítima de sus tres tíos paternos: Federico, duque de York y los reyes Jorge IV y Guillermo IV.El Reino Unido era ya en aquella época una monarquía constitucional establecida— comentó Carter quien hoy había escogido ir vestido en tonalidades beige, dando una sensación de calidez y seguridad. Era un tipo que iba por lo seguro.

— ¿Y es cierto que se casó con su primo?— preguntó Indiana, una de las chicas que siempre se sentaba en la parte de atrás y quien se tenia una molesta manía de mascar chicle como si fuese un condenado camello. Habito que hoy no había dejado de lado y que me molestaba más de lo normal.

—En efecto lo hizo .Se casó con el príncipe Alberto de Sajonia—Coburgo—Gotha en 1840. Sus nueve hijos y 26 de sus 42 nietos se casaron con otros miembros de la realeza o de la nobleza de Europa, uniendo a estas entre sí, lo que le valió el apodo de “Abuela de Europa”.

—Nada de plebeyos, ¿eh?— se burló Elias— Asumí que para tener esa enorme cantidad de descendientes se aburririan de lo loco. Consecuencias de no tener TV en casa— un par de secuaces se rieron de su pequeño chistecito.

—Señor Colton, por favor —sentenció — Si no tiene nada interesante que comentar, le pido por favor que guarde sus comentarios poco interesantes. Y deje de interrumpir mí clase.

Un “oooh” inundó la habitación y por un instante regresé a la secundaria. ¿Es que esta gente no tenía entre sus planes madurar? ¿Comportarse como los adultos que se suponía que eran?

—En fin, ella fue mucho más que una reina, bajo esa fachada de elegancia, había una mujer como cualquier otra, como ustedes, brava, inteligente, determinada. Una con pasiones y hobbies que pasaron a la prosperidad .Victoria escribió una media de 2500 palabras al día durante su vida adulta.Desde julio de 1832 hasta poco antes de su muerte escribió diarios con frecuencia y llegó a tener 122 volúmenes.Tras la muerte de Victoria, su hija menor, Beatriz, fue nombrada su ejecutora literaria. La hija pequeña de la reina transcribió y editó los diarios a partir de la llegada al trono de Eduardo VII y quemó los originales. A pesar de esta destrucción, muchos de los diarios aún existen—hizo una pausa y se me quedó viendo unos segundos al percatarse de que mí cabeza se caía del soporte que había formado mí palma—Lo cual es bastante romántico, ¿o no?

Un par de suspiros provenientes de unos asientos que se encontraban a un par de metros de dónde yo estaba le daban la razón.

—A lo largo del reinado de Victoria continuó el establecimiento gradual de una monarquía constitucional moderna en Gran Bretaña. Las reformas en el sistema electoral aumentaron el poder del parlamento perjudicando a los nobles y a la monarquía.A medida que esta se volvía más simbólica que política, empezó a dar más importancia a la moralidad y a los valores familiares. Esto se contrapone a los escándalos financieros, sexuales y personales que se asociaban a los miembros anteriores de la casa de Hanóver, que habían desacreditado a la monarquía. El concepto de «monarquía familia», con el cual las clases medias se podían identificar, se fortaleció.

¿Era yo o el sonido de los lápices escribiendo sobre el papel se había incrementado? ¿No podían hacer menos ruido?




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