Su alumna favorita

15. "No he podido dejar de pensar en ti"

Me di una palmadita en la espalda en cuántos mis tacones se detuvieron en la entrada del restaurante y cheque desde una distancia prudencial que era uno de esos sitios pijos y elegantes.

Las velas en cada una de las mesas y los candelabros de los cuales colgaban pequeños cristales lo confirmaban.

Había hecho bien en ponerme este vestido. Si. Había sido una sabía decisión, lo que desentonaba eran mis auriculares de cable que colgaban de mí cuello, pero dudaba mucho que pudiera sobrevivir a esta experiencia sin mí gurú y sus canciones. Sin mí querida Taylor.

Everyone wants him

That was my crime

The wrong place at the right time

And I break down, then he's pullin' me in

In a world of boys, he's a gentleman

Got lovestruck, went straight to my head

Got lovesick, all over my bed

Love to think you'll never forget

We'll pay the price, I guess

Tanta razón tenía en un verso tan breve como este. Definitivamente todos lo querían, era consciente de que no fui la primera ni que seria la ultima que se fijaria en él, o que hasta incluso desarrollaría una especie de enamoramiento por Carter. Mí crimen fue ser una más de su lista. 

Tenía que admitirlo, algo había hecho en mi, quizás era secretamente un brujo que había ejecutado una especie de hechizo sobre mí porque, a pesar de haberlo intentado con todas mis fuerzas, no podía sacarlo de mí cabeza, vivía en ella sin pagar renta y sin hacerse cargo de lo que ocasionaba… Bastardo.

Okay,okay la teoría del embrujo era ridícula, lo sé.Pero debía crearme alguna para soportar esta situación.

But if I'm all dressed up

They might as well be looking at us

No es que quiera sacar a relucir mí lado egocéntrico, aún así me había esforzado bastante en este outfit, y no había pasado una hora en el baño haciéndome estos condenados bucles porque si, o tampoco había soportado la chillona de la muchacha que hacía el tutorial de maquillaje en vano. Esperaba que nos mirasen. 

Mí mente me traicionó en cuanto mí mano se aferró al barandal metálico del cual tenía que empujar para ingresar al lugar. 

If they call me a slut

You know it might be worth it for once

“Si uno de sus conocidos los ven o su novia, serás la zorra número uno”.

Y si, para que mentir. Tenía razón. Lo sería. Valdría la pena? Ser víctima de esa condena social? Todavía estaba a tiempo de darme media vuelta y salir corriendo de aqui, podría inventarme una excusa, como que cogí una gripa…

Si, eso no funcionaría. Eso no me salvaría de tener que encontrarlo luego en la clase. A no ser que fingiese mí propia muerte… No. Eso sería mucho.

And if I'm gonna be drunk

I might as well be drunk in love

Pues ojalá que hubiese alcohol de sobra porque tenia la impresión de que con él podría sobrellevar esta velada.

-Bienvenida a “Per Se”- saludo el hombre detrás del atril plateado que estaba a unos centímetros de mí posición - En que puedo ayudarla señorita?- añadió, sacándome de mí burbuja.

-Yo…Yo- aclare mí garganta - Lo siento, el cambio de clima, le hace estragos a mí voz- mentí y le di una sonrisa coqueta. Por la expresión en su rostro era obvio que no podía importarle menos - Mí…

Me quede callada , mí cerebro en blanco… Que demonios se suponía que debía decir? Mi amigo? Mi amante? Mí profesor? Mí ligue? Aghh.

-Si? Disculpe, no tengo todo el día y hay gente que quiere sentarse a comer- apuntó sobre mí hombro a una fila de diez personas que se habían formado detrás de mí.

Cuánto tiempo habia pasado?

-C…Claro. El señor Princkett tenía una reservación para dos. Yo soy su acompañante - me presenté  y odie eso. Esa palabra, ese término, definitivamente me hacía sentir como una zorra.

-Acompañeme- ordenó echando a  andar.

El hombre que a duras penas tenia un par de años más que yo, no le daba más de cinco, me condujo hasta un reservado,un espacio  apartado del resto de las mesas donde nadie podría vernos, un escondite, donde ni un alma podría verlo con la chica que ciertamente no era su novia. 

-Hola- dije e hice un gran esfuerzo para ser nuetral. No quería ser una borde como tampoco quería evidenciar lo ansiosa y entusiasmada que estaba- Puedo sentarme?- inquirí,acariciando la seda del sillón que estaba frente al suyo.

-Por favor - acomodo el cuello de su camisa,llevándolo al borde de su sweater, un trozo de piel se dejó ver, generando que un suspiro involuntario se escapase de mis labios.

Es que alguna vez este tipo dejaba su rol de profesor a un costado? Incluso en una circunstancia como esta vestía igual que como cuando estábamos en clases.

*Si que lo hizo. Justo cuando tu lo metiste entre tus sábanas” , pensé.

-Por favor - hizo un gesto con sus manos- Es un honor que me acompañes y déjame agradecerte por haber venido. Honestamente -me mostró una risita de costado- Creí que no vendrias. Tenía fe, aún así cuando paso más de media hor, di por sentado que te habías arrepentido.

-Una reina nunca llega tarde- afirme- Simplemente el resto de los humanos llegan temprano-repetí las palabras que Georgina había dicho citando a la famosa película de Disney, dándole mí toque .

Por la carcajada ronca ,y algo sensual que se escapó desde el fondo de su garganta , me di cuenta de que a él le había causado gracia esto.

-Ni lo menciones-sentencio- Todavía recuerdo la gran entrada que hiciste el primer día en mí salon.

-Hasta donde yo se tu no lo has comprado, a no ser que tengas un enorme capital y te hayas adueñado de la universidad, convirtiéndote en su propieta… No. No te seguiré el juego - masculle- Puedes ir al grano de una vez? No quiero que nadie nos vea- mordí mí labio, sacando a reulicr cuan nerviosa estaba. Adiós a esa neutralidad.

-Bien, directa y al grano, me agrada -asintio- De acuerdo, la mujer que conociste ese día en el café se llama Hanna, es mí… prometida o por el momento lo es.




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