18."Dejame probarte de nuevo"

Siguiendo el consejo de Georgina decide ir al condenado bar quizás así podría despejar mí mente, y ya que estaba en esa onda le permití  que se desempeñara como mí vestuarista dejándola cumplir así uno de sus sueños frustrados de cuando era mucho más joven. 

Su voz resonaba en mí mente a medida que me iba abriendo lugar entre la multitud de cuerpos que me rodeaban, algunos sudorosos debido al frenético movimiento que realizaban al son de la música y otros que permanecían impolutos dándome a entender que no habían ido allí a pasarla bien, iban con un propósito diferente… Buscar carnada, nuevas víctimas, su media naranja, o como quieran llamarle.

-Confia en mí te estoy  haciendo un favor- me había dicho al  al darme su cazadora de cuero negro -Te dará suerte conmigo ha funcionado siempre.

Y yo me guarde mis comentarios de que no era la primera vez que me vestía de esa manera ocultando los recuerdos de mi pasado.

 La blusa negra que me había dado me hacía sentir un tanto insegura, su escote era demasiado pronunciado. Y a la vez que buscaba a Sissy y a su grupo, me fue imposible no subirla más cerca de mí cuello para no quedar tan… expuesta.

Por supuesto que unas horas antes de venir aquí, ella también se había quedado de ello al ser testigo de cómo cubría mí cuerpo parcialmente desnudo.

-Deja de hacer eso- masculló - Eres como una versión moderna de Sandy de “Grease”- afirmo- La típica chica buena que se revela y se vuelve mal.

-Pues eso está mal- hice un mohin- Muy mal, en especial porque estoy tratando de conseguir lo opuesto. Quiero  ser la chica mala que se vuelve  buena, la que se redime.

-Lo entiendo, y tienes mí total apoyo en esa causa. Aún así por  una noche puedes  romper el molde y hacer una excepcion. Sal al mundo y diviertete. Alocate .

Curiosamente era lo mismo que Sissy me había dicho al insistir que viniera.

Y como si el destino me hubiese escuchado un halo de luz, o posoblemente el reflector , se posó sobre ella , enseñándome cual era el camino a seguir.

-Chicos, ella es Serena- me presento, poniéndose de pie y parándose a mí lado- Y estos son todos- añadió, tirando de mí brazo - Anda, anda, unitenos- ordenó, arrastrándome con ella, sin darme la chance de negarme.

Probablemente porque sabía que si me dejaba un margen en el que yo pudiera escoger que hacer, me iría corriendo de aquí.

Y en cierta parte se lo agradecía… Solo en parte.

-C…Creo que necesitaré un poco más de información- murmure- Quienes son todos?

Asintió.

-Okay, gente, ronda rápida de presentación, nombre, lugar de procedencia , edad y el porque escogieron ese curso.

Mis mejillas se ruborizaron al percatarme que ahora y debido a mí estupido pedido tenía seis pares de ojos sobre mí.

- Luke,Texas, 24 años y estoy por cumplir los 25 en diciembre próximo. La mitad de la decara de oro- sonrio- Elegi el curso porque no sabía que estudiar y al inicio no estaba tan seguro de ello pero le está gustando,

El microfono invisible paso al castaño que estaba sentado a su lado, sus ojos rasgados se arrugaron un poco más cuando rio.

-Callum, 28 años, terminando de transitar esta etapa de “juventud magnifica”- dibujo unas comillas- Vengo de Australia aunque supongo que eso lo puedes adivinar por mi acento que dista bastante de los que estan aqui con nosotros. Yo entre a esa clase porque al ser criado por una mama soltera queria conocer cuántas heroinas habian aparte de ella.

Okay de acuerdo esa respuesta no es lo que esperaba aun asi fue muy connmovedora, nadie esperaria que alguien con esa apariencia de chico malo tuviese un corazón tan… Noble.

-Eric- continuo el pelirrojo frente a él- Nacido y criado, pero no en la parte glamorosa, creeme, estaba a diez minutos del Bronx, por lo que los conceptos de “trabajo duro” y “esfuerzo” estan grabados en mi piel y memoria, tambien en mi espejo- confesó- No exagero, lo tengo escrito con plumon permanente en el espejo de mi cuarto.Cuando quieras puedes ir a verlo- añadio, dandome un guiño coqueto, provocando que mis mejillas se ruborizaran y la incomodidad ganara terreno sobre el resto de las emociones.

-Eric- lo regaño Sissy, dandome a entender con su actitud que yo no era la primera a la que le hacia semejante proposicion.

La cual claramente declinaria, a pesar de que no estuviese nada mal. Todavia me persiguen los efectos de haber llevado a un sujeto a la mia. No me encantaba la idea de tener que cargar dos “muertos” sobre mis hombros.

-Lo siento,lo siento-se disculpo- Es una mania que estoy tratando de erradicar- admitio- No fue mi intencion- aclaro- Tengo 23, y me anote porque  queria saber mas de la historia enfocada en un angulo distinto.

-Y yo soy Stella, vengo de Massachusetts, ella es Riley, se mudo aqui desde Portland, y aparte de Callum, la que hizo el viaje mas largo para llegar a nuestra ciudad fue Carla, quien dejo su vida en España para concretar esta meta pendiente, no es asi?

La chica de cabello ondulado y azabache asintio.

-Las tres tenemos 27 años y la razón estamos en ese aula, es por en nombre del feminismo que estamos aqui- aseguro Stella, quien aparentemente era la cabecilla del grupo. Y para marcar a las proximas generaciones haciendole saber que no somos el sexo debil, que nosotras somos tan capaces como los hombres de conseguir lo que sea que nos propongamos, que no existen barreras para ninguna por mas que ellos nos quieran hacer pensar que es asi. Lo que desconocen es que tenemos una fiereza que puede tirar abajo, y traspasarlas. Que no falta tanto para que seamos quienes sean las cabecillas de las empresas, importantes chefs quienes ya no tendran que tolerar comentarios despectivos o insinuaciones de sus superiores o clientes, directoras de colegios de elite, astronautas,y quizas hasta cientificas que algun dia puedan enseñarle al universo entero que nuestros cerebros, creaciones, teorias, hipotesis son millones de veces mas utiles que las de los hombres ,ya no las desecharan como si se tratase de un pañuelo sucio, ya no habra mas menospre..