Su alumna favorita

24. El paquete

Si algo tenía que reconocerle a Carter es que todo el ímpetu que le ponía a las lecciones que nos daba en la universidad lo empleaba también en otros ámbitos como la cama , el dolor muscular que tenia ahora en este preciso momento era la prueba cabal de ello.

Y no  tenia idea se que hacían o no los amigos con beneficio pero tenia en claro que los profesores y alumnas tenian un libreto distinto al que se apegaban.

-De acuerdo- tiro un trapo sobre su hombro-Que onda contigo hoy?- soltó una carcajada - Luces como “Bambi” cuando recién nace y pretende mantenerse en pie en el lago congelado cuando apenas puede controlar sus piernitas.

Tan obvio era? Aparentemente si. Mierda.

-Ah, esto- toque mí muslo- Ayer fui a correr y supongo que no he estirado tan bien como pensaba.

Sus ojos se estrechado tanto que se convirtieron en dos tajos.

-Estas mintiendo- espeto- Se que lo haces- suspiro y apuntó hacía una esquina - Antes de que pueda descubrir el porque me estás ocultando cosas ve a esa mesa, requieren tu atención-ordeno.

Me gire sobre mis talones  y mí corazón se estrujó al observar en esa mesa a la que me había enviado a una pareja de ancianos.

Y no una cualquiera, era una de esas que te hacian creer en el amor, que te hacían anhelar encontrar a esa persona con la cual compartir el resto de tu vida.Con la que crear momentos que pasarlas años y años contando en reuniones familiares.

Ellos definitivamente lo eran. Desconocía cuánto llevaban cansados pero había una cosa clara el amor entre ellos estaba intacto.

Las lágrimas hicieron su aparición al ser testigo de cómo él  le daba de comer en la boca y ella reía porque veía como su compañero, quien estaba empecinado en alimentarla , tenia restos de platano es su labio  superior , ignorando por su grado de concentración en su tarea, ese detalle.

Juro que fue  cuestión de segundos para que el puzzle tenía desarmado en mi cerebro se juntara pieza por pieza.

Mí amiga lo hizo a propósito. Tenía que admitir que me la había jugado bien jugada.

-Ellos quieren la cuenta , y yo una explicación- exigí.

-No crees que eres tu quien la tiene que dar?-inquirio, enarcando una ceja. Un gesto característico suyo-En este tiempo que hemos pasado juntas he aprendido todas tus mañas y se  la perfección que tu  jamas te saltas tu sesión de estiramientos, eres sumamente cautelosa con ella y meticulosa, según tubporque después andas con los músculos agarrotados -afirmo- Asi que sería mejor que me cuentes la verdad.

-Cual se supone que es esa?- dije.

-Dios, Serena  no puedes  engañarme, cuando lo entenderás?  Es  evidente que tuviste  sexo la noche anterior y esta mañana- me evaluo de arriba abajo.

-Como puedes estar tan segura de eso?

-Tu  piel se ve reluciente y tiene ese brillo que solo un buen polvo puede darte, tus pupilas siguen dilatadas al punto que podrías pasar por una adicta , ademas no has vuelto a casa. No hay que ser inteligente como para comprender que has estado en otro sitio… Dejándome sola  con un pastel que encargue especialmente para ti.

-Lo…Lo siento.

-No hay problema. No sé desperdicio. Y al chico del delivery al que le abrí la puerta le encanto, sobre todo el glaseado. Se lo con muchas ansias aunque  no precisamente del pedazo que había dejado en su plato.

-No te sigo….

-Suma dos más y tendrás tu respuesta, no es tan dificil.

Reconozco  que me tomo mas de la cuenta. Mís neuronas estaban todavía adormecidas por lo de ayer.

-Te lo has tirado?

-Ajam…

No fue la contestación monosilábica o la falta de emoción en su voz lo que me hizo temer lo peorz fue la ausencia  de  ese halo de victoria que tenía cuando sus encuentros momentáneos le generaban cierta satisfacción…

-Oh no.Que ocurrió? - murmuré. 

-Pongamoslo de esta forma. Los de su compañía alardean sobre como llegan a tu casa antes de que la comida se enfríe… Bueno básicamente no es lo único en lo que este muchacho era veloz.

-Ay nena… Lo lamento.

Y realmente lo hacía. Está era una de los pocas decepciones que una no quería llevarse en la habitación. Cómo se lidiaba con un precoz?

-Lo terrible fue que  el paquete que traía ni siquiera era para mí - rodeo la barra y me lo paso - Era para ti. No  quise abrirlo a pesar de  el perfume que traia impregnado era mas que invitador.

-Gracias por no invadir mí privacidad - afirme acariciándo el dorso de su mano- Esones muy importante para mi.

-No les pasa que odian que  los hombres prometan dar más de lo que pueden?

 Ambas las miramos con una expresión que decía que no nos apetecía incluirla en  nuestra charla.

-Por suerte eso no me sucede con Donald, uno hubiese pensado que por su edad su desempeño se vería afectado no obstante se esmera bastante en complacerme en el dormitorio- inclino hacia nosotras el arete en su oreja derecha- La semana pasada me regaló estos aretes y tenemos ya planeadas unas vacaciones a Cancun- chillo como si este fuese el logro de  su vida. Cómo si pudiéramos tenerle envidia por ello- No es maravilloso?

Muchos dicen por ahí que cuando a mí no me interesaba algo solía comportarme como una completa borde y mis expresiones faciales me dejaban al descubierto,   afortunadamente Gina se encargó  este incordio y le siguió la charla  para que yo pudiera abrir el paquete.

Dn cuanto vi lo que había dentro mí corazón se detuvo en seco . Dentro había un  vestido esmeralda y una nota:

“Se que ha sido tu cumpleaños como también cuánto amas este trapo viejo que te quedaba hermoso y el cual me costaba no querer arrancartelo con los dientes. Espero verte con el en "Le bistro" hoy a la noche”.

No tengo idea cuando mí amiga se deshizo de esa arpía y se paró detrás de mí.

-Ay linda …. De haberlo sabido.

-No tenías como- respondí, enjuagando la lágrima solitaria que se deslizaba por mí mejilla- 




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