26. Sin escapatoria

El karma tenía maravillosas maneras de hacernos saber cuándo nuestras acciones eran una mierda o cuando nosotros nos estábamos comportando como unos reverendos capullos y supongo que la ruleta de la fortuna que ocupaba para castigar a aquellos que no era precisamente candidatos ideales para el nobel de la paz giro y cayó justo en ese espacio donde el dolor y la realidad se combinaban. 

Tenía que aceptarlo, el no la iba a dejar y quizás que era hora de dejar entrar a esa idea y lidiar con ella.

Solo en eso podía pensar mientras la ducha barría la culpa que calaba mis huesos, mí piel, mis venas. Por mucho que enjabonase mí cuerpo no podía dejar de sentir sucia.

Resignada  salí de la ducha con una toalla alrededor de mí cabello y cuando llegue al living envuelta en mí albornoz y mis pantuflas rechinando me encontré con Gina en el sofá bien acompañada.

-Y este festín? - inquirí observando atenta a la comida que tenía delante. Si es que se le podía llamar de esa manera a los kilos de azúcar y calorías vacías que tenía delante suyo.

-Me tomé la libertad de llamar a nuestra heladería favorita y ordenar esto para enseñarte una leccion.

-C…Como?- pregunté absolutamente desconcertada.

-Lo que oíste , estás preciosidad están repletas de tres gustos distintos que tu nunca has probado antes.

-Y cuáles son esos?- respondí acomodandome y posando un cojín en mí falda- Puedes ilustrarme?

-Menta granizada, pistacho y algodón de azúcar.

-Interesante eleccion- afirme, masajeando mí barbilla, tratando de actuar como lo haría una crítica especialista en la materia - Este último suena invitador y reconozco que despierta mí curiosidad. No puedo esperar a descubrir a si se asemeja al postre que dan en las ferias.

-Hablando de eso a la cafetería cayó el otro día una muchacha y nos preguntó si podía colgar el póster publicitario de la que festejarán en unas semanas aquí. Me acompañarias?

-Me ofendes profundamente - exclamé, abriendo mí boca lo más que podía y lleve una mano a mí pecho- No hay nadie más con quién quiera subirme a la vuelta al mundo.

-Te conviene - me amenazó con la cuchara- Si lo haces te juro y me traicionas de ese modo, puedes ir despidiéndote de cada ser amado que tengas.

-Tranquila- murmuré - No hay necesidad de ponernos  violentas- rei- Espera, por qué no está aquí el de vainilla?- espete con el ceño fruncido.

-Shh, cállate y  presta atención- masculló - Estás hoy conmigo para ser parte de un experimento. Esto a raíz de lo que sucedió ayer recientemente en el trabajo. Soy tu amiga, en estos meses que hemos pasado bajo el mismo techo no es ninguna sorpresa que he desarrollado un gran apego y aprecio hacia ti y  me hizo mierda ver la expresión en tu rostro cuando los viste allí, compartiendo algo aparte de su saliva. Tienen historia, Serena, y bastante por lo que puedo adivinar, una pesada también para que no se separen. El debe amarla y es un capullo enorme y egoista sin valores ni voluntad para hacerte lo saber, tampoco sin empatia. Le gusta tenerte comiendo de su mano y a ella tambien. Disfruta de jugar a dos puntas.

Mí instinto, terquedad y extrema capacidad de esperar siempre lo mejor en los demás y cero incapacidad de distinguir lo contrario, comenzó a burbujear en mí interior y sin poder contenerme acabe diciendo.

-El… El no es as…

-Se lo que le sigue a eso. “Él no es asi”- añadió imitando mí voz- Si me hubiesen dado un dólar en el pasado a esta altura tendría mí propia empresa. Él es así, cariño. Estás ciega y no quieres verlo. No cambiará, preciosa. Te mantendrá en ese limbo, te hará pensar que la dejara y que se entregará a ti en algún momento pero adivina que? La muerte vendrá a buscarte antes de que eso suceda. Te tiene de refuerzo, para cuando se aburra o cuando las cosas en casa se pongan pesadas y no pueda con ellas. Siento ser brusca contigo, lamentablemente no sé cómo explicártelo para que te quede claro, eres su entretenimiento y así y todo, si tu pronóstico se sobrepone al mío y eres la ganadora de esta batalla nada te asegura que a ti no te hará lo mismo que a Hanna cuando se harte de ti, o dejes de ser una novedad, o no tengas que ofrecerle?  Carter no es bueno para ti, linda- se inclino a mí y acaricio mí mejilla, la cual ya estaba empapada por mis lagrimas- Y tu eres mucha mujer para conformarte por las migajas de su amor.

-G…Gracias- balbucee porque honestamente desconocía que contestar cuando tenía el corazón hecho pedazos a causa de la bofetada de realidad que me había dado.

-No tienes que hacer eso- se quejo- Yo también lo hice mal aquí, yo no tendría que haberte  alentado en un primer lugar a que te metieras con el estando al corriente de que era un tipo comprometido. Le prometí a tus padres que cuidaría de ti y ni eso pude cimplir- hizo un mohin.

-No.  No dejaré que te cargues la responsabilidad de mis pésimas decisiones románticas.

-Okay- suspiro- Como sea , por eso quiero que hagas esto. Tal vez te preguntes que relación hay entre el helado y nuestra charla. Pues sencillo, realizaremos una comparación hombre/helado.

-Como haremos eso, precisamente?- consulte, asombrada y divertida.

Diablos si cualquier estuviera en medio de nosotras posiblemente nos trataría de locas, y nos juzgaria , basandose en la manera en que nuestro humor se transformó y ya no estábamos tristes.Estábamos …felices.

-Facil, Carter representa a la menta, refrescante y una delicia para el paladar , aunque no para el gusto de todos y te puede caer mal si no tienes cuidado, Ronald ,el pistacho , gusto antiguo y refinado, con elegancia no obstante puede ser un autentico dolor de muelas si se lo propone y Luke seris el algodón de azúcar, nuevo, colorido y extravagante, un mar nuevo por descubrir, mucho por ofrecer… Con cual te quedarás?

La solución a ese enigma, a ese problema que ella planteaba lucía… Sencillo.Desafortunadamente en mí mente y mí estómago querían lo mismo.