Su alumna favorita

34. Tres son multitud

En la vida si había algo que detestaba desde que tenía memoria era el ritual de arreglarse para una cita. Y por la mirada que Georgina me estaba dando mientras me quejaba y revolvía sus cajones, me quedaba en claro que ella no pensaba igual que yo. 

-Por mucho que lo intente no logro comprender  cómo podía estar tan en contra de esto- espeto, llevando sus manos a su cintura.

-Porque es ridículo  por dónde se lo mire, quien demonios ha establecido  que debemos bañarnos en perfume, malgastar horas en tratar de que nuestro delineado quede simétrico y perfecto y sobreanalizar cada cosa que nos pondríamos para salir- bufe-  Si el vestido es demasiado corto estamos  insinuando que nos parece bien  si  la cuestión terminase entre las sábanas, si íbamos con una camisa y un pantalón somos demasiadas estiradas y no era acorde a la circunstancia, no es una entrevista de trabajo-solté un suspiro cargado de exasperacion- Es que una no puede ir con unas leggings y su emera de “Led Zeppelin.A que demonio le tengo que vender el alma para que sea posible?- inquiri con la angustia reflejada en mí rostro porque era obvio que no iría a vestida asi.

-Nadie dice que este mal si sales así a la calle sin embargo la razon por la cual las chicas desde tiempo inmemorables se arreglaban para sus citas , es por cortesia - hizo una pausa - De igual modo si deseas ir con ese outfit a   Ronald no le molestara. No presentará quejas al respecto. Es más podrías acertarte a ese chico  con un camison de la epoca victoriana y él aun babearia por ti… Yo no concibo como puede ser así no obstante tengo el presentimiento de que tu atuendo  no bajaria su libido. Por un motivo en el que me apetece ahondar ya que no tiene sentido tratar de entender el modo en el que su psiquis funciona, se a ciencia cierta que aún así con una bolsa de papas el querría meterte en su cama- silbo por lo bajo- Ese chico realmente te adora y no   extrañaria tiene una  especie de altar secreto en su armario con tus pertenencias como Helga de *Oye Arnold”-  bromeo.

-No dejaré que seas así de mala con él - sentencie arrojandole un calcetin-Es un  tipo  agradable, mucho mas que los demás con los que me he relacionado anteriormente.

-Lo puedo  imaginar bailando en su cuarto y cubriendo las ojeras con maquillaje para disimular  que no ha  podido pegar un ojo en toda la noche por la emocion- me tendio su vestido azul marino-Eso lo dejara sin habla. Confía en mí - y de no ser porque se retracto lo habría podido agarrar- Antes de eso, me explicarss porque aceptaste a ir?

-Porque  ÉL ha vuelto- abrí grandes mis ojos pars no tener que explayarme más y pronunciar su nombre.

En esta casa se había convertido en un digno rival de Voldemort.

-Y  necesito cualquier metodo que se me cruce en el camino para sacarlo de mi mente .

-Mmmmm con eso que acabas de soltar no le auguro un buen futuro a tu encuentro con Ron, no si lo tratas asi.

-Lo siento, me he  expresado mal. Previo a decir que si le indique que sería una “cita se amigos * donde no sucedería nada extraño.

-Tu eres  consciente de que él podría tratar de  ir más alla? Ten presente el protocolo de nuestro trabajo, Serena- me regaño- No me gustaría que por un impulso te despidan.

-No cruzaré ninguna linda- afirme, chequeando la hora en mí reloj- Tengo que irme. No sería educado llegar tarde - agregué a la vez que salía velozmente hacia la puerta principal, de ese modo ella no podría retenerme.

🌳🌳🌳

Ronald había escogido un café en la esquina de un parque dado que según perspectiva le daría un aire íntimo al entorno en el que estabamos  pero no tanto, porque literalmente el sitio daba al Central Park, lo que nos ponía en un punto crucial para el paso de gente.

 Por mucho que odie reconocerlo pude evitar preguntar que opinaría Carter si pasara por aquí y nos viera juntos.

 Menee mí cabeza para eliminar ese pensamiento, no tendría derecho a decir nada, no cuando el mismo me había animado a que lo hiciera.

Yo solo seguía su consejo.

-El porque cual me mudé a “La Gran manzana” fue porque desde que tengo memoria he querido  liberarme de las cadenas de los pueblos chicos.

-Por que?

-Vengo  de Texas - rio - Si bien no es  como lo muestran  en las películas se asemejaba bastante. Durante años viví en una granja y cai  en la maldición del poblado en el que todos se conocen entre si.Lego una altura en la que no lo soportaba más y comprendi que lo que ansiaba no iba a encontrarlo allí,  si me quedaba posiblemente mís opciones de sobrevivencia en este planeta se limitarian a dirigir la compañía de su padre y levantarme  a las cinco de la mañana para asegurarme que sus clientes tuvieran la mejor leche.

-Si  mi heladera queda vacia te llamaré para que me abastezcas- responsi.

-He iría corriendo sin dudarlo a ocuparme del problema en cuestión, tu ocupate de conseguir  el animal y yo haré ell resto.

-Espe… Creí que me habías dicho que habías nacido en  Nueva York.

-Esa  fue la unica mentira que  te he dicho aunque si sirve de consuelo, es la misma que le he dado a cada persona que se ha cruzado en mí camino- aseguro - Cuando baje del tren , deje  al Ronnie del pasado donde pertenencia y me encargue de evaluar e imitar  cada movimiento y modismo de quienes me rodeaban para ser uno de ellos. 

-Finge hasta que lo consigas - murmuré, dándole un sorbo a mí bebida.

-Exacto, un brindis por eso- exclamó poniendo en alto su taza y acercándola a la mía para que las chocaramos- Me  alegra que me entiendas, y espero no te ofendas…Todos tenemos secretos y partes de nosotros que anhelamos mantener ocultas.

-Se de lo que hablas porque yo estoy aquí por una razón similar sin embargo no compartire ninub detalle sobre ella, nguardaré esa historia para otra ocasión.

-Eso  significaba que podríamos vernos a solas…de nuevo?

No miento cuando el brillo de sus pupilas me resultó… Tierno y genuino.




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