36. Una canción de (des) amor

Decir que el miedo inicial a hacer el ridículo había pasado era mentir alevosamente pero por lo menos podía fingirlo, no es asi?

Recordé lo que mamá me había enseñado alguna vez, en la que me recomendó que si una situación me superaba lo mejor que podía hacer era inventarme una nueva personalidad por unos minutos o si estaba exponiendo delante de alguien podía imaginarlos desnudos. El problema era que no estaría ayudando esa técnica en este momento porque en mí público se encontraba Carter  .

-Quizas se pregunten porque el señor Princkett se encuentra aquí entre nosotros - dijo la directora de la obra- Resulta que mí asistente no ha podido venir hoy porque se ha  enfermado tras comer sushi en mal estado- informo- Así que sin más preámbulos, les pido que den una calida bienvenida a su reemplazo - añadió y comenzó a aplaudir.

-Muchas gracias - respondió este  cuando terminaron- Confieso que no cuento con  antecedentes relacionados con el teatro, más allá de ser espectador.

-A que obras ha ido?- le consulto una de las muchachas que estaba allí por lo mismo que el resto. El protagónico .

-Tuve  la oportunidad de haber visto Macbeth-afirmo con una sonrisa y un leve asentimiento de cabeza.

-Que opina de Shakespeare?

-Considero que tiene muy bien  merecido el nombre del padre del drama.

- Como todos hombre- acoto una de las candidatas.

-Señorita , cuidado con esa lengua. No pueden olvidar que se encuentran frente a una eminencia y deberia ser tratada como tal.

“Una eminencia en la cama además del aula” comento una voz en mí cabeza.

-Sigue con lo tuyo, Carter, antes de que nos interrumpieran- espetó.

-No hay problema- contesto estoy- Me avergüenza admitirlo admitirlo pero lo cierto es que en una ópera me quedó dormido y es por eso que he aceptado tu nvitación.  Par a poder  remediar ese acontecimiento de mí asado del cual se arrepentía. 

-Eso habla de tu conpromiso y valores. Ahora cuéntanos como hombre, uno sumamente instruido, que es lo que modificarían de estás creaciones si tuvieras la oportunidad ?

-Me encantaría que las  obras estuvieran escritas desde la perspectiva de la mujer. Hay  muuy pocas de esas y las que existen no son tan fieles a esta.

-Eso es … Interesante . Una apreciación distinta a la que he recibido previamente y  no podría haber llegado en mejor momento porque  tu discurso es  perfecto para darle la apertura a este acto en ellas desplegaran sus talentos -comentin, observandonos - Para ello las escogere al azar- nos mostró la lista y cerro los ojos- Quien abrira está sesion sera…Serena.

Yo y mí maldita suerte.

-Y…Yo.

-Anda, querida. Tu puedes con estoy-me ánimo poniéndose detrás de mí, posando sus manos detrás de mí espalda , empujandome hacía el escenario, dejándome sin chances de huir-Presentate, di tu nombre y por qué te has postulado. Cuando acabes será hora de que nos deleites con la canción elegida para esta escena en la que Julieta se debate entre hacer lo correcto y amar a su Romeo o lo incorrecto y dejarlo ir.

Cuánta coincidencia, tuve ganas de responder, sin embargo me lo gane para mí. No serviría demasiado dar tantas explicaciones.

-Mi nombre es Serena, vengo desde Los Angeles, me he mudado hace poco a esta ciudad que se encuentra en la punta extrema del pais. Y al contrario de lo que muchos podrían llegar a pensar , allí no probé suerte en el mundo de la actuacion. Sinceramente siempre le tuve respeto y medio. La auténtica razón por la que estoy hoy delante de ustedes es porque mí amiga me animo a que saliera de mí zona de confort- estire mis brazos así mí costado- Algo más? Y me gustaría ponerme en los zapatos de Capuleto es porque en mí opinión ella, a pesar de su corta edad, era una jovencilla aventurera, fuerte y determinada, que no temia luchar con uñas y dientes por su amado- inconscientemente cuando eso salió de mí interior no pude evitar fijarme en el hombre que había ocupado esa frase para convencerme. 

Un escalofrío me recorrió la espalda al percatarme de la risita diabolica que se había plasmado en su perfecto rostro.

Maldito bastardo.

-Con eso nos alcanza. Cuando quieras puedes pasar a cantar- ordeno.

No voy a mentir me resultaba increíblemente curiosa la elección musical teniendon teniendo la circunstancia  en la que estábamos envueltos.

Me pare debajo del reflector, enderece mí espalda , aclare mí garganta y me dispuse a llevar a cabo mí misión. Transmitir ese mensaje que quemaba en mí pecho:

-If love is a losing game

Then why do we play it again

And again, and again, and again, and again, and again? Whoa

If love is a losing game

Then why do we play it again

And again, and again, and again, and again?

Siempre fui de las que creían que no había un detalle más tierno y sincero y profundo que dedicarle una canción a alguien que se podía expresar mucho a través de ella y está no era la excepción a la regla.