49. Por ti iría a la guerra

Mí cabeza estaba mareada con los recientes acontecimientos para que negarlo. Y sentía que estaba flotando en una nube pero esta vez era una de las buenas una de esas que iban en la dirección correcta.

 Por supuesto como ocurría desde que me había mudado a su piso Georgina no se mantenía ajena a esto.

-Se puede saber porque estás tan… Sonriente? Radiante.

-Si te lo cuento  seguramente me juzgaras - masculle  y juro que tuve que contenerme para no poner los ojos en blanco ante esto.

-Eso ha quedado en el pasado- comento soltando un bufido.

-Wow a qué se debe  semejante acontecimiento - respondí , siendo consciente de que estaba siendo una gran borde.

-Ya me he  cansado, simplemente eso.

-De que?- inquirí, limpiando la mesa, fingiendo total desinterés.

-Ya he  agotado todos los recursos habidos y por haber para demostrarte que Carter no es el tipo para mí, ninguno sirvió, me doy por vencida- añadió tirando los brazos al aire en señal de rendición - Es evidente que tus sentimientos hacia él son fuertes. Es eso o  eres una gran cabezota incapaz de ver la verdad- aclaro-  Como sea, espero que esto  fuese recíproco.

-Lo es, puedes quedarte tranquila- dije y su preocupación derretio esa pared de hielo que se había formado en mí corazón ante su rechazo al hombre del que estaba enamorada- Estamos  trabajando en ello.

-Ah si?- la sorpresa impresa en su voz me hizo percatarme de que no se lo veía venir en absoluto.

-Me ha  invitado a una cita.

-Una “cita cita” o una de las que han estado teniendo a escondidas.

-Seroa  iluso de mí parte pedirle una frente al ojo público pero al menos ya hemos  dejado de escondernos en cuartos de hotel. 

-Y que haras respecto a Ronald?- consulto- Dado que lo tuyo con Princkett va viento en popa. Quiero creer que no saldrías con dos sujetos a la vez.

-N..No. No soy de esas. No es lo mio- confesé - Honestamente estoy  cansada de mentir y ocultar y  me sincerare con él.

-O sea… Que nunca has sentido algo por él.

-Exacto. Lo cierto es que  por muy egoísta y cruel que suene  lo había usado para distraerme.

-Eres joven- afirmó dando importancia al asunto y poniendo en un segundo plano cuánto podrían herir mis palabras a mí amigo -Eres joven - agrego- Hay  muchos peces en el mar y no estamal ponerse el snorkel y bucear un poco de vez en cuando- aseguro riendo-Confio en que Ron es un adulto estable, responsable y lo comprendera. Saldrá adelante. Lo que importa aquí eres tu y la razón del aura de alegría que destilas.

-Prometes no reírte de mí cuando lo haga?

-No. No lo hare. Dímelo.

Tomé una profunda respiración y conté hasta tres para prepararme mentalmente para comentarle a mí mejor amiga la hazaña que había ocurrido ayer en mí cuarto.

Hubiese sido perfecto poder tener una cámara cerca para retratar sus expresiones porque eran de película. Dignas de una actriz ganadora del Oscar.

-Pequeña diablilla- chillo - Quien diría que tu estarías de acuerdo con hacer una cosa asi - posó sus dedos sobre mí hombro - Bienvenida al lado salvaje. Te la pasarás de maravilla aqui. Me encanta que por  fin estes disfrutando de tu  intimidad y sexualidad- me observo y fue testigo de cómo mis mejillas fueron ruborizandose poco a poco-soltó una carcajada que la hizo tirar su cuello hacia atras.

-Hey! Me quejé. Dijiste que no te burlarias.

-Lo siento, es imposible no hacerlo. Tu reacción es adorable. Acabas de confesar que has tenido  sexting por primera vez y ahora te da verguenza?- meneo su cabeza disgustada- Es de no creer. Esto amerita una celebración. Mí niña está creciendo.

Estaba  a punto de responderle cuando  mi móvil sono . A medida que  mis ojos repasaban las letras en el escritas mis latidos se incrementan.

-Lo consegui- exclamé - El papel es mio. Seré Julieta.

Lo siguiente ocurrió casi en cámara lenta. Las comisuras de Gina se elevaron, sus labios se separaron enseñando su perfecta dentadura para luego tomarme entre sus brazos y hacerme girar con una fuerza que desconocía que tenía.

-Te felicito, cariño- dijo, devolviéndome al suelo- Esto sí que hay que festejarlo- propuso- Es increíble sin embargo estoy comenzando a senrir cariño por Sissy , gracias a ella has conseguido esto, ella fue quien te alentó a audicionar- acaricio su barbilla- Quizás debería enviarle flores para agradecerle.

-Por lo que veo no es la única que las recibira- espete , mirando  el jarron que descansaba a su lado- No sabía que habías por la  florería hoy. Tienes que estar teniendo un gran día entonces.

Lo  que sucedía con ella es que tenía latendencia de, cuando estaba feliz, autopremiarse, autoregalarse algo.

-N..No lo hice- contesto, removiendose incomoda.

Que interesante como la situación había cambiado. Y era ella quien se encontraba nerviosa en este instante.

-Y quien fue?

-Se llama Dante. Es dentista. Lo conocí hace un par de días atrás en la fila del mercado mientras estaba llenando el carro. Él pretendía agarrar la última caja de “Choco loops” y como podrás adivinar no podía permitir eso, por lo que se lo arrebate sin dudarlo. Y vio en esto la oportunidad de invitarme a una cita para pagar los daños causados. Hemos tenido tres… Y aún no nos hemos acostado.

-Quien eres y que has hecho con la Georgina que entro a mí mundo y me abrió la puerta de su casa hace unos meses.

-Oh, callate- bufo, parpadeando exageradamente. Gesto que tenía cada vez que la ansiedad le ganaba.

-Solo estoy jugando contigo- informe- Eso si, si Dante la caga se la tendra que ver conmigo.

-Que quede claro que esa regla aplica para el cabron de Princkett- amenazo y me abrazo nuevamente.

Una reconfortante sensación me embargo al caer en la cuenta de que los planetas se habían alineado y todo estaba yendo bien para las dos.

-Por ti iría a la guerra- murmuró contra mí oído.

En eso estaba de acuerdo porque por ella estaba dispuesta a tirarme a un volcán en erupción con tal de que ella estuviese segura y en paz.