Su Bella Sangre Cantante (crepúsculo)

Bienvenida a Forks

Me encuentro montada en un avión directo a Washington con nuestras pertenencias para empezar una nueva vida, algo que me causa mucha ansiedad, de que todo sea diferente, de que mi vida cambiara y de que ya nada será igual. 

-Hija levántate ya llegamos- dice Tomas tocando mi rostro con suavidad. 

-¿Ya.......llegamos?¿Cuánto en durado dormida?- Digo risueña, tratando de mirar a mi padre. 

-Si, hace 8 minutos aterrizó y llevas dos horas dormida. 

Ohhh- digo recogiendo mi pelo para ponerme en pie, mientras papá toma mis pertenencias.  Un bulto de girasol,  un libro y una caja de chocolates, regalo de mi abuela. 

-Vamos o no saldremos de aquí- con nuestras pertenencias en mano en dirección a la salida.  Una vez logramos salir, un fuerte frío hace temblar mi cuerpo, provocando que me sostenga de su hombro. El cual me da un cálido beso en la cabeza al sentir mi cuerpo temblar. 

-Pronto llegaremos, solo necesitamos buscar nuestras maletas.

Okk- aún pegada a el, el cuál sonríe por mi comportamiento.  Cuando logramos llegar al área del equipaje, por suerte las nuestras salieron primero y pudimos dirigirnos al vehículo que mi padre había comprado, para ir a nuestro hogar, que quedaba dentro del bosque. Me muero de la emoción por verla. 

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Mientras íbamos de camino, papá puso música para que pudiera dormir un poco pero me era imposible ya que estaba empezando amar el recorrido. Mirando por el cristal la neblina y los árboles. Hasta ver el letrero que decía "The city of Forks Welcome you". 

Adentrándonos a un pueblo pequeño y de pocos habitantes y un gran Bosque. A entrar se podía apreciar varias tiendas de ropa, restaurantes, un cine, bibliotecas, pastelerías, cafeterías, supermercados, floristería, moteles, hoteles, un centro comercial, un cuartel de policía, el hospital y el instituto,  todo en el mismo lugar. Algo inusual para mí ya que de donde vengo todo es diferente en todo los sentidos. Pero me gusta la idea que todo quede tan cerca. Creo que no será tan difícil adaptarme.  

 

-¿Te gusta?- me dice mientras guía. 

-Amo la idea que todo este cerca, no tendré problemas si me llego a perder. 

-No te perderás- Dice serio.

-Eso espero- mientras miro las aves que vuelan por el cielo blanco como la nieve. 

Nuevo Hogar

Luego de estar una hora de camino a casa, nos adentramos al bosque, donde solo se podía apreciar los árboles gigantes, las flores y los colores que adornaban aquel lugar. Hasta llegar a lo que se llamaría nuestro hogar. Lo cual no podía creer que fuera tan preciosa. Sintiéndome en el país de las maravillas, ya que amaba este tipo de casa (era de madera pero con un diseño moderno, con muchas ventanas de cristales, un camino de piedras y luces. Flores por todas partes y un letrero que decía "Bienvenidos a su nuevo hogar"). 

-¿Es nuestra Casa? 

-Si, ¿te gusta?- me mira con una enorme sonrisa esperando mi respuesta, aunque ya sabe cual es.  

-¡Sí! Me encanta.

-Sabia que te gustaría- dice satisfecho de lograr su objetivo. -Vamos- ambos nos bajamos del vehículo, para tomar nuestras pertenencias para encaminarnos a la entrada. 

Lo cual me costó avanzar con rapidez por la vista hermosa que la casa tiene del bosque y el olor que este lugar emprendía lo cual me parecía aromático. Todo este lugar era sorprendente, pasando todas mis espectativas e ideas sobre como sería. 

-Amber no te quedes ahí, te vas a enfriar- Me habla desde la puerta ya abierta. 

Voy -llevo mis pertenencias a la puerta y cuando entro a la casa no lo puedo creer. Toda la casa estába decorada, con colores cálidos y frescos dándole vida a cada rincón. Desde la chimenea y los pequeñas plantas que se encontraban en el lugar. Haciéndome sentir en casa. 

-¿Como lo hicistes Papá? 

-Además de pagar la casa y traer nuestras pertenencias, los Cullen se ofrecieron en decorar toda la casa, al gusto de ambos, mandándome fotos a cada momento. Dejando todo hermoso- me dice sonriendo mientras mira la casa. 

-Wauu, no se que decir, estoy asombrada. 

-No te preocupes ya les agradecí por habernos ayudado. Ahora nos toca acomodarnos en la casa y disfrutar de la misma. 

-Ok- tome  mis cosas para dirigirme a mi cuarto, el cuál papá me indicó con su dedo la última puerta del pasillo. Lo cual seguí hasta el  final y abrir la puerta de lo que sería mi espacio. Quedándome anonadada, de como todo estaba decorado a mi personalidad. Desde una decoración minimalista, con colores pasteles, algunas especies de plantas. Con una pequeña biblioteca,  una cama y un clóset en manera, Cortinas claras con una vista espectacular al bosque. Todo era perfecto para mí. De seguro este sería mi lugar preferido. 

Acomode mis cosas en unos de los rincones, para dejarme caer en mi cama y sentir toda la calidez de este hermoso lugar. 

-Me alegra que te haya gustado. Dice mi padre en el marco de la puerta con una pequeña sonrisa. 

-Si, todo es hermoso. Digo aún en mi cama con los ojos cerrados. 




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