Su Bella Sangre Cantante (crepúsculo)

Primer día de Instituto

4:00 am

Me desperté soñolienta por el sonido del despertador. Arrugando mi nariz como respuesta,  pero debemos dar una buena impresión en nuestro primer día.  Asi que tenía que levantarme con pereza, con pasos lentos hacia el baño y cuando entre quede encantada. Al ver un jacuzzi en medio del baño con velas   aromáticas alrededor de ella, con un hermoso espejo y las paredes en madera, con toallas y alfombra del color verde, mi color favorito. Etc. todo era hermoso. 

Jamás pensé enamorarme tanto de un baño. Encerrandome en él,  sacando las pocas prendas que llevaba puesta para ducharme, y recostar mi cabeza en el jacuzzi mientras el agua cubría mi cuerpo, y la canela se apoderaba de mí, hasta sentir que atravesaba  los polos, y llenaba mis pulmones hasta saciarlos.

Estando en calma pero sabía que no podía quedarme en el paraíso por mucho tiempo, ya que tenía que ir al instituto. Motivos por el cual salí de él una vez sentí mi cuerpo limpio, envuelta en algodón para ir hacia mi cama. Tomando la ropa que había escogido para hoy; una camisa crema manga larga de algodón, pantalón negro, un abrigo negro, un reloj crema, un gorro crema de algodón y tenis blancas Adidas. culminar 
 

Espero que este atuendo me proteja del frío, digo esto mientras me visto. Pero cuando logro terminar me miro al espejo para culminar con mis rizos alocados e ir hacia la cocina ya que mi barriga está rugiendo. 
 

Cuando llegue mi padre se encontraba con un delantal haciendo panqueques para ambos, le sonreí cuando sus ojos me miraron y una vez cerca deposite un beso en sus mejillas. Para luego dirigirme al refrigerador en busca de jugo, tomando jugo de china y unas frutas para acompañar. 

 

-Veo que has dormido bien. Me dice mi padre cuando me siento a la mesa y él me sirve los panqueque.

-Intento permanecer despierta. Digo con una enorme sonrisa mientras mis mejillas están llenas. 

-Creo que deberías comer despacio y no dudo que mi dulce dormilona haya hecho unos sacrificios.

-Es mi deber hacerlo y padre amo estos panqueques. Digo con Mis mejillas llena.

-No se  como puedes tener un animo tan agradable y dulce al mismo tiempo. Cuando estas en un bosque húmedo, frío y son las 5:00 de la mañana. 

-Porque creo que cada mañana trae sus propios retos y para alcanzarlos que mejor que recibirlo con una hermosa sonrisa y y buena actitud. 

- Tienes una buena actitud y un lindo pensar pequeña. Que haría sin ti. Me dice con su mirada paterna. 

Una vez terminamos  de comer. Ambos salimos de la casa. Sintiendo rápidamente el frio del bosque y la oscuridad que arropaba el  lugar, causando que subiera rápido al auto mientras mi padre montaba su equipo de trabajo en el baúl de  nuestro vehículo, un Jeep Grand Cherokee.  Lucho para prender la calefacción y cuando lo consigo me pongo el cinturón, con mis manos rodeándome en busca de calor. Hasta escuchar a mi padre montarse y ponerse su cinturón y dar marcha a nuestro viaje de una hora, hacia mí nuestros destinos.

……………………………….

Llegamos a la entrada del instituto y milagrosamente no había llegado nadie, siendo una victoria para mí. Odio llamar la atención y desde siempre he sido así. Lo cual no cambiara o eso espero.  Me quito el cinturón y busco mi bulto de girasol a la parte de atrás con mucha dificultad y como siempre mi padre se burla de mi estatura a la vez que  se estaciona en el estacionamiento del pequeño hospital del instituto. Por motivos de que estará trabajando con su Colega y jefe Carlisle Cullen.

-Creo que deberías dejar de poner tu bulto atrás, sino puedes alcanzarlo. Dice mirándome

-Papa no te metas con mi estatura, el problema es este vehículo. Digo mientras lucho por alcanzar mi bulto de girasol.

- Que haré contigo. Dice riéndose cuando sale de vehículo en busca de su equipo. Cuando dejo de luchar y obtengo mi bulto. Salgo y cierro la puerta. Contemplando mejor el lugar, que estaba adornado de muchos árboles, con una vista al bosque y un espacioso estacionamiento. Además, de la neblina y el frio espeluznante que hace en este lugar. No puedo negar que extrañaré el calor de mi país.

Miro a mi padre y me despido con un abrazo cálido y un beso en su mejilla. Mientras mi Padre me susurra en el oído te quiero. Provocando que mis mejillas y mi boca marcaran una gran sonrisa.

-Yo también te quiero. Despegándome de su agarre hasta quedar frente de él. Notando una pequeña sonrisa en su serio rostro.

-Saldré a la misma hora que vos así que puedes esperarme frente al vehículo.

-Ok, nos vemos pronto. Me despido de él con una última sonrisa, volteándome hacia el instituto, para buscar el papel de horario  de mis clases. Sin saber a dónde iba camine por   varios minutos hasta encontrar la oficina del instituto, donde me recibieron, dándome mi horario  de clases y mi número de casillero el número 19.

-Bienvenida señorita Blackwood- la agradable secretaria, sonriéndole con una amplia sonrisa.

-Gracias. Le digo un poco tímida ya que no conozco nada de este lugar y eso me hace sentir insegura.

-No te sientas tímida, no eres la única nueva que llego desde lejos en este semestre, hay otro grupo  que también iniciaran junto contigo.

-Al menos no sería la única en este lugar, solo espero no llamar la atención. Me despedí con cortesía y busque mi casillero para guardar algunas de mis pertenencias.

Salí de la oficina para empezar la marcha por los pasillos,  pero esta vez no me perdí ya que di con  los casilleros, incluyendo el mío,  guardado mis cosas y mirando mi horario  de clases, siendo Historia mi primera clase, mi favorita, sonriendo de la felicidad de que  no fuera matemáticas, ya que son un problema para mí.




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