Su dulce debilidad

Capítulo 17: Buscando a Amy

BUSCANDO A AMY

No le importaba, no pensaba cuidar de ella esa noche ni ninguna otra. Él no era ningún niñero ni Amy su enamorada como para tener que cuidarla en cada estupidez que hacía. ¿Qué importaba si había un chico, justo como en ese instante, bailando con ella y acariciándola por debajo del ceñido vestido? Una corriente calurosa pareció incendiar su pecho y sus dedos se presionaron en un furioso puño al verla tan entretenida. No tenía idea de por qué, pero aquello, más que enfadarlo, le daba vergüenza. Le repelía la idea de que la relacionaran con él por las tonterías que estaba haciendo.

―Reece... ―murmuró una voz melosa y muy cariñosa en su oído, unos labios acariciándole la oreja en castos besos repartidos hacia el cuello―. Reece, ¿terminaste? Creí que tardarías sólo un momento, estoy esperándote ―susurró sensual.

¿Y quién era él para desperdiciar una oportunidad tan entretenida como pasar una noche con Sandra?

―Y yo a ti, nena ―sonrió de lado antes de robarle un beso―. ¿Te parece si te acompaño a tu departamento? Está muy lejos de la ciudad y no quiero que tengas problemas.

Un brillo resplandeció los ojos oscuros de la muchacha y entonces todo estuvo dicho. Se giró hacia la morena y la tomó de la mano con firmeza antes de conducirla hacia el elegante auto de su padre que solía usar. Reece la sujetó de la cintura y no miró ni una vez atrás cuando, en pocos minutos, él y su nueva pareja estuvieron yéndose lejos de ahí. Claro que sí. Ya era algo tarde como para continuar en aquella fiesta que, para empezar, estaba demasiado lejos de la ciudad. Se encargaría de dejar a su acompañante en casa y luego aprovecharía de su hospitalidad para cobrarse aquella noche.

Y eso hizo. 

Apenas una hora después ya habían llegado al departamento de aquella chica que apenas conocía. Sentado en una de las sillas del pequeño comedor, mantenía a la morena con firmeza sobre su regazo, deslizando las manos en las suaves piernas de la joven que se enrollaban en su cintura con presión, balanceándose contra él una y otra vez. La besó ferviente, tal como le gustaba.

―Reece...

Pero de pronto se detuvo. Sus labios quedaron abiertos torpemente hacia ella cuando los recuerdos de aquella noche se repitieron en su cabeza. Fue su consciencia quién gritó dentro suyo hasta hacerle doler el pecho de la expectación. Sus ojos se cerraron con fuerza, repartiendo su atención entre los besos que Sandra le daba en el cuello y en diferentes pensamientos de Amy. ¿Y si le sucedía algo? Iba a ser su culpa si en unas horas la encontraban tirada en algún descampado, desnuda y herida. Además estaba muy borracha, tan ebria que posiblemente algún idiota se aprovecharía de lo cariñosa que estaba en ese momento. Y la fiesta estaba lejos de su casa, ¿cómo demonios iba a llegar?

Se había encargado de dejar a esa morena que apenas conocía en su casa, ¿cómo podía dejar a Amy ahí? Eran casi amigos, algo así al menos, no podría luego dormir tranquilo y sin remordimientos si algo le sucedía. Intentó concentrarse en el momento, en los calurosos besos que Sandra le daba sin ningún resultado. No podía pensar en algo que no fuera la pequeña e inocente Donovan. Joder, como alguien la tocara iba a enloquecer, pensó frustrado al recordar cómo el idiota de Parker la toqueteaba sin pudor alguno.

No podía más.

 

 

Le había tomado apenas media hora en llegar nuevamente a la fiesta. Se sentía tan estúpido y ridículo por preocuparse por alguien como ella que sentía aquella acción de lo más denigrante.

¿Desde cuándo iba él cuidando de chicas borrachas e indefensas?

Bien, su idea era entrar, encontrarla y sacarla a rastras para llevarla a su hogar. Nunca volvería a salir con Amy en esas condiciones. Su repentino plan era tan increíble que creía que nada podía salirle mal. Eso fue lo que pensó hasta que, una vez dentro, le fue imposible visualizarla en algún lado. Empujó a todos los jóvenes que se encontraban bailando, recorrió cada habitación de la primera planta y no la encontró por ningún lado. Estaba empezando a desesperar y a pensar en lo peor de todo cuando decidió no perder la cabeza y preguntarle a alguien más. Quizá, con algo de suerte, alguien la había visto.

―Disculpa, Zack, ¿has visto a Amy?

El muchacho lo miró confundido y negó repetidas veces. Con un vaso en la mano, no dejaba de sonreír ni de balancearse de lado a lado con gracia.

―¿Quién?

Y Reece empezaba a desesperar.

―Amy ―repitió como si fuese lo más obvio del mundo―. La hermana de Drake...

―¡Ah! ―gritó sorprendido antes de reír―. No te preocupes, ya vino su novio a recogerla.

Entrecerró los ojos sin entender a qué demonios se refería con ello. Al final, terminó decidiendo que estaba muy borracho como para decirle algo lógico sobre Amy, alguien que, para empezar, apenas existía.

¿Cómo diablos iba alguien a... estar con ella? La conocía muy bien para saber que no tenía ninguna relación amorosa con nadie.

―Estás muy borracho, tío ―rio antes de palmearle el hombro y dar media vuelta.

―¡Eh, pero sí es verdad! ―Le gritó ofendido a sus espaldas―. Estoy segurísimo que lo conoces. Es alto, tiene cabello negro y siempre anda en una motocicleta. Ya sabes... uno de los matones de Taylor.

Jodido Jackson, estaba seguro que era él. Lo sabía porque cada vez que Amy estaba ebria, Ross se aprovechaba para hacerla rabiar. Era su mejor amigo pero aun así desaprobaba todo lo que le hacía a la joven. Si él prefería sacar algo de Amy mediante promesas de amor estúpidas y declaraciones irreales, era su problema. Claro que no le molestaba en lo más mínimo que se aprovechara para besarla cada vez que ella no se encontraba completamente sobria ―algo que ahora era cada vez más seguido.

―Ya sé quién es ―murmuró pensativo―. Demonios...

―Tranquilo, Reece, estuvo cuidándola muy bien. No dejó que nadie volviera a propasarse con ella después de lo que pasó con Blake. Tú sabes a qué me refiero, ¿eh? ―dijo antes de imitar a un luchador de boxeo, dando golpes en el aire hasta que se le cayó el vaso de entre los dedos.



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En el texto hay: celos, amor, triangulo amoroso

Editado: 29.10.2020

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