Concéntrate Halley
Tome la bandeja con el cóctel y unos tragos más para otras mesas y subí las escaleras, continúe con lo mío.
- Gracias muñequita - me dijo el hombre del cóctel tirando un beso al aire que me revolvió el estómago.
No sonreí ni nada, solo volteé deseando darle una bofetada.
- Que asco - dije cuando estuve lejos, mientras me arrimaba a la barra tratando de convencerme a mí misma que pronto se iría.
Esto había pasado antes, y se supone que ya no debía tener miedo, pero uno nunca se acostumbra a eso. Fui hasta el baño para lavarme las manos, por un impulso de "limpiarme" de haber llevado la bebida al hombre.
- Solicitan una botella en la mesa 13 de arriba - dijo Clarisse
- Ese hombre es asqueroso - me quejé
- Tu solo atiéndelo, es tu trabajo - me dijo de vuelta - y no armes un berrinche, te hemos tolerado demasiado por ser la nueva, pero ya vas casi 6 meses ahora.
Odiaba el tono en el que hablaba, como si fuese un robot incapaz de comprender las emociones ajenas, como si nada en esta vida tuviese importancia
¿Acaso ella nunca fue víctima de acoso? No parecía tener la mínima empatía conmigo, y eso era molesto.
Resoplé esperando una ola de valentía
- Voy - dije más para mí que para ella, que ya se había volteado.
Llené la bandeja de licores, y cócteles que me solicitaron arriba.
Traté de hacer tiempo para atender al hombre, y entregué el resto de pedidos antes, pero ahora solo me quedaba por entregarle la botella.
Estaba aterrada, y a nadie le importaba
Hazlo por mamá Halley, necesitamos el empleo
Hazlo por mamá
- Aquí tiene - dije poniendo la botella en la mesa, pero el hombre aprovechó para tomarme del brazo con rudeza.
- Estás muy linda muñequita, vamos a pasarla bien.- su voz arrastrada, y su aspecto putrefacto eran insoportables.
- Señor, por favor limítese a recibir su pedido - dije tratando de sonar fuerte, y al mismo tiempo amable todavía
Es mi trabajo, me repetí
- Te pagaré bien - dijo sin soltar su agarre.
Su cara era asquerosa y sentí por un momento el impulso de romper la botella en su cabeza.
Pero en cambio solo trate de quitar mi brazo de su agarre, pero fue inútil, incluso pude sentir el ardor en esa zona. Me iba a arrastrar de aquí.
- Sólo será un par de horas - dijo jalándome hacia el, tocó mi cara y luego bajo hasta mi trasero.
Estuve a punto de soltar en llanto, esto era humillante, me quedé sin palabras, y sin fuerzas para lidiar con esto. O vomitaría en la cara del viejo o me desmayaría ahora mismo
- Caballero, la señorita no está de acuerdo con su petición - escuché a alguien decir, alguien junto a mi.
La mano del hombre dejo de tocarme, pero su agarre en mi brazo permanecía allí. Vi junto a mi y era uno de los muchachos que había visto antes, de cerca no solo se lograba apreciar la calidad de su ropa, sino su voz profunda, su altura envidiable, su físico irreal, y su perfume.
Me quedé embobada, no sé si por el asqueroso hombre que aún me sostenía o por el aspecto del joven.
- ¿Tú quien eres? - dijo el asqueroso
- Solo déjela en paz - dijo el muchacho
- Puedo arreglarlo - dije sin seguridad tras recobrar la conciencia, no quería problemas.
Pero no puedo arreglarlo!! ese lado de mi conciencia me recordó que necesitaba ayuda
- Déjanos en paz, ya escuchaste - gritó el señor, violentamente
Algunas personas se voltearon a vernos, y se quedaron así, como si fuera un espectáculo.
Enseguida el joven tomó por el brazo al viejo liberándome de su agarre, aunque las marcas que ya se me habían quedado estaban rojas como si casi me hubiese traspasado la piel
- Idiota- dijo el asqueroso lanzándose hacia el joven
El viejo además de asqueroso era idiota, era imposible que pudiese si quiera amedrentar al muchacho, y yo solo me quedé aún ahí, sorprendida y en shock, mientras se peleaban
Un puñetazo...dos...tres
Me quedé en shock, como una idiota, no pude moverme, los nervios ya se habían apoderado de mí.
- Mikhail ¡Basta!- dijo el otro muchacho llegando hasta nosotros y tomando a su amigo por detrás, mientras los guardias tomaban al hombre borracho
- Sáquenlo de aquí - dije más como un favor hacia los guardias - estaba pasándose - agregué mostrando la herida de mi brazo - él, solo estaba ayudándome - dije antes de que empezarán a maltratar al chico.
- Déjame ayudarte - dije después acercándome a el.
Y pude darme cuenta de que las únicas heridas que podía tener era en sus nudillos debido a los golpes que había propinado, su cuerpo era fuerte, como de alguien que puede ser modelo.
Me resultaba intimidante, así que me puse más cerca de su amigo que de él
- A veces si eres una bestia - le dijo su amigo, mientras yo estaba en silencio.
- Déjame desinfectar tus heridas - dije mirando sus manos.
Fui rápido por un botiquín y luego fuimos fuera, por qué adentro estaba todo en desastre
Me avergonzaba el hecho de que hubiese visto mi situación, así que después de sentarnos en la acera tome con delicadeza su mano y empecé a limpiar las heridas. Sin mirarlo
El algodón se había quedado dentro, porque había apenas una bolita, así que me levanté para ir por el.
- Estás en problemas Raven - dijo Clarisse con advertencia, yo asentí sin nada que decir y con el algodón en la mano.
Los dos desconocidos estaban hablando de algo, así que me acerque con recelo, es decir para darles tiempo de que se dieran cuenta de que ya había regresado y no estar en medio de una conversación ajena.
- ¿Estás mejor ahora? - pregunté después de limpiar sus nudillos para romper un poco el silencio
Solo asintió como respuesta
- Aún no entiendo que hacen personas como ustedes en un bar como este - dije está vez echando ungüento
- Buscábamos algo - dijo el otro chico - o mejor dicho a alguien