Llamada equivocada

Hoy conocí una parte de Mikhail que no conocía, esa parte que empatizaba demasiado conmigo y me había hecho sentir mejor. Aún me era complicado entender como podían cohabitar dos diferentes personalidades dentro de Mikhail, casi como si tuviera una coraza que a toda costa no quisiera traspasar.

Aún después de que me dejaron en casa no deje de pensar en ello, y a mí vinieron los recuerdos de la tarde, mi momento de debilidad y mi llanto, de recordarlo me dió algo de vergüenza, pero al mismo tiempo, me sentía aún mas aliviada.

En casa aun no había nadie más que yo, mi madre no había regresado de dónde quiera que hubiese ido, el silencio aquí no era abrumador, era simplemente silencio.

Fui hasta el botiquín, mis pasos se escuchaban pesados, por el silencio, de ahí agarré una pomada y luego fui hasta un mueble en la sala. Me empecé a untar en el tobillo, y me di cuenta de que, aunque ahora ya estaba seco, había sido una herida para nada pequeña.

Me la apliqué despacio, pero eso no redujo el ardor, el dolor había desaparecido un poco pero ahora se sentía fresco otra vez.

Luego me recosté en el mismo mueble un momento, mirando el techo y aguantando las ganas de gritar debido al ardor de mi herida.

Unas vibraciones en mi celular me hicieron recordar que no había revisado mis mensajes en todo el día, así que era momento de hacerlo.

Volví a sentarme en el sofá, pero ya no se sentía tan cómodo, así que opte por ir a mi habitación, y revisar mis mensajes allí.

El primero era de mi madre

«Tardare un poquito más de lo esperado con Glenda, la tarde ha sido muy divertida :)»

Sonreí en pensar que mi madre estaba pasándola bien, y respondí con un "está bien" por qué no tenía nada más que argumentar.

El siguiente era de Demi, eran básicamente fotografías que había sacado de hoy, en algunas estaba distraída, pero todas lucian bien, pero a ella solo le contesté con 👍 que ella iba a entender.

Y también había un mensaje de... Theo, no lo abrí, pero la pantalla me indicaba que eran tres mensajes en total, aunque solo pude ver una parte del último.

«tenemos que quedar de acuerdo para salir...»

Un mensaje de Theo era lo que menos esperaba, ¿Debería responder?

Antes de tomar una desicion le marqué a Demi, ella iba a decir algo sabio, o bueno, no sabio, pero de todas formas quería consultarle.

... ... ... Y contesto por fin

- Demi, - hablé - Theo me ha mandado un par de mensajes, honestamente no se que debo hacer, parece que no se da cuenta de que me lastima el hecho de que me busque, y no se cómo reaccionar - fui directo al grano, nos acababamos de ver asi que no era necesario un saludo o una introducción

- Deja de esperar tanto de él, - escuché fuerte y claro, esa no era la voz de Demi - es idiota.

- ¿Mikh...ail? - pregunté con la piel helada, como si su voz no hubiese sido suficiente para saber que era él. Incluso revise mi pantalla, había marcado mal, de algún modo

- Escúchame Halley, ese tipo es imbécil, deberías dejar de prestarle tanta atención, no merece ni un fragmento de segundo de tu atención - continuó

- Me he equivocado, lo siento mucho - me sentí muy avergonzada ¿Por qué tenía que pasarme a mi? ¿Cómo iba a volver a ver a Mikhail a los ojos?

- Dile que estás saliendo con alguien más, y que no estás disponible para él - aconsejó ignorando mis disculpas.

- ¿Debería hacerlo? - pregunté tontamente con una risa nerviosa de por medio

- Escúchame Halley, - sonó aún más serio - no vale la pena ni siquiera como un amigo para ti, sé por qué te lo digo

¿Qué sabía el?

- ¿Y puedo yo saber por qué lo dices? - pregunté con curiosidad

- No lo vas a entender - se limitó a decir

- Bien Mikhail, no voy a preguntar, - me rendí - tienes razón - Siento mucho el haber interrumpido tu descanso - me disculpé otra vez

- Aún estaba haciendo otras cosas, no hay problema - sonó despreocupado

- Entonces te dejaré, buenas noches - me apresuré a decir. Está llamada no debía ser, y tenía que acabar, aún sentía vergüenza y no estaba logrando disimularlo a pesar de estar por teléfono

- Buenas noches, hasta mañana

¿Hasta...mañana?

- ¿Mañana? - cuestioné apresurada, esperando que diga que era un simple formalismo y no un aviso

- Olvidé decírtelo - chasqueo la lengua - iré mañana a recogerte un poco antes del almuerzo, te lo explicaré ahí ¿Está bien?

Me preocupaba no poder actuar normal con el de ahora en adelante, pero no podía negarme

- S si - acepté para nada convencida- entonces hasta mañana.

Y colgué, antes de que se extendiera más.

Me levanté de mi cama y camine en círculos unos minutos para calmar la tensión que tenía encima.

Ya no llame a Demi, con la suerte que cargaba hoy, no quería exponerme así que lo deje así, y tampoco abrí ni contesté el mensaje de Theo.

Fui a beber un poco de agua y luego volví a acostarme dejando mi celular a dos metros de mí, no quería llamar a Mikhail estando dormida.

El cansancio hizo lo suyo y perdí la consciencia en medio de sueños.

∆∆∆

Me desperté con un rayo de iluminación proveniente de mi ventana, acompañado de el sonido débil de unas gotas de lluvia en mi ventana.

Me levanté de golpe y fui hasta la habitación de mi madre, anoche me había dormido antes de que ella llegara así que tenía que ver qué estuviera bien.

Abrí muy despacio la puerta de su habitación, pero no pude evitar un chirrido en sus bisagras, solo esperaba no despertar a mamá con eso, y para mí fortuna no fue así, lo cual en parte me sorprendió.

Corri un poco más la puerta y la ví, totalmente inmóvil hundida en un sueño profundo. Di la vuelta sin cerrar por completo la puerta para evitar el ruido y fui a preparar el desayuno para ambas.

La alacena ya no estaba llena, era domingo, el último día de la semana así que era lógico que estuviera así. Tenía que ir a hacer la compra, más tarde.
En esta situación, aproveche que mi madre no estaba aquí y revisé su organizador de medicamentos, le quedaban quizá para dos días más. También tenía que comprarle más porque ella no iba a pedírmelo.