Su Hijo [serie Arévalo #1]

Capítulo 16

Sentí olor a alcohol, moví mi rostro para no seguir respirándolo.

Abrí los ojos y me encontré con el rostro preocupado de Bruno.

- ¿Cómo te sientes?- me pasé la lengua por los labios que los sentía resecos.

Moví la cabeza buscando a Antonio, me preocupaba, hoy había sido un día lleno de malos sabores.

Mi día de boda iba a ser épico jamás lo iba a olvidar.

- Antonio- murmuré, sentía miedo por él.

- estoy aquí - tomó mi mano - perdóname, no pensé las cosas, me dejé dominar por la rabia y no pensé en mi hija y en ti.

Bruno estaba en silencio.

- el doctor viene en camino - besó mi mano.

- quien se debe disculparse soy yo Greta - levanté mi mano, no quería escuchar su explicación, el daño estaba hecho.

- Déjalo así Bruno, nuestro matrimonio ha sido para proteger a Alejandra, no interferiré en tu vida privada y tampoco tú lo hagas en la mía - iba a ser muy doloroso verlo con otra mujer pero no olvidaba que él no me amaba, este era un matrimonio por conveniencia.

Bruno me observó molesto.

- a Carmen se le alteraron los nervios en la oficina del juez, él llamó al doctor y le administraron sedantes, no podía llevarla a su casa porque ahora soy tu esposo, la trajimos aquí con Jacinto donde tú vieras que no te estaba faltando, ni rompiendo mis votos de fidelidad.

Antonio se giró a verlo

- ¿es eso verdad?- Bruno frunció el ceño.

- me conoces, sabes que no estoy mintiendo - ambos hermanos se quedaron viendo.

Antonio asintió.

- te creo Bruno, pero sinceramente Carmen no es tu responsabilidad, comprendo que te hallas sentido en la obligación de socorrerla pero no le creo que se le hayan alterado los nervios.

Bruno se cruzó de brazos.

- ¿Crees que lo inventé? Puedo darte el número del doctor que la atendió en la oficina del juez y le preguntas.

Antonio negó con la cabeza.

- no me refiero a ti, es de ella quien estoy dudando.

Bruno se quedó en silencio, pensativo.

- Greta - extendió su mano para tomar la mía, la aparté.

Él endureció su rostro ante mi rechazó.

- cuando te revise el médico y nos diga que están bien, hablaremos.

- no tenemos nada que hablar - le creía los motivos que tuvo para llevarla a la casa pero igual me dolía que su ex y la esposa estuviéramos bajo el mismo techo.

- eres mi esposa, tenemos mucho que hablar.

- dije que no y quiero pedirte que regreses a tu cuarto, no le veo el sentido que compartamos habitación si nuestro matrimonio es de conveniencia.

Bruno respiró profundo, sabía que estaba luchando por controlarse.

- déjala que descanse, no es el momento para que estén peleando - Antonio se movió y se recostó en el sillón, se le veía cansado.

- ¿Estás bien Antonio?

El abrió los ojos y sonrió.

- creo hermano que te tocará hacer muchos méritos para hacer que Greta olvidé que su boda fue de todo menos romántica.

Bruno lo miró mal

- no es mi culpa - murmuró Bruno.

- claro que lo es, si yo hubiera sido tú, pongo a mi esposa en primer lugar y le digo a Jacinto que se lleve a Carmen y la meta en su casa, para no tenerlas a las dos juntas en la misma casa.

- la traje porque quiero que Greta se dé cuenta que entré ella y yo no hay nada.

Antonio se rió fuerte.

- hermano definitivamente tu eres un ingenuo, te aseguró que en lo que menos ha pensado Greta es que tú no tienes nada con Carmen.

Bruno no era ingenuo, era un tonto, si esa era su intención de que yo me diera cuenta que no tenían nada, lo que consiguió fue todo lo contrario.

Clarissa entró con el médico, Bruno insistió en no dejarme sola pero me negué.

Los vi salir a ambos preocupados.

El médico me revisó, me aconsejo estar tranquila y sobre todo comer, los nervios de la boda no permitieron que probará bocado en todo el día.

Lo único que tenía mi estómago era el vaso de leche, me reprendí mentalmente por haber sido tan descuidada y no haberme alimentado a como era.

Los vi entrar a ambos con la misma expresión, entrecerré los ojos.

- Greta Williams, ¿cómo es eso que no habías comido en todo el día? - mi esposo estaba molestó lo sabía por el tono de su voz.

- ¿Porqué no me dijiste que no habías comido? En vez de ir al parque hubiéramos ido a comer.

Bruno enarcó una ceja.

- así que estuvieron en el parque - sonrió más relajado - la llevaste a nuestro parque.

Antonio asintió y le dio un golpecitos en el hombro.

- si hubieras preguntado de la mejor forma te lo hubiera dicho.

Entró Clarissa un poco molesta

- Bruno, tengo algo que decirte.

- dilo madre - Bruno se sentó a mi lado.

- creo que es mejor que salgas - Clarissa hizo señas para salir.

- dilo madre, no quiero malos entendidos con mi esposa.

Clarissa suspiró y miró hacia el techo.

- es Carmen - sentí que me tensaba - despertó y pide o mejor dicho exige verte - mi suegra estaba muy molesta.

Bruno tomó mi mano y no dejo que la soltará.

-ya cometí el grave error de traerla a la casa bajó el mismo techo que mi esposa y no la dejaré sola por ir a atender a Carmen - Clarissa sonrió ante sus palabras - dile que lo lamento pero mi hospitalidad sólo se limita a que ella pasé la noche en la casa, estoy atendiendo a mi esposa.

Clarissa salió sonriendo.

Antonio aplaudió.

- bravo, así se habla hermano - Antonio le paso el brazo por el hombro - eres mi héroe hermano mayor.

Ambos hermanos soltaron grandes carcajadas, los observé en silencio, me alegraba verlos felices y no enfrentados.

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Kgerals ❤




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