Su Hijo [serie Arévalo #1]

Capítulo 39

Me quedé helada, observando a Julieta.

- no puede ser cierto- murmuré -él amaba a Alejandra como su hija - Julieta asintió.

- él supo la verdad, el mismo día que se enteraron que estabas embarazada - negué con la cabeza.

- esta historia no tiene sentido, recuerdo que Antonio se quedó en casa, ¿cómo lo supo?-

- se enteró por la enfermera, llamó a la casa para hablar con Bruno pero atendió Antonio así que le indicó a Antonio que podía pasar por los resultados a la clínica y que lamentaba que fuera estéril - me mordí el labio, me daba cuenta que la única que vivió bajo una mentira era yo.

- ¿Porqué me mintió? - traté de soltarme pero Julieta me sostuvo más fuerte.

- Greta para Antonio no hubo ninguna diferencia si Alejandra era hija de Bruno ó de él, la amaba, y para Antonio, ella era suya - negué con la cabeza dejando que las lágrimas escaparán.

-¡Me mintieron!, ellos sabían la verdad y callaron -Julieta se molestó y me soltó.

- eres una terca, Antonio calló porque entendió el sacrificio de Bruno, lo único que tu esposo quería era ver feliz a Antonio, no quería que Antonio sufriera al saber que además de morir no iba poder realizar su sueño de ser padre - me abracé y cerré los ojos -Bruno demostró su amor a su hermano.

- nunca hubiera dicho la verdad, hubiera permitido que Alejandra creciera sin padre.

Julieta se pasó la mano por el pelo.

- realmente lo único que buscas son excusas para dejarlo- abrí la boca pero callé - yo vivía celosa de ti porque Antonio te tenia idealizada que eras una mujer perfecta pero hoy actúas como una completa egoísta, mírate, dejaste a Bruno apenas a un mes de la muerte de Antonio, ni siquiera lo dejaste que te explicará - se cruzó de brazos- ¿donde rayos esta la dulce Greta de Antonio? -se dio la vuelta y salió molesta.

Me senté y me tapé el rostro con las manos, me sentía en un pozo sin fondo.

Toda la tarde la pasé en el cuarto con Alejandra, necesitaba pensar y calmarme.

Al caer la noche escuché un auto acercarse, decidí dejar a Julieta a solas con sus visitas, me duché y me puse cómoda con mi pijama.

Alejandra dormía otra vez, me encantaban las vistas del cuarto, veía las olas del mar desde el gran ventanal.

Me sobresalte al escuchar que tocaban la puerta, pensé que era hora de hacer las paces con Julieta, suspiré y me dirigí a abrir, mi sorpresa fue encontrarme con un muy desarreglado Bruno.

- Bruno - no contesto sólo entró al cuarto, se dirigió a la cunita a ver a Alejandra.

Su rostro cambió y se puso triste, me crucé de brazos.

- ¿como supiste que estaba aquí? - no me dirigió ni una sola mirada.

- Julieta tuvo la consideración de llamarme, me conoce y sabía que estaría volviéndome loco sin saber donde estaba mi hija.

Sin evitarlo me tense.

- tenemos que hablar - él hombre que tenía enfrenté no era el Bruno que siempre conocí, había meditado lo que Julieta me dijo y dejaría que me explicará.

- siéntate para que hablemos, te veo cansado - él se sentó y se quedó en silencio con la mirada perdida en el horizonte -¿Bruno?

El suspiró

- esta casa me trae muchos recuerdos, aquí fuimos felices, no sé si recuerdas que en las vacaciones nos traía papá y mamá -asentí aunque me daba cuenta que él no me veía - la última vez que venimos fue cuando los gemelos hicieron de las suyas en el pueblo -fruncí el ceño - Sébastien el mejor amigo de Antonio, a quien le donó las corneas - asentí al recordarlos.

-¿recuperó la vista Sébastien? - él se encogió de hombros.

- no he tenido cabeza para preguntarle - suspiró.

Me daba cuenta que Bruno no se encontraba cómodo en la conversación, así que decidí preguntarle directamente.

-¿Porqué lo hiciste? - el silencio que reino en el cuarto permitiría que se escuchara si una aguja caía al suelo.

Puso su cabeza entre sus manos y cerró los ojos.

- por amor - abrió los ojos y me miraba intensamente - puro amor Greta hacia mi único hermano - se levantó y se metió las manos en los bolsillos, camino hacia la cunita que armó Ramón y con sus ojos acariciaba a su hija - cuando Antonio se enteró que tenía cáncer y ya estaba en una etapa que no se podía combatir, él me dijo llorando que él siempre deseo ser padre, saber que un bebé era suyo, me comentó que estuvo investigando y deseaba intentar un embarazo por inseminación artificial, sólo que no teníamos a la madre.

- sigue - lo alenté a continuar

- ambos pensamos en ti- asentí - Greta no sabes el dolor que sentí dentro de mi - se tocaba el pecho- cuando el Dr. me dijo que mi hermanito era estéril - se giró y me vio directamente - lo hice por amor a él y no me arrepiento, fue feliz, yo no importaba.

- ¿a qué te refieres?- el sonrió con amargura.

- cuando nos confirmó el Doctor que estabas embarazada dentro de mi sentí una euforia al saber que sería padre, quería gritar de alegría pero no era mi felicidad era la de mi hermanito - la voz de Bruno se quebró - no quise mentirte ni a ti ni a nadie, sólo quería que Antonio fuera feliz, que en medio de su dolor tuviera un rayo de luz y esa luz fue mi hija.

Sus ojos estaban cuajados de lágrimas.

- perdóname no puedo evitar que te sientas traicionada pero todo lo hice por Antonio, yo también sufrí al llamar a mi hija, sobrina.

Ambos nos quedamos en silencio, Bruno suspiró y se acercó.

- ya te explique el motivo por el cual lo hice, mi pregunta es ¿perdonarás mi mentira y estás dispuesta a comenzar una verdadera familia a mi lado?

 




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