Capitulo 17

De frente a nosotros se encuentran mi madre con los ojos como platos.

–Puedo explicar…- Trato de hablar nerviosamente, pero el pequeño grito de mi madre me interrumpe.
 
Me quedo tiesa, cuando empieza a saltar y gritar una y otra vez “¡¡Lo sabía, lo sabía!!”.

Giro la cabeza y miro a Ethan que está igual de asombrado y extrañado a partes iguales.

–Me acabas de hacer ganar 5.000 dólares, cariño.

–¿Cómo así?

–Ya entenderás- Me dice y luego mira a Ethan el cual se pone tenso- Necesito que le digas a tu madre que venga mañana para el almuerzo.
 
Luego de decir eso se dirige muy feliz a las escaleras no sin antes decir “Los dejo para que se despidan” decir que no fue vergonzoso sería mentir. Miro a Ethan el cual se encuentra algo ruborizado.

–Mejor me voy rizos.

–Sip.

Me acerco para darle un último beso y acompañarlo a la puerta. Me quedo viendo cómo desaparece su figura a lo lejos e ingreso a la casa.

En cuestión de minutos estoy en el baño de mi habitación resolviendo el pequeño problemita que tengo.

Ya en mi cama, arropada, engurruñada y lista para dormir cierro los ojos para caer minutos más tardes en los brazos de Morfeo. 
 

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Cómo es costumbre me despierto por el molesto ruido de la alarma que me avisa que es momento de ir a la escuela.

Me levanto de mala gana y apago la alarma para luego ir al baño hacer mis necesidades y ducharme. Ya hecho todo eso proceso a ponerme un pantalón jean largo rasgado en las rodillas, una blusa negra con letras de una banda en blanco y mis Vans negras (por si no lo he mencionado el director cambio la vestimenta gracias al señor). Procedo ahora a envolver mi cabello rizado en un moño alto y algo desordenado.

Ya lista completamente bajo las escaleras viendo que en el reloj de mi teléfono dan las 7:47 AM. 
 
Entro al comedor y encuentro a todos listo para desayunar y mi madre con una enorme sonrisa que da miedo. Me siento en mi puesto y espero mi desayuno, cuando llega todos empezamos a comer como locos, al terminar de digerir el último bocado suena la bocina del auto del papá de Ethan.

Me paro de un salto y tomo el resto del jugó de mi vaso y me despido de todos con un beso y salgo para encontrar a Ethan con una hermosa sonrisa y esos ojos verdosos que tanto me encanta.

–Buenos días rizos.

–Buenos días idiota.

–Tu siempre tan amorosa.

–Muy cierto jajaja.

Trata de acercarse para besarme, pero soy más rápida y me adelantó a darle un beso en la mejilla y dirigirme al asiento trasero del auto.

Ni loca dejo que me bese con su padre viéndonos. Al estar sentada saludo al señor Jorge el cual me devuelve el saludó con una gentil sonrisa.

Escucho a Ethan suspirar ruidosamente y luego dirigirse también al asiento de atrás. Ya dentro del auto este se pone en marcha rumbo a la escuela.

Luego de unas horas el auto se encuentra frente a la escuela y Ethan y yo bajamos y nos despedimos de su padre el cual se dirige a su trabajo. Caminamos muy juntitos hacia la entrada de la escuela.

No más entrar alguien se me lanza encima y no es nada damas y nada menos que Susy.

–Pensé que te habías mudado a marte– Le digo.

–Lo hice, pero no me gustó la vida allá.

–Bueno chicas las dejo– Dice Ethan mientras se dirige hacia su casillero.

–Tengo algo que contarte– Decimos al mismo tiempo.

–Cuenta tu primero– Le digo.

–Primero vayamos al aula–Dice mientras prácticamente me arrastra hacia una.

Ya dentro del aula nos dirigimos hacia los asientos del final.

–Ahora si cuenta.

–¿Te acuerdas de que te dije que Robert me propuso intentarlo?– Pregunta a lo que yo asiento.– Pues hoy me pregunto oficialmente si quería ser su novia.

–Déjame adivinar– Pongo mi mejor cara pensativa– Le dijiste que sí.

–Obviamente que si– Dice con mucho entusiasmó.

–Se nota que esta bobo por ti.

–Es que soy irresistible.

–Si claro.

–¿Qué era lo que me quería decir?

–Al fin se te concedió el milagro?

Asiento con una enorme sonrisa– Si.

Me mira con la boca abierta– No inventes.

–No lo hago.

–Quiere decir que al fin se te hizo el milagrito con Ethan.

Asiento y me dice que le cuente todo cosa que hago. De repente la campana suena anunciando el comienzo de la primera clase y los estudiantes empiezan a entrar, así que dejamos el resto de la conversación para después.

Después de una tediosa media hora de química, toca ir a la sala de música que es como nuestra hora libre ya que tenemos que ensayar para todo eso del concurso de bandas estudiantil. Susy y yo guardamos todo en nuestras mochilas y nos dirigimos hacia allá.

Al entrar en la sala vemos al profesor Mario afinando una guitarra. Miramos alrededor y parece que somos las primeras en llegar.

–Buenos días, profesor– Saludos Susy y yo.

–Buenos día chicas.

Justo cuando iba a preguntar por los chicos ellos entran. El primero en entrar es Diego, luego le sigue Ángel (el cual tiene el labio partido gracias al puñetazo de Ethan), luego Sam y por último Ethan.

El cual me mira y me lanza una hermosa sonrisa la cual obviamente le devuelvo.

–Ya que están todos aquí quiero decirles que falta menos de tres semanas para el concurso así que hay que poner todo de nosotros en estas prácticas– Todos asentimos– así que pongamos a esto muchachos.

Duramos casi una hora ensayando y al terminar estoy como si hubiera corrido un maratón por lo sudada que me siento. Ethan se me acerca y me abraza de lado.

–Te acompaño a tu clase de historia.

–Primero tengo que buscar unos libros para la clase– El asiente y dice que me va a acompañar hasta mi casillero para buscar los dichosos libros.

Busco a Susy con la mirada para decirle que me voy, pero la encuentro mirando muy sonriente su teléfono, así que la dejo y me encamino con Ethan así mi casillero. Al llegar al mío pongo la combinación del candado y lo abro. Busco el libro de historia y al tenerlo en mano voy a cerrar en casillero, pero una nota caí.