Pasaron dos días, un teléfono suena: nadie lo toma. En casa no había llegado alguien, Anderson había llamado a la puerta varias veces y nadie le había abierto. Preocupado de la ausencia de Lisa y Lucas, ya se habían tardado demasiado en volver a casa. Toma su teléfono y llama al 911.
—Servicio de 911, ¿En qué podemos ayudarle? —Pregunta la joven del otro lado.
—Quiero reportar una desaparición —dice el agitado.
La operadora toma todos los datos necesarios y se encarga de enviarle a la persona especializada en este pido de cosas
Anderson se encuentra aterrado y piensa en lo peor, Lisa no solía hacer este tipo de cosas, él teme que Lucas le haya hecho algo. Se siente aterrado de solo pensar en que le hicieron daño, esto parecía algo absurdo e incomprensible. Él recuerda haberla visto subirse a la camioneta, pero no sabía a dónde se dirigieron.
Un sujeto toca su puerta, él mira por el vitral junto a esta y ve que se trataba de un hombre muy bien vestido. Anderson abre la puerta:
—Buenos días, yo soy el detective Miller ¿Usted es quien ha reportado la desaparición de la señorita Lisa West y de Lucas Fisher?
—Sí, soy yo —afirma él viendo que de su cuello colgaba una placa—. Pase por favor.
— ¿Cómo conoce usted a estas dos personas? —Pregunta él sacando una libreta.
—Tome asiento por favor. Ellos se mudaron a la casa del frente hace unos meses atrás, según tengo entendido son de Manhattan, de allí vienen. Lisa se mudó para acá porque quería una nueva vida, según decía quería independizarse. Su compañero era Lucas, ellos eran amigos…
—Espere, ¿Usted conoció a su familia? —Pregunta él mirándolo fijamente.
—No, no sé quiénes son —contesta calmado.
—Bien, prosiga por favor.
—Lucas y ella eran amigos y él vino con ella y se quedó a vivir por unos meses hasta que ella se estableciera. Él nunca quiso que Lisa estuviera conmigo.
— ¿Ustedes eran pareja? —Pregunta sorprendido.
—Bueno, Lisa estaba enamorada de Lucas y yo lo sabía, pero ella trataba de ponerlo celoso conmigo, o eso me decía. Yo nunca quise problemas, la chica me gustaba.
— ¿Cuándo fue la última vez que los vio?
—Hace dos días, ella había descubierto que Lucas se iría porque su ex novia estaba esperando un hijo suyo. Lisa lo enfrentó aquí en mi casa. Él se fue y luego ella lo siguió. Después de eso vi que los dos salieron juntos en la camioneta y desde entonces no sé más de ellos.
— ¿Ella se veía obligada a acompañarlo o algo? ¿Sabe que marca era la camioneta?
—No, no, hasta donde pude ver lo hice por voluntad propia, no se veía asustada ni él tampoco, todo parecía normal. Era una Nisan Titan 2010, color rojo.
—¿Recuerda a qué hora sucedió esto? —Pregunta.
—Fue a eso de las tres, tres treinta aproximadamente.
— ¿Sabe si ella trabajaba?
—Sí, trabaja en KFC, pero ese día lo tenía libre, por eso estaba en casa a esa hora, ella siempre salía a las seis.
— ¿tienes alguna imagen de ellos? —Pregunta el detective.
—Sí claro, aquí la tengo, iba a empezar a preguntar por las calles si la habían visto —dice sacando su teléfono de los bolsillos.
El investigador toma el teléfono y observa la imagen.
—La que tiene el vestido rojo es Lisa y el chico con el pantalón a cuadros es Lucas.
— ¿Sabe sus edades?
—Lisa Tiene 28 años de edad, pero no sé la edad de Lucas, tiene que tener 30 o 31 años.
— ¿Recuerda usted que llevaban puestos?
—Sí, Lisa una camiseta a cuadros y unos jeans, Lucas un suéter con azul con pantalón jean.
—Él anota todo—. Está bien, muchas gracias —estrecha su mano.
Lucas lo acompaña hasta la puerta. El investigador camina hasta la casa de Lisa, Anderson lo observa por el vitral de la puerta. Él se agacha y ve como los neumáticos están pintados en el cemento. Sin pensarlo dos veces saca una cámara digital de sus bolsillos y toma imágenes de las huellas de neumáticos. Él camina por todo el alrededor de la casa, buscando más huellas, pero no encuentra nada más.
#4146 en Detective
#1261 en Novela policíaca
en el texto hay romance, en el texto hay crimenes, en el texto hay corazones rotos
Editado: 25.07.2018