Capítulo 52

El detective está sentado en su silla giratoria, necesitaba volver a revisar la escena del crimen, tenía que haber algo que dejaron pasar por alto, además, necesitaba encontrar el arma. Miller se pone de pie y toma su teléfono, llama a la policía científica mientras se sube a ascensor. Este desciende mientras él les comunica que los esperará fuera del edificio.  Este los espera en el parqueo ya que así habían acordado, ellos llegan en aquella camioneta blanca que los caracterizaba. Él se subió a su auto que estaba junto a él. Se dirigieron hasta donde se había encontrado el cuerpo, esperando poder hallar el arma con la cual se había disparado, causándole la muerte a Lisa y dejando a Lucas herido.

Mientras estaba de camino, sintoniza su emisora favorita. En ese momento se escuchaba la canción Rockstar. Él empieza a tararear la canción mientras estaba detenido en el semáforo. Mira por su retrovisor y se da cuenta de que ellos estaban un poco más rezagados.

Él conduce hasta aquel lugar mientras es seguido por la policía científica. Al llegar a dicha área ya antes conocida, el detective parquea su auto muy próximo al río. Se baja del auto, su mente estaba en blanco. No quería pensar en nada, necesitaba concentrarse lo más que pudiera en lo que tenía que hacer y cómo lo iba a ser. No quería irse de allí hasta revisar toda el área y asegurarse de que era allí donde estaba o no estaba aquella arma

Él se detiene y observa todo el lugar antes de ponerse manos a la obra. Los policías se colocaban su respectivo traje para iniciar la investigación, no había tiempo que perder, cada segundo allí contaba. Una de las chicas se acercó a mí y me facilitó unos guantes de goma.

—Dios, que buena canción —dice él mientras se mueve en el mismo espacio.

Las chicas lo miran, sus movimientos eran fantásticos, dejo impresionada a la hermosa rubia que lo acompañaba.

—Vamos —dice ella tomándolo por la mano.

Esta lo haló hasta donde estaba la multitud, el DJ estaba haciendo un increíble trabajo con la música, las personas se movían por todas partes. Los que no estaban bailando estaban en la barra o ligando con alguna que otra chica.

 El ambiente se volvía cada vez más caluroso, sus cuerpos eléctricos empezaban a sudar. Ellos base al alcohol empezaban a sentirse cada vez mejor, ella reía a carcajadas. Él coloca la mano derecha por detrás de su cintura, ella se echa hacia atrás quedando colgada en sus brazos. La rubia se pasa la mano por la cabeza despeinando su cabellera. Sus ojos se apoderaron de la sensación del ambiente, tomando un aire de maldad. Ella posó su lengua por la fila de dientes superior.

Él la regresa, mirándola fijamente a la cara. Él levanta su mano para que ella gire, cuando lo hace y vuelve a verloa él empalidece. Soltó sus manos y se apartó de ella.

— ¿Qué ocurre? —Se pregunta.

—No, no nada —sacude su cabeza de un lado a otro —es solo que creí haber visto a alguien, eso es todo.

Ella lo mira extrañada, no había esperado una reacción así y menos por haber visto a alguien.