Su Secretario

CAPITULO 1

Había ido a muchos lugares a dejar mi currículum y en todos me decían el típico "nosotros lo llamaremos", todos saben que cuando dicen esas palabras no llamarán a nadie, el mundo de las finanzas no es tan bueno como aparenta.... si tan sólo no me hubieran corrido de mi anterior empleo todo estuviera bien... pero no, tuvo que venir la maldita esposa de mi jefe y meterse a mi oficina a acosarme, lo peor de todo es que mintió sobre mi siendo su amante, jamás me metería con una mujer tan desquiciada como lo es ella.

En la única empresa que no me dijeron si me llamarían o no es en una editorial llamada Walter's World Group, sólo me dijeron que su jefe tenía que revisar mis papeles para saber si todo estaba en orden y serciorase de que todo sea verdad, tienen problema con la confianza, pero no los juzgo, si yo tuviese una empresa tan grande como lo es esa también haría lo mismo, no por nada es una de las mejores a nivel mundial, más de cuarenta mil escritores se hicieron famosos con esa editorial, muchos de ellos eran novatos.

Me preocupa no encontrar trabajo y estar sin hacer nada, me preocupa no poderle dar sus comodidades a mi novia, no poder complacerla en lo que ella me pida, un año viviendo juntos y cuatro años de noviazgo... eso es mucho tiempo, quiero que sea feliz, quiero darle todo lo que me pida porque la amo y me encanta ver su sonrisa cuando le hago algún regalo.

-Maldición- dije frustrado, todo esto me está matando, no quiero ir con mis abuelos, no quiero ver a mis padres o me diran su típico "te lo dije", detesto eso.

-Calma, amor, verás que encontrarás algo pronto- dijo Ann para luego abrazarme por la espalda- eres un hombre inteligente, saldras de esto... saldremos de esto.

- No me gusta estar así, necesitamos dinero para hacer las compras, para pagar el apartamento... para tus propios gastos, Ann- pase una mano por mi cara en señal de frustración- No quiero dejar de darte tus gustos.

-Calma, aún queda algo de dinero... puedes llamar a tus padres y...- no la deje terminar ya que me separe de manera brusca de ella.

- No voy a pedirle nada a ellos, ellos piensan que tienen que controlarlo todo, incluso mi vida- me fastidia que intenten tomar control sobre mis decisiones y tanto a mis padres como a mis abuelos les encanta eso- Tu mas que nadie sabes que ellos intentan hacerme unir mi vida a una mujer que no eres tu, ellos no nos quieren juntos, Ann.

No dijo nada, sabe que le estoy diciendo la verdad, hablar con mis padres y mis abuelos es tener que escucharlos decir que la mujer con la que estoy solo esta a mi lado por el dinero que ellos tienen y a mi me molesta que lo digan todo el maldito tiempo, creen que porque ella no fue criada con el mismo estilo de vida con el que yo fui criado no merece respeto, piensan que las clases sociales son tan importantes como para juzgar a una persona.

No quisiera que mi relación con Ann terminara nunca, la amo mas que a nada en este mundo, ella sabe que a mi no me importa nada que tenga que ver con la pequeña empresa familiar que tienen mis padres, no es nada del otro mundo, no les va tan bien pero tan poco tan mal... ellos son mas o menos como una empresa en crecimiento, porque asi es como continúan y todo porque no quieren aceptar ayuda de nadie. Se supone que mi hermano es quien va a dirigir la empresa y todo porque es tal y como ellos, es imbécil que al igual que ellos va a quedar en la nada, yo prefiero buscar mi propio dinero aunque sea trabajando para alguien mas.

 

Estaba plácidamente dormido hasta que el sonido de un celular me despertó, al principio crei que era el de Ann, pero ella siempre apaga su celular para dormir, yo no, yo lo necesito encendido para saber si me llaman o por alguna emergencia, mire el móvil y el numero que estaba en la pantalla era uno completamente desconocido para mi, nunca había hablado con una persona de NY, en todos los años que tengo viviendo en Pensilvania, (los cuales son muchos), nunca había tenido una llamada como esta.

-¿Bueno?- dije al descolgar la llamada, mi voz estaba algo ronca gracias a que recién me levanto.

-¿Con el señor Jones?- dijo la voz de una mujer, su voz era aterciopelada pero al mismo tiempo sonaba demandante, detonaba respeto.

-El habla- dije restregando mis ojos.

-Habla Courtney Walter, la dueña de Walters World Group- mire mi celular nuevamente y volví a pegarlo a mi oreja- revise su curriculum y me pareció muy interesante. Le llamo para decirle que tiene el trabajo... pero no para el que solicito sino como mi secretario.

-¿Secretario?- dije incrédulo, esta mujer tiene que estar bromeando conmigo- Yo no se nada sobre hacer cosas de secretarios.

-Le pagare el doble de lo que le pagaban en su antiguo trabajo y el doble de lo que le pagaría siendo un contador financiero si acepta el empleo- dijo ignorando completamente mi queja, no sabia nada sobre lo que hacen las secretarias, solo se que la que yo tenia me llevaba café, me organizaba mis documentos y me hacia citas, pero luego de eso no se que mas hacia- Solo le avisaba, lo quiero el Lunes a primera hora en la mañana, ahi le dire que es lo que tiene que hacer.

-No he aceptado el puesto- dije en un susurro, analice bien lo que diría, necesitaba el dinero y ella dijo que me pagaría el doble de lo que gana un contador financiero- Ahi estaré, Srta. Walter.

-Sabia decisión... otra cosa, tiene que estar completamente disponible para lo que sea que yo lo necesite y cuando lo necesite, por lo que si lo llego a necesitar para un fin de semana tiene que estarlo- tengo que estar loco para aceptar trabajar con esta mujer, pero necesito el dinero.

-Esta bien, ha...- colgó la llamada antes de que yo pudiera siquiera despedirme apropiadamente, luego las mujeres se quejan de que los hombres ya no somos respetuosos.

Me recosté de nuevo en la cama, ya que me había sentado para poder hablar mas cómodo con la que sera mi nueva jefa, no me imagino como es esta mujer, tiene que esta como en sus cuarenta y cinco años o mas, nunca se sabe, a parte de que este tipo de mujer son impredecibles y un poco estrictas. Me abrace a Ann desde la espalda y la sentí moverse para quedar de frente a mi, mire la hora en el despertador que esta de su lado de la cama y me lleve la sorpresa de que eran las cuatro de la mañana, es demasiado temprano, pero por lo menos me alegra de que me haya llamado y me dijera que tengo el empleo.



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En el texto hay: amigos, amor, romance jefa y empleado

Editado: 20.11.2021

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