Veía a mi esposa dormir tan tranquilamente, se veía tan relajada mientras dormía, me parece un sueño que estemos casados, tanto asi que me da miedo despertar y que ella no este ahí, pero se que todo esto es real porque al despertar miro mi dedo anular de mi mano izquierda y luego la miro a ella dormir a mi lado. Muy a mi pesar tuve que levantarme de la cama para comenzar a alistarme, ya era hora de que nos estuviéramos arreglando para tomar el avión que nos llevara devuelta a casa.
Yo sabia que cuando volviéramos no íbamos a poder estar tranquilos ya que comenzaremos la mudanza a nuestro nuevo hogar, me sentía algo emocionado de que Courtney y yo pudiéramos vivir juntos en mi departamento, ya tenemos todo planeado, cual será su despacho, cual será la habitación del o la bebe, de como nos vamos a acomodar tanto en la cocina como en la habitación y la sala, incluso de lo que haremos con todos sus libros y los míos, porque yo si tengo libros.
Los días en este hotel, en esta isla fueron fantásticos, recordar de lo hermosa que ella se veía el día de su cumpleaños y lo feliz que se puso cuando le di aquel cadena que combinaba perfectamente con su anillo de compromiso, eso la puso aun mas contenta, el corazón con alas que tenia el dije era una representación de como la veía yo a ella.
Termine de bañarme y cambiarme en el baño mismo para salir encontrármela aun acostada, ella estaba admirando tanto el anillo como su collar, lo tenia en la mano ya que ella no le gusta quitar mas que para ir a dormir o para bañarse, dice que quiere mantenerlo lo mas cerca posible de ella ya que es uno de los regalos mas especiales que ella pudo haber recibido en toda su vida. Me acerque a ella y la vi sonreír mientras admiraba ambas joyas, se veía verdaderamente feliz, aun no entiendo como una mujer que lo tiene se puede conformar con tan poco, ese ha sido el regalo mas simple y al mismo tiempo mas especial que yo le haya dado a alguien en toda mi vida.
-Buenos días, dormilona- susurre en su oído, ella me estaba dando la espalda por lo que no sabia que yo ya me había dado cuenta de que ella estaba despierta- Es hora de levantarse.
-No. yo quiero seguir dormida- es mas que obvio que despertó hace poco por su voz ronca- ¿Podemos cancelar el viaje de regreso para mañana? No me quiero ir de aquí.
-Yo tampoco quiero, pero se supone que tienes una cena familiar mañana por lo de tu cumpleaños- me divertía lo niña que podría actuar cuando despertaba, esta vez solo me divertían sus protestas por no querer levantarse- Vamos, arriba, nuestro vuelo sale en unas dos horas, nos da tiempo para desayunar. Pediré algo a la habitación- lo ultimo lo dije mas para mi que para ella, iba a ordenar algo para desayunar antes de irnos.
Courtney se levanto de la cama y se dirigió al baño, ella estaba desnuda, negué con la cabeza mientras sonreía, esta mujer era una verdadera joyita, era la mujer mas hermosa y especial que yo haya podido conocer en toda mi vida, la mujer de mis sueños. Ella entro al baño dejando la puerta medio entre-abierta, no creo que se haya dado cuenta de ello o tal vez si lo hizo, pero eso es algo para lo que no tengo tiempo.
Pedí un desayuno especial solo para complacer a mi amada esposa, quería sorprenderla con lo que mas le gustara, pero la verdad es que la he visto comer de todo y no he podido notar que es lo que ella mas come en las mañanas ya que siempre pide algo diferente en las mañanas, hoy tendrá una ensalada de frutas, tostadas, huevos revueltos y tocino, es lo que se me ha podido ocurrir, honestamente me daré por vencido y buscare recetas para desayunos para prepararle cuando estemos en casa.
Mi celular comenzó a sonar, crei que era mi tía quien me llamaba pues ella se ha preocupado tanto por Courtney como por mi durante todo el tiempo que hemos estado aquí, mi tía es un verdadero amor de persona, en verdad desearía que ella fuera mi verdadera madre y no la esposa del insensato de su hermano, por lo poco que ella me ha contado durante un tiempo, ella perdió un hijo que podría tener mi edad en este momento, nacimos el mismo día hasta donde ella me dijo, jamás hablo del padre de este.
-Hola, idiota- dijo la voz de William del otro lado de la línea, mire mi celular confundido ya que había contestado sin ver quien era que llamaba- ¿Cómo amaneciste el día de hoy?
-William, creo que te confundiste de numero, yo no soy Sebastian- conteste divertido.
-Lo se, eres Edmund, pero no contestaste mi pregunta- este idiota tiene algo que decir o algo hizo como para hablarme de esta manera, estoy seguro de que el quiere saber mi estado de humor- ¿Acaso Courtney no te dio un poco de tu vitamina anoche?
-Lo que mi mujer y yo hagamos en las noches no es tu problema, idiota- conteste con una sonrisa en los labios- además, sigo sin entender cual es el motivo de tu llamada.
-¿Donde esta ella?- que pregunta mas estúpida,
-Courtney esta conmigo- conteste extrañado.
-Que bien, dile que esta noche tengo una cena y quiero que ustedes vayan- estúpido, desgraciado.
-Esta bien, yo le digo- sabia que algo se traía entre manos.
-¿Estas seguro de que ella te dio tu medicina? ¿No están enojados?- me voy a enojar si sigue con sus tonterías.
-No seas idiota, mi esposa y yo estamos bien- es mi mejor amigo, pero lo quiero matar.
Esta bien, yo solo decía- rede los ojos, al muy imbécil le divierte hacer que me moleste- espero que en verdad asistan a la cena, quisiera que ustedes estén ahí, no lo olvides.
-Esta bien, iremos a tu estúpida cena en la noche- conteste frustrado, el no dejara que nos relajemos tranquilos.
-Bien, yo les daré la dirección de donde será- mátenme- trata de convencer a Courtney, es probable que ella no quiera ir.
-Yo te aviso si ella quiere ir, el embarazo la tiene muy cansada- no es como que yo sea adivino para saber si ella quiere o no, tengo que hablar las cosas con ella.